Estamos observando que la mayoría
de políticos han accedido a ella sin antes tener un aprendizaje. Aprenden
mientras están en sus cargos. Nos dejan boquiabiertos de las paridas que hacen.
Pero no solo nos dejan
boquiabiertos de su inexperiencia, nos dejas sin respiración al ver las paridas
sin ton ni son que organizan.
Cualquier profesional debe de
haber pasado un periodo de aprendizaje, en el que personas experimentadas le
enseñan, y que dentro de unos años sea un experimentado profesional, que
solvente todos los problemas, que resuelva, sin problemas, los retos a que se
enfrente.
Tenemos casos muy claros de que
siempre fue así.
Alguien recuerda que un chico que
se inicio en la banca empezó siendo el botones de su sucursal de un banco muy
importante ¿?
Que por sus conocimientos
adquiridos por su tesón y ganas de prosperar, fue escalando mejores puestos de
trabajo dentro del banco, hasta llegar a ser al presidente del banco.
Se llamaba (falleció hace unos
años) Alfonso Escámez.
Y llegó a presidente del Banco
Central.
Este banco se fusionó con el
banco hispano americano y fue el primer presidente del mismo. Luego se pasó la
presidencia al máximo representante del banco hispano americano llamado
Amusátegui.
Tenemos infinidad de muestras
parecidas en nuestra vida.
Personas que se han iniciado
aprendiendo de la generación o generaciones anteriores.
Aprendices que llegaron a superar
los conocimientos de sus jefes, maestros o compañeros.
A que se debe este proceso
interminable de que generaciones nuevas aprenden de las generaciones anteriores
y son referentes dentro de su generación ¿?
Está muy claro. : Se debe a las
ganas de aprender y ser los mejores dentro del proceso de competitividad
imperante en nuestro entorno.
Pero este esquema se rompe con
los políticos.
No hace falta aprender de sus
generaciones anteriores.
No les hace falta ser
inteligentes y mejorar a sus antecesores.
Sólo deben de tener obediencia
ciega al que esté al mando de un partido, pera que en reconocimiento de su
vasallaje le eleve a ser un político que suene en los telediarios y medios de
comunicación afines al partido a que se ha enganchado.
No hacen
falta estudios. No hace falta demostrar que
sabrá llevar bien el tan preciado bien común de los ciudadanos de un
ayuntamiento, de una comunidad autónoma o de un gobierno de una nación.
El más tonto de la clase puede
llegar a ser presidente. Ya nos lo han demostrado.
No se necesita haber pasado unas
oposiciones.
No hace falta demostrar ser
capacitado para el cargo máximo de un país : Presidente del gobierno.
Según nuestro anterior presidente
: Cualquiera puede ser presidente. Claro. Si él lo consiguió.
Cuantos y cuantos personajes de
la política parecen pavos reales y en realidad son ignorantes supino ¿?
Yo diría que casi todos ellos.
No tienen ni la más remota idea
de lo que se encontrarán cuando accedan a presidir un gobierno.
Como será la vida de ellos
durante su aprendizaje ¿?
No lo saben.
Pero si saben que no los podemos
quitar de su poltrona hasta que pasen 4 años.
Van aprendiendo sobre la marcha.
No aprenden la excelencia.
Lo que aprenden es a los
trapicheos cotidianos de nuestra clase política.
Si son personas de buen corazón
les sabe mal el daño que están haciendo en los ciudadanos, les votaran o no.
Pero ya no tienen opción. Deben de seguir n el cargo aun que sea su proceder
nefasto para el resto del país que les votó.
Estos problemas se reducirían
mucho si cada vez que un ciudadano se presentará en unas listas para ser votado,
antes, debiera de hacer unos estudios de cómo llevar un país a la prosperidad.
