MASACRAR A LOS JUBILADOS

Parece ser que si nos muriéramos todos los casi 9 millones de jubilados se acabarían los problemas de los políticos.

Pero como no es así (no estamos dispuestos a morirnos sin más) la cosa sigue sin solucionarse.

Mientras, los gobiernos nos van dejando cada vez más en la indigencia.

Pero claro está que no es lo mismo ser uno de los millones de jubilados que trabajamos 40 o más años, que los jubilados que gracias a ser personas influyentes en los sindicatos, partidos políticos, ayuntamientos o empresas públicas, en muchas ocasiones sin haber trabajado siquiera en sitio alguno, se les concedió la jubilación perfecta, o los grandes cargos en empresas públicas que han accedido a indemnizaciones multimillonarias. También a los que se han jubilado en las cajas de ahorros y que gracias a que ayudaron a hundirlas han recibido jubilaciones de oro y de diamantes.

Todos los jubilados deberíamos pedir que se publicaran los baremos que están cobrando todos.

Sería muy clarificador saber como calculan el importe medio de percepción mensual de los jubilados.

No es lo mismo que el 80 o el 90 % de los jubilados perciban 500 euros al mes, un 10 % que perciba 800 euros y el resto de un 5 o un 10 % están cobrando 3.000 euros o más. Pongo este ejemplo como un simple esbozo de que es lo que digo.

Los ciudadanos en general recibirían con alegría saber la realidad de nuestros pensionistas, después de haberles congelado sus derechos por parte del gobierno anterior y tras revocar la congelación se les aplicó las nuevas retenciones por IRPF, con lo cual, salvo las pensiones mínimas de miseria, las demás pensiones han quedado prácticamente casi sin variación.

Desde hace algún tiempo se publican los sueldos de los gobiernos, ministros, altos cargos y aunque no se publica todo lo que perciben por otros conceptos, al menos nos podemos hacer cargo de que están muy bien remunerados.

Pues con los pensionistas deberíamos hacer igual. No de forma individual, pero si de forma que por tramos podamos saber de donde sale el término medio que algunas veces nos dicen para darnos a entender que se cobra mucho más de lo que realmente percibe la inmensa mayoría de jubilados.  

También sería interesante que nos dieran detalle global de cuantos pensionistas existen de 40 años, cuantos de 50 años, cuantos de 60 años, cuantos de 70 años, cuantos de 80 años y cuantos de 90 años. De 100 años dudo que quede alguien cobrando pensión.

Cuando hablo con alguna persona viuda me quedo acongojado : Muchos subsisten con menos de 300 euros, pues al ser viudas solo cobran un 50 % de lo que percibían la pareja por la pensión del marido.

Ahora parece que se está hablando de que se ha de reducir una vez más las pensiones. Será verdad ¿?.

No se les caerá la cara de vergüenza a los políticos ¿?

A un trabajador le defienden los sindicatos. O no ¿?

Pero quien defiende a los verdaderos jubilados, o sea, a los que trabajaron y cotizaron durante 40 años, o más ¿?

Los que cobran jubilación sin merecerla ya se defienden ellos mismos sin necesidad de que nadie les represente. Ya tienen a sus amiguetes que se cuidan de ellos.

Desde hace bastantes años que los sindicatos nos dijeron que todo lo que se cobraba de sueldo, dietas, incentivos, etc., debía de reflejarse en los recibos  mensuales. Así si hizo.

Entonces nos dijeron que de esta forma cobraríamos las pensiones por el sueldo real que se nos pagaba.

La realidad ha sido otra.

Se han ido sacando de la manga nuevos sistemas de cálculo para evitar tenernos que pagar demasiado. Rebajando de esta forma los importes que originariamente nos correspondía por haberles hecho caso.

No creo que veamos nada nuevo bajo el sol. Cada vez se sacarán de la manga nuevas formas de rebajarnos las pensiones, de forma que todos los nuevos jubilados recibirán aun menos que las exiguas cantidades que cobramos los que estamos ya jubilados ahora.

Hubo ocasiones en que el gobierno de turno nos decía : Como que cada vez es más improbable que te podamos pagar la pensión (por exigua que sea), lo mejor que puedes hacer es ahorras parte de tu sueldo y invertirlo en fondos bancarios, para que cuando te jubiles te den una renta vitalicia complementaria de la cantidad mínima que te va ha pagar el gobierno, por tus años de trabajar para el país y pagar las cotizaciones tu como interesado y la empresa como obligaciones compartidas.

Parole, parole, parole ( como la canción de Mina).

Los fondos de pensiones solo han servido para percibir comisiones los bancos que administraban el fondo y la gestora que invertía los fondos depositados por los ahorradores.

Una vez han pasado los años se ha constatado que todos los ahorros que un trabajador aportó a estos fondos de pensiones no han crecido como nos aseguraron en su dia.

En muchas ocasiones, después de deducir las comisiones que cada año se cargaban al importe del fondo, lo resultante ha sido decepcionante. Rallando a la estafa.  

La consecuencia ha sido que lo que ahorraban los trabajadores a título particular y suscribían una participación en un fondo de pensiones llegado el momento de percibir de forma vitalicia un complemento a su pensión, se han encontrado con que la renta vitalicia ha sido casi tan reducida que no le reportará el complemento que había pensado que percibiría, que se le dijo al contratar sus aportaciones al fondo. La entidad bancaria no tiene responsabilidad alguna, pues todos los fondos están invertidos por las gestoras en acciones de empresas, en deuda pública, en inversiones varias que no han dado beneficios y en algunos casos han dado pérdidas. Y encima, el banco o caja ha ido percibiendo cada año sus comisiones con cargo a la liquidez del fondo, lo cual ha reducido de forma clara la cantidad que percibirá como vitalicio el ahorrador a partir de su jubilación.

Concretando ya, es sumamente necesario tener las informaciones antes pedidas de porcentajes de cantidades que perciben desglosadas por tramos y cuantos pensionistas los cobran y de los tramos de edad de los totales de pensionistas.

Cuando sepamos estos datos podremos ver claramente lo injusto de las reducciones de la mayoría de las rentas por jubilación que nos dicen los gobiernos.

el abuelo cabreado