jueves, 26 de julio de 2012

APRENDER ANTES LO MAS ELEMENTAL. LUEGO PUEDEN SER POLÍTICOS





Estamos observando que la mayoría de políticos han accedido a ella sin antes tener un aprendizaje. Aprenden mientras están en sus cargos. Nos dejan boquiabiertos de las paridas que hacen.

Pero no solo nos dejan boquiabiertos de su inexperiencia, nos dejas sin respiración al ver las paridas sin ton ni son que organizan.

Cualquier profesional debe de haber pasado un periodo de aprendizaje, en el que personas experimentadas le enseñan, y que dentro de unos años sea un experimentado profesional, que solvente todos los problemas, que resuelva, sin problemas, los retos a que se enfrente.

Tenemos casos muy claros de que siempre fue así.

Alguien recuerda que un chico que se inicio en la banca empezó siendo el botones de su sucursal de un banco muy importante ¿?

Que por sus conocimientos adquiridos por su tesón y ganas de prosperar, fue escalando mejores puestos de trabajo dentro del banco, hasta llegar a ser al presidente del banco.

Se llamaba (falleció hace unos años) Alfonso Escámez.

Y llegó a presidente del Banco Central.

Este banco se fusionó con el banco hispano americano y fue el primer presidente del mismo. Luego se pasó la presidencia al máximo representante del banco hispano americano llamado Amusátegui.

Tenemos infinidad de muestras parecidas en nuestra vida.

Personas que se han iniciado aprendiendo de la generación o generaciones anteriores.

Aprendices que llegaron a superar los conocimientos de sus jefes, maestros o compañeros.

A que se debe este proceso interminable de que generaciones nuevas aprenden de las generaciones anteriores y son referentes dentro de su generación ¿?

Está muy claro. : Se debe a las ganas de aprender y ser los mejores dentro del proceso de competitividad imperante en nuestro entorno.

Pero este esquema se rompe con los políticos.

No hace falta aprender de sus generaciones anteriores.

No les hace falta ser inteligentes y mejorar a sus antecesores.

Sólo deben de tener obediencia ciega al que esté al mando de un partido, pera que en reconocimiento de su vasallaje le eleve a ser un político que suene en los telediarios y medios de comunicación afines al partido a que se ha enganchado.

No hacen

 falta estudios. No hace falta demostrar que sabrá llevar bien el tan preciado bien común de los ciudadanos de un ayuntamiento, de una comunidad autónoma o de un gobierno de una nación.

El más tonto de la clase puede llegar a ser presidente. Ya nos lo han demostrado.

No se necesita haber pasado unas oposiciones.

No hace falta demostrar ser capacitado para el cargo máximo de un país : Presidente del gobierno.

Según nuestro anterior presidente : Cualquiera puede ser presidente. Claro. Si él lo consiguió.

Cuantos y cuantos personajes de la política parecen pavos reales y en realidad son ignorantes supino ¿?

Yo diría que casi todos ellos.

No tienen ni la más remota idea de lo que se encontrarán cuando accedan a presidir un gobierno.

Como será la vida de ellos durante su aprendizaje ¿?

No lo saben.

Pero si saben que no los podemos quitar de su poltrona hasta que pasen 4 años.

Van aprendiendo sobre la marcha.

No aprenden la excelencia.

Lo que aprenden es a los trapicheos cotidianos de nuestra clase política.

Si son personas de buen corazón les sabe mal el daño que están haciendo en los ciudadanos, les votaran o no. Pero ya no tienen opción. Deben de seguir n el cargo aun que sea su proceder nefasto para el resto del país que les votó.

Estos problemas se reducirían mucho si cada vez que un ciudadano se presentará en unas listas para ser votado, antes, debiera de hacer unos estudios de cómo llevar un país a la prosperidad.

