martes, 31 de julio de 2012

TASAREMOS A LAS AUTONOMIAS




Cuando a un ciudadano cualquiera compra, vende, hipoteca y cede alguno de sus bienes a terceros, lo más común es que quien es la parte contraria, vendedor, comprador, entidad bancaria, beneficiario de la cesión, espere que la transacción se realice lo más equitativa posible.

Cuanto tenemos que adquirir cualquier bien tangible, comparamos precios y elegimos la mejor oferta. Al igual, si queremos vender.

Pero en las hipotecas la entidad bancaria te dice que solo te dará un porcentaje del valor de tasación que realice una sociedad tasadora determinada.

Entonces, he llegado a pensar en un posible final de nuestra crisis.

En principio se debería de encargar a una o a un grupo de sociedades de tasación para que realizara el complejo trabajo de tasar a las 17 autonomías, una por una individualmente.

Sé que sería una labor muy compleja y se tendría que invertir grandes sumas de dinero para que los tasadores nos dieran una tasación clara. Detallada, con todo tipo de salvedades, con datos complejos de ingresos (desglosados de su procedencia), de gastos (desglosados por partidas ( por ejemplo en : Personal (Sueldos, dietas, gasolina, vivienda, comidas, permisos, viajes, cotizaciones a la seguridad social, impuestos, y todo lo que se tercie, bien detallado), de inversiones lo más detalladas posible, de las deudas que se han ido acumulando a través de los distintos gobiernos, saldos de cuentas corrientes, cuentas a plazo, inversiones temporales y todo esto a quienes se debe, por cuantías y por acreedor concreto.

Una vez realizadas las tasaciones de todas las autonomías de analizaría cual es interesante para el país  y cual es mejor desprenderse.

Se debería discutir las condiciones para el posible trato de vender alguna de las autonomías entre todos los partidos políticos y si se llegaran a poner de acuerdo poner a la venta las que fuera interesante vender a terceros países.

Esta sería una forma de conseguir entrar dinero en las arcas comunes y asi poder pagar el resto de deuda de las autonomías no vendidas.

El comprador se debería de hacer cargo de la deuda de la autonomía comprada.

De esta forma con una o más ventas se iría solventando nuestro problema de deuda, pues como además de hacerse cargo de la deuda de la autonomía, el comprador nos pagaría la diferencia y con estas diferencias podríamos poder pagar las deudas que restarán.

Le ventaja de este proceso es clara : Las autonomías que quedaran sin vender estarían libres de cargas y de deudas.

De esta manera se podría iniciar de nuevo una época de prosperidad para el nuevo país redimensionado.

Los países que nos compraran estas autonomías deberían de reflotarlas y cuando estuvieran sin deudas las podríamos recomprar (se podría establecer un pacto de recompra en las escrituras correspondientes).

Muchas autonomías estarían orgullosas de dejar de ser españolas. Aun que fuera por un periodo de tiempo más o menos largo (según fuera su deuda actual), hasta volver a juntarnos todos en un solo país.

Esta propuesta se ha ideado por el hecho sangrante de que 17 autonomías no se pueden poner de acuerdo y cada uno va por su lado, sin que un gobierno central les pueda decir que deben de hacer para el bien de todos los que habitamos en este país.

Ninguna autonomía quiere ceder su poder y cree que todas las demás deben de cubrir sus gastos, sus deudas,  sus grandes gastos en lujos y sus grandes paridas.

De esta forma el gobierno central se evitaría tener que intervenir ninguna autonomía por mala gestión. Ya se preocuparía el comprador de ajustarles las cuentas.

Si según salieran las tasaciones esto no fuera posible por no llegar a encontrar a un comprador que la quisiera, lo más procedente sería que se independizara y creara su propia experiencia en el mundo global que nos toca vivir.

Lo malo de este proceso es que no hubiera ni una autonomía que fuera solvente y entonces habría que venderlas todas. El dinero que se cobrara por las ventas se podría repartir entre todos los trabajadores manuales y profesionales, parados y pensionistas. El resto seguirían encuadrados en sus respectivas autonomías, tales como políticos, sindicalistas, funcionarios, asesores, fuerzas de seguridad del estado, jueces, hacienda pública, seguridad social, y todos y cada uno de las personas necesarias para poder seguir funcionando cada una de las autonomías por separado. Lógicamente se debería de estudiar que hacer con el gobierno central al quedar vacio de competencias al ser éstas traspasadas conjuntamente con las autonomías a su comprador.

De esta forma se podría tener un final feliz para todos.

Sé que esto es imposible pero, con la que nos está cayendo solo podemos soñar que existe un mundo mejor que el de nuestro país.

Cualquier cosa que se proponga siempre será mejor que la inoperancia delictiva que están practicando los representantes de las distintas autonomías.

Si nuestros representantes están paralizados por no tener más ideas. Los ciudadanos debemos de suplir con nuestra inteligencia y ofrecer soluciones.

Si todos los ciudadanos propusieran alguna idea y la mandaran a los 18 gobiernos de nuestro país, a lo mejor verían una posible solución. Como que se ha demostrado imposible que lo busquen por sus propios medios, así les facilitaríamos su búsqueda.

Sé que no sirve de nada lo que se les proponga, pero me gustaría que se iniciara este proceso para que nos saquen de la crisis o al menos que nos hagan caso en algo para salir de ella.

Actualmente estamos muy conscientes todos de que nos van a intervenir desde la UE.

Si nos intervienen será algo parecido a lo que yo he propuesto : Todas las autonomías serán intervenidas una por una y sus dirigentes no podrán hacer nada. Desde Bruselas nos mandarán a todo un pelotón de gobierno que sustituirá a todos y cada uno de los gobiernos de las autonomías y al central.   

El gobierno central está haciendo lo imposible para que esto no suceda, pero los gobiernos de las 17 autonomías no les preocupa la más que posible intervención.

Las autonomías que no cumplan los parámetros de déficit y de deuda que nos han marcado, siguiendo las directrices de la UE, deberán de ser intervenidas por el estado central.

Nadie quiere reducir sus gastos y sin embargo todos han visto reducidos sus ingresos, Como se come esta economía ¿?

Ningún país, ningún ente de la UE, ningún organismo internacional, nos cree que lleguemos a superar nuestro grave problema  de crisis. Todos nos dan por intervenidos ya.

Otra solución que propongo es que nos salgamos de la UE y por consiguiente del euro.

Pero para esto se deberían poner de acuerdo los 18 gobiernos que nos gobiernan tan malamente. Esto es una misión imposible ya que se pasarían años discutiéndolo, sin llegar a ningún acuerdo.

Pero existe la solución de que nos echen del euro.

A ver qué pasará al final ¿?
El abuelo cabreado

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