Cuando a un ciudadano cualquiera
compra, vende, hipoteca y cede alguno de sus bienes a terceros, lo más común es
que quien es la parte contraria, vendedor, comprador, entidad bancaria,
beneficiario de la cesión, espere que la transacción se realice lo más
equitativa posible.
Cuanto tenemos que adquirir
cualquier bien tangible, comparamos precios y elegimos la mejor oferta. Al
igual, si queremos vender.
Pero en las hipotecas la entidad
bancaria te dice que solo te dará un porcentaje del valor de tasación que
realice una sociedad tasadora determinada.
Entonces, he llegado a pensar en
un posible final de nuestra crisis.
En principio se debería de
encargar a una o a un grupo de sociedades de tasación para que realizara el
complejo trabajo de tasar a las 17 autonomías, una por una individualmente.
Sé que sería una labor muy
compleja y se tendría que invertir grandes sumas de dinero para que los
tasadores nos dieran una tasación clara. Detallada, con todo tipo de
salvedades, con datos complejos de ingresos (desglosados de su procedencia), de
gastos (desglosados por partidas ( por ejemplo en : Personal (Sueldos, dietas,
gasolina, vivienda, comidas, permisos, viajes, cotizaciones a la seguridad
social, impuestos, y todo lo que se tercie, bien detallado), de inversiones lo
más detalladas posible, de las deudas que se han ido acumulando a través de los
distintos gobiernos, saldos de cuentas corrientes, cuentas a plazo, inversiones
temporales y todo esto a quienes se debe, por cuantías y por acreedor concreto.
Una vez realizadas las tasaciones
de todas las autonomías de analizaría cual es interesante para el país y cual es mejor desprenderse.
Se debería discutir las
condiciones para el posible trato de vender alguna de las autonomías entre
todos los partidos políticos y si se llegaran a poner de acuerdo poner a la
venta las que fuera interesante vender a terceros países.
Esta sería una forma de conseguir
entrar dinero en las arcas comunes y asi poder pagar el resto de deuda de las
autonomías no vendidas.
El comprador se debería de hacer
cargo de la deuda de la autonomía comprada.
De esta forma con una o más
ventas se iría solventando nuestro problema de deuda, pues como además de
hacerse cargo de la deuda de la autonomía, el comprador nos pagaría la
diferencia y con estas diferencias podríamos poder pagar las deudas que
restarán.
Le ventaja de este proceso es
clara : Las autonomías que quedaran sin vender estarían libres de cargas y de
deudas.
De esta manera se podría iniciar
de nuevo una época de prosperidad para el nuevo país redimensionado.
Los países que nos compraran
estas autonomías deberían de reflotarlas y cuando estuvieran sin deudas las
podríamos recomprar (se podría establecer un pacto de recompra en las
escrituras correspondientes).
Muchas autonomías estarían
orgullosas de dejar de ser españolas. Aun que fuera por un periodo de tiempo
más o menos largo (según fuera su deuda actual), hasta volver a juntarnos todos
en un solo país.
Esta propuesta se ha ideado por
el hecho sangrante de que 17 autonomías no se pueden poner de acuerdo y cada
uno va por su lado, sin que un gobierno central les pueda decir que deben de
hacer para el bien de todos los que habitamos en este país.
Ninguna autonomía quiere ceder su
poder y cree que todas las demás deben de cubrir sus gastos, sus deudas, sus grandes gastos en lujos y sus grandes
paridas.
De esta forma el gobierno central
se evitaría tener que intervenir ninguna autonomía por mala gestión. Ya se
preocuparía el comprador de ajustarles las cuentas.
Si según salieran las tasaciones
esto no fuera posible por no llegar a encontrar a un comprador que la quisiera,
lo más procedente sería que se independizara y creara su propia experiencia en
el mundo global que nos toca vivir.
Lo malo de este proceso es que no
hubiera ni una autonomía que fuera solvente y entonces habría que venderlas
todas. El dinero que se cobrara por las ventas se podría repartir entre todos
los trabajadores manuales y profesionales, parados y pensionistas. El resto
seguirían encuadrados en sus respectivas autonomías, tales como políticos,
sindicalistas, funcionarios, asesores, fuerzas de seguridad del estado, jueces,
hacienda pública, seguridad social, y todos y cada uno de las personas
necesarias para poder seguir funcionando cada una de las autonomías por
separado. Lógicamente se debería de estudiar que hacer con el gobierno central
al quedar vacio de competencias al ser éstas traspasadas conjuntamente con las
autonomías a su comprador.
De esta forma se podría tener un
final feliz para todos.
Sé que esto es imposible pero,
con la que nos está cayendo solo podemos soñar que existe un mundo mejor que el
de nuestro país.
Cualquier cosa que se proponga
siempre será mejor que la inoperancia delictiva que están practicando los
representantes de las distintas autonomías.
Si nuestros representantes están
paralizados por no tener más ideas. Los ciudadanos debemos de suplir con
nuestra inteligencia y ofrecer soluciones.
Si todos los ciudadanos
propusieran alguna idea y la mandaran a los 18 gobiernos de nuestro país, a lo
mejor verían una posible solución. Como que se ha demostrado imposible que lo
busquen por sus propios medios, así les facilitaríamos su búsqueda.
Sé que no sirve de nada lo que se
les proponga, pero me gustaría que se iniciara este proceso para que nos saquen
de la crisis o al menos que nos hagan caso en algo para salir de ella.
Actualmente estamos muy
conscientes todos de que nos van a intervenir desde la UE.
Si nos intervienen será algo
parecido a lo que yo he propuesto : Todas las autonomías serán intervenidas una
por una y sus dirigentes no podrán hacer nada. Desde Bruselas nos mandarán a
todo un pelotón de gobierno que sustituirá a todos y cada uno de los gobiernos
de las autonomías y al central.
El gobierno central está haciendo
lo imposible para que esto no suceda, pero los gobiernos de las 17 autonomías
no les preocupa la más que posible intervención.
Las autonomías que no cumplan los
parámetros de déficit y de deuda que nos han marcado, siguiendo las directrices
de la UE, deberán de ser intervenidas por el estado central.
Nadie quiere reducir sus gastos y
sin embargo todos han visto reducidos sus ingresos, Como se come esta economía
¿?
Ningún país, ningún ente de la
UE, ningún organismo internacional, nos cree que lleguemos a superar nuestro
grave problema de crisis. Todos nos dan
por intervenidos ya.
Otra solución que propongo es que
nos salgamos de la UE y por consiguiente del euro.
Pero para esto se deberían poner
de acuerdo los 18 gobiernos que nos gobiernan tan malamente. Esto es una misión
imposible ya que se pasarían años discutiéndolo, sin llegar a ningún acuerdo.
Pero existe la solución de que
nos echen del euro.
A ver qué pasará al final ¿?
El abuelo cabreado
No hay comentarios:
Publicar un comentario