La nacionalizada Novagalicia deberá devolver el
importe invertido en participaciones preferentes a una cliente, según el
dictamen de un juzgado gallego, en la primera sentencia que obliga a una
entidad bancaria a reintegrar una inversión en este tipo de instrumento
financiero en España.
El juzgado
número 1 de Cambados (Pontevedra) sentenció a Novagalicia Banco a devolver
7.560 euros a una inversora que invirtió en preferentes en 2008, al considerar
que la cliente del banco no recibió la información adecuada acerca del tipo de
instrumento financiero en el cual invertía, cuya complejidad los hace
inadecuados para un cliente de las características de la implicada, identificada
como "Doña Angelina".
"En la
fase precontractual Doña Angelina debió recibir una información completa y
precisa acerca de las características del producto y los riesgos que asumía.
Sin embargo en el presente supuesto no consta que haya sido así, porque en modo
alguno cabe deducir que Doña Angelina sea una inversora con conocimientos
profundos de los mercados financieros, ni una persona experta en la materia;
por el contrario ha resultado probado que se trata de una señora mayor que con
anterioridad se había limitado a invertir en un fondo de inversión de renta
fija garantizado", reza la sentencia.
Según la
sentencia, el modo de actuar de Novagalicia no fue acorde a la regla
establecida por el artículo 79 de la Ley de Mercados de Valores de que la entidad
financiera debe "hacer hincapié en los riesgos que toda operación
conlleva".
"Las
participaciones preferentes están calificadas por la Comisión Nacional de
Mercado de Valores como (...) un instrumento complejo y de riesgo elevado (...)
por lo que no se entiende que se le ofreciera a un cliente que nunca había
efectuado operaciones de riesgo ni siquiera medio, como evidentemente le
constaba a la entidad contratante", agregó la sentencia.
Las
participaciones preferentes son un tipo de instrumento financiero complejo cuya
colocación a clientes minoristas y de escasa formación financiera han generado
controversia.
En este
sentido, los bancos españoles que van a pedir ayuda a Europa, como la propia
Novagalicia, están buscando maneras de minimizar las pérdidas para los pequeños
ahorradores que se verán obligados a asumir una quita en cierto tipo de bonos
convertibles y participaciones preferentes que compraron a las dañadas
entidades, según las condiciones fijadas por Bruselas.
A finales de
junio, el comisario de Competencia de la UE, Joaquín Almunia, dijo que el
Estado español o las Comunidades Autónomas podían compensar con sus propios
fondos a los titulares de estos activos en entidades nacionalizadas, si se
diera una posible quita a los tenedores.
El propio ministro
de Economía, Luis de Guindos, reconoció que las preferentes "nunca se
tenían que haber colocado entre el pequeño ahorrador".
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