Estudios que deberían de ser
obligatorios y haber aprobado las materias. En fin, unos estudios como los que
debe de hacer un ingeniero (para evitar que se le caiga y puente), o un medico
(para evitar que se le mueran los enfermos que confíen en él), o un arquitecto
(para evitar que cuando vivamos en las casas por el diseñadas y edificadas bajo
su dirección se nos derrumbe y nos mate a todos los vecinos), etc., etc.
Pero en política cualquier
advenedizo está facultado para presentarse a unas elecciones. Los ciudadnos
votamos una lista de un partido y no sabemos nada de quienes están en aquella
lista.
Tienen conocimientos, estudios,
practica en lo que deberán hacer si salen elegido ¿?
No lo sabemos.
Pero la experiencia nos ha
enseñado que en las listas que votamos solo
aparecen uno o dos nombres conocidos. El resto son desconocidos
totalmente por parte de los votantes y sin embargo, si sale elegido el partido,
todos entrarán a llevar un cargo político. Sin experiencia, aprendizaje o
estudio alguno.
Cuando logremos que todos los
políticos que se presentan a unas elecciones puedan presentar un curriculum
deslumbrante de títulos académicos, de practicas en el ambitó político, de experiencia
en lidiar todos los problemas a los que se enfrentará, si llega a ser votado,
será bienvenido a la clase dirigente de un país. Mientras no demuestre que es
capaz para el cargo a que aspira debemos de descartarlo para dicho puesto.
Luego viene la segunda parte de
este proceso de selección de nuestros políticos.
Cuando un partido político llega
a poder gobernar un país si produce por inducción una afluencia desmesurada de
personas afines, familiares, seguidores, conseguidores, obtenedores de los mejores
cargos y puestos de segunda línea en la gobernación de un país.
Se llenan de personas que no
tienen conocimientos de nada en asuntos de vital importancia para el país.
Estos, más que nada, deberían de
pasar un examen de mínimos. Que demuestren que son capaces de llevar a buen
puerto el barco que se les ha encomendado. Que no lo dejen embarrancar o
naufragar. Lo digo para el bien de todos los ciudadanos que no participan en su
nombramiento, ya que les nombran los que salieron elegidos en las votaciones.
Hemos visto millones de casos en
que los votados han nombrado a sus amiguetes, a sus parientes, a sus esposas, a
sus hijos, a sus yernos, a sus tíos, a sus sobrinos, a sus vecinos, a sus
queridas, a sus queridos, a sus acreedores, a sus condiscípulos, a sus
compañeros de pupitre, a sus grandes benefactores, a sus asesores sin que les
asesoren en nada y tantos y tantos otros que entran en la nómina de los
políticos y sus afines. Nomina que pagamos todos.
Da pena ver como gente sin
preparación alguna accede a la política y le nombran presidente del país. O le
nombran presidente de los distintos 18 parlamentos. O le nombran defensor del
pueblo de los dieciocho pueblos en que se ha convertido España. O le nombran
presidente detodos y cada unos de los 18 estamentos que cada comunidad autónoma
ha creado para colocarles con un sueldo de importe sideral.
No hay vergüenza.
Son todos unos sinvergüenzas.
Si fueran conscientes del daño
que nos causan a los ciudadanos de a pié. Serían más cautos. Defenderían lo que
he indicado antes : Pasarían por unas oposiciones y solo serian nombrados los
más capaces en cada campo de la administración.
Se que predico en el desierto.
No hay ninguna posibilidad de que
se tomen en serio que nuestros gobernantes sean los más capaces.
No creo que les interese.
Viven muy bien como les ha ido
hasta este momento.
Saben que no podemos prescindir
de ellos porque nos traería el caos en el pais.
Están muy seguros de que no les
podemos echar de sus cargos, carguetes y mamandurrias.
Saben que todo los ciudadnos de
un país no pueden luchar contra quienes tienen las riendas del poder.
Pero a esto se le llama de una
manera muy significativa : Dictadura.
El abuelo cabreado!!
El abuelo cabreado!!
Que rectifiquen ya.
No podemos seguir mandados por
personas mediocres como ha sucedido en la última década.
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