domingo, 15 de julio de 2012

DESASTRE DE CULTURA BARRIOBAJERA




Como ha cambiado en los últimos 35 años la forma de hablar de nuestros conciudadanos.

Pasamos de tener un vocabulario muy restringido a usar un vocabulario extremo.

Nos enseñaron que no somos ciudadanos completos sin asimilar lo que nos enseñan constantemente en escuelas, en la televisión, en la “normalidad” impuesta desde las altas instancias culturales del país : Los representantes de la cultura. Los representantes de unos gobiernos populares. Los representantes de un cambio cultural.

Los que ya tenemos una edad avanzada nos ponemos en contra del lenguaje que emplean nuestros dirigentes políticos y sindicales.

Todo esto ha sido trasladado a través de los medios a nuestros jóvenes.

Ya no escandaliza a nadie que cualquier joven desde su más tierna edad nos inunde de palabras malsonantes y sin sentido.

Cuando pasas por una calle y te cruzas con una pareja de chicos o chicas de aún no 20 años, lo normal es que oigas : Joder. Cabrones, Hijo puta, no es más que un maricón, es una puta acabada, son unos mamones, son unos  jodidos hijos de puta, etc., etc.

Porqué hemos llegado a tal estado de degradación de nuestra forma de expresarnos ¿?

Entonces nos escandalizamos si alguien dice insultos, malas palabrotas, o simplemente nos llama hijo de puta ¿?

No entiendo nada.

Esta es la forma que nos han introducido como forma normal de hablar entre los ciudadanos desde hace muchos años.

No existe límite para hablar con una forma de no insultar, antes muy extendida.

Antes decíamos que estábamos fastidiados. Hoy se dice mayoritariamente que estamos jodidos.

Porqué estamos jodidos ¿?

 Por la cultura o más bien incultura que nos han programado los que debían de preservar a las generaciones de este despropósito verbal. ¿?

Pero lo más jocoso del tema es que los mismos que nos han introducido en este desaguisado verbal  (Los que han destruido sistemáticamente nuestra cultura a base de planes y más planes educativos sin sentido alguno de lo que debía de ser la educación eficiente y de excelencia si cabe, ahora se rasgan las vestiduras porqué una diputada ha dicho : Que se jodan.

Pero no es esta la forma de expresarnos que querían inculcarnos todos los que ahora parecen que no hayan roto nunca un plato lingüístico. Claro.¿?

Porqué nos dicen como hemos de hablar ¿?

Es que no son suficientes las escuelas para enseñarnos ¿?

Es que los diputados y diputadas se escandalizan cuando una de ellas dice algo que está constantemente en la calle, en las televisiones, en los periódicos y revistas ¿?

No es comprensible.

Está permitido decir sandeces siempre que no se les diga a sus señorias, por una de sus señorias ¿?

En que quedamos pues ¿?

Que primero legislen lo que corresponda para que en las escuelas, en las televisiones, en los cines, en los teatro, en las reuniones, en los deportes, en los centros de poder, de representación, de cualquier manifestación, etc., etc. se enseñe a ser personas bien habladas.

Cuando todo lo que nos han metido en la cabeza sea barrido, estaremos en disposición de no admitir ninguna palabra de insulto, de blasfemia, de tono mal sonante y de ser de nuevo un pueblo con valores mejores que los que actualmente tenemos.

No debemos olvidar que se nos reían todos nuestros representantes cuando pedíamos que no se dijeran palabras hirientes o mal sonantes en televisión, cine, teatro, periódicos, etc., etc.

Crearon la forma políticamente correcta de expresarnos, consecuentemente con palabrotas cada vez más inapropiadas. Todo ello acompañado de trabas para quienes quisieran manifestar lo impropio de usar malas expresiones.

En los centros de enseñanza los maestros que quieren ser personas conscientes y no degradar más a los alumnos se han de enfrentar a situaciones que les crean un estrés profundo, hasta el extremo de que deben de pedir la baja por ansiedad, o por la consecuencia de los malos tratos que reciben de los propios estudiantes o de los padres de sus alumnos. En ocasiones los padres han propinado palizas a los proferores porque se habían atrevido a reprender una mala acción o unas malas expresiones a sus hijos en el centro educativo.   

Pero claro, no es de recibo que nuestros hijos reciban una educación sin malos ejemplos. Para eso han ido sacando más reformas de las que serian necesarias.

Hoy parece que el ministro del ramo está por la labor de crear una educación más eficiente, más de calidad, que no estemos ya más en los últimos escalones de la educación entre todos los países del mundo.

Si lo consigue le deberemos nuestro agradecimiento eterno.

Pero lo tiene difícil.

Muchos de los que deberán de aplicar lo que se legisle están en contra de cualquier cambio que sea en beneficio de nuestros hijos y nietos en edad escolar.

No creo que cambie  mucho la el formato de educación pública. No dejarán los poderosos introductores de este desaguisado actual  que se mejore.

Las formas que han ido creando a través de estos más de 35 años no se pueden cambiar en poco tiempo.

Está demasiado enquistado en nuestra sociedad el virus de nuestra decadencia verbal. De nuestra decadencia como personas bien formadas. Como de personas libres e inteligentes.

Lo primero que debería hacerse es dejar en la cuneta a las personas que realmente no quieren estudiar y formarse como ciudadanos eficientes y con futuro.

No se puede seguir con el proceso de que todo el mundo sea igual de mal estudiante. Para que me voy a esforzar si mis compañeros pasotas les darán también el certificado, el titulo, el doctorado o cualquier reconocimiento académico sin ni siquiera haber estudiado, aprendido, o interiorizado un programa (Por que no lo hay), ni siquiera haber tenido que esforzarse en sacarse un título ( A todos se lo darán sin esfuerzo alguno), sin tener que demostrar nada (Todos serán iguales por abajo, sin nadie que sobresalga por méritos propios).

Todos los que crearon esta mala escuela están muy contentos con lo que ellos han conseguido : La gran mayoría de los que no aprovecharon en sus estudios hoy son los más respetados de nuestra política. Todos han vivido en cargos bien remunerados durante la última década. Y siguen viviendo opiparamente con las cesantias, los cobros de jubilaciones millonarias, de varios sueldos, de seguir manteniendo todos y cada uno de los privilegios con que fueron gratificados por sus compañeros de partido legislando a su favor todos los escandalosos beneficios que les acompañan.

Por eso los que han sido durante años quienes se sentían en el cortijo propio, ahora están rabiando cuando los ciudadanos les han sacado de sus poltronas.

No es de recibo pues que la bancada del congreso de diputados que han sido los responsables primeros y últimos de todo el desaguisado actual de nuestra educación y de la de nuestros hijos, se sientan tan dañados en su estima si alguno de ellos les dije : Que se jodan.

Espero que a partir de este caso se solvente la falta de voluntad política para que todos los ciudadanos cuiden su vocabulario. No solo en el hemiciclo de nuestras Cortes.
El Abuelo cabreado.

mamapidice:
Estoy completamente de acuerdo en todo lo que has expuesto... pero aun añadiria que es denigrante para los espectadores ver y oir el vocabulario soez en la serie, por ejemplo, de aqui no hay quien viva. Además de situaciones de cama que mas bien parecen de peliculas porno que no tienen nada de gracia. A mi no me escandaliza, ya hace años que es dificil hacerlo, pero esta serie la ponen a todas horas incluso en horario protegido que segun dicen es por proteger a los menores...No creo que esta sea la manera de proteger a la infancia, hablando de cunilingus (por decirlo finamente)  y de otras cosas parecidas. No hay que despertar de esta forma tan animal los instintos de nuestros niños.


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