Estudios que deberían de ser obligatorios y haber aprobado las materias. En fin, unos estudios como los que debe de hacer un ingeniero (para evitar que se le caiga y puente), o un medico (para evitar que se le mueran los enfermos que confíen en él), o un arquitecto (para evitar que cuando vivamos en las casas por el diseñadas y edificadas bajo su dirección se nos derrumbe y nos mate a todos los vecinos), etc., etc.

Pero en política cualquier advenedizo está facultado para presentarse a unas elecciones. Los ciudadnos votamos una lista de un partido y no sabemos nada de quienes están en aquella lista.

Tienen conocimientos, estudios, practica en lo que deberán hacer si salen elegido ¿?

No lo sabemos.

Pero la experiencia nos ha enseñado que en las listas que votamos solo  aparecen uno o dos nombres conocidos. El resto son desconocidos totalmente por parte de los votantes y sin embargo, si sale elegido el partido, todos entrarán a llevar un cargo político. Sin experiencia, aprendizaje o estudio alguno.

Cuando logremos que todos los políticos que se presentan a unas elecciones puedan presentar un curriculum deslumbrante de títulos académicos, de practicas en el ambitó político, de experiencia en lidiar todos los problemas a los que se enfrentará, si llega a ser votado, será bienvenido a la clase dirigente de un país. Mientras no demuestre que es capaz para el cargo a que aspira debemos de descartarlo para dicho puesto.

Luego viene la segunda parte de este proceso de selección de nuestros políticos.

Cuando un partido político llega a poder gobernar un país si produce por inducción una afluencia desmesurada de personas afines, familiares, seguidores, conseguidores, obtenedores de los mejores cargos y puestos de segunda línea en la gobernación de un país.

Se llenan de personas que no tienen conocimientos de nada en asuntos de vital importancia para el país.

Estos, más que nada, deberían de pasar un examen de mínimos. Que demuestren que son capaces de llevar a buen puerto el barco que se les ha encomendado. Que no lo dejen embarrancar o naufragar. Lo digo para el bien de todos los ciudadanos que no participan en su nombramiento, ya que les nombran los que salieron elegidos en las votaciones.

Hemos visto millones de casos en que los votados han nombrado a sus amiguetes, a sus parientes, a sus esposas, a sus hijos, a sus yernos, a sus tíos, a sus sobrinos, a sus vecinos, a sus queridas, a sus queridos, a sus acreedores, a sus condiscípulos, a sus compañeros de pupitre, a sus grandes benefactores, a sus asesores sin que les asesoren en nada y tantos y tantos otros que entran en la nómina de los políticos y sus afines. Nomina que pagamos todos.

Da pena ver como gente sin preparación alguna accede a la política y le nombran presidente del país. O le nombran presidente de los distintos 18 parlamentos. O le nombran defensor del pueblo de los dieciocho pueblos en que se ha convertido España. O le nombran presidente detodos y cada unos de los 18 estamentos que cada comunidad autónoma ha creado para colocarles con un sueldo de importe sideral.

No hay vergüenza.

Son todos unos sinvergüenzas.

Si fueran conscientes del daño que nos causan a los ciudadanos de a pié. Serían más cautos. Defenderían lo que he indicado antes : Pasarían por unas oposiciones y solo serian nombrados los más capaces en cada campo de la administración.

Se que predico en el desierto.

No hay ninguna posibilidad de que se tomen en serio que nuestros gobernantes sean los más capaces.

No creo que les interese.

Viven muy bien como les ha ido hasta este momento.

Saben que no podemos prescindir de ellos porque nos traería el caos en el pais.

Están muy seguros de que no les podemos echar de sus cargos, carguetes y mamandurrias.

Saben que todo los ciudadnos de un país no pueden luchar contra quienes tienen las riendas del poder.

Pero a esto se le llama de una manera muy significativa : Dictadura.

El abuelo cabreado!!

Que rectifiquen ya.

No podemos seguir mandados por personas mediocres como ha sucedido en la última década.

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