Como ha cambiado en los últimos
35 años la forma de hablar de nuestros conciudadanos.
Pasamos de tener un vocabulario
muy restringido a usar un vocabulario extremo.
Nos enseñaron que no somos
ciudadanos completos sin asimilar lo que nos enseñan constantemente en
escuelas, en la televisión, en la “normalidad” impuesta desde las altas
instancias culturales del país : Los representantes de la cultura. Los
representantes de unos gobiernos populares. Los representantes de un cambio
cultural.
Los que ya tenemos una edad
avanzada nos ponemos en contra del lenguaje que emplean nuestros dirigentes
políticos y sindicales.
Todo esto ha sido trasladado a
través de los medios a nuestros jóvenes.
Ya no escandaliza a nadie que
cualquier joven desde su más tierna edad nos inunde de palabras malsonantes y
sin sentido.
Cuando pasas por una calle y te
cruzas con una pareja de chicos o chicas de aún no 20 años, lo normal es que
oigas : Joder. Cabrones, Hijo puta, no es más que un maricón, es una puta
acabada, son unos mamones, son unos
jodidos hijos de puta, etc., etc.
Porqué hemos llegado a tal estado
de degradación de nuestra forma de expresarnos ¿?
Entonces nos escandalizamos si
alguien dice insultos, malas palabrotas, o simplemente nos llama hijo de puta
¿?
No entiendo nada.
Esta es la forma que nos han
introducido como forma normal de hablar entre los ciudadanos desde hace muchos
años.
No existe límite para hablar con
una forma de no insultar, antes muy extendida.
Antes decíamos que estábamos
fastidiados. Hoy se dice mayoritariamente que estamos jodidos.
Porqué estamos jodidos ¿?
Por la cultura o más bien incultura que nos
han programado los que debían de preservar a las generaciones de este
despropósito verbal. ¿?
Pero lo más jocoso del tema es
que los mismos que nos han introducido en este desaguisado verbal (Los que han destruido sistemáticamente
nuestra cultura a base de planes y más planes educativos sin sentido alguno de
lo que debía de ser la educación eficiente y de excelencia si cabe, ahora se
rasgan las vestiduras porqué una diputada ha dicho : Que se jodan.
Pero no es esta la forma de
expresarnos que querían inculcarnos todos los que ahora parecen que no hayan
roto nunca un plato lingüístico. Claro.¿?
Porqué nos dicen como hemos de
hablar ¿?
Es que no son suficientes las
escuelas para enseñarnos ¿?
Es que los diputados y diputadas
se escandalizan cuando una de ellas dice algo que está constantemente en la
calle, en las televisiones, en los periódicos y revistas ¿?
No es comprensible.
Está permitido decir sandeces
siempre que no se les diga a sus señorias, por una de sus señorias ¿?
En que quedamos pues ¿?
Que primero legislen lo que
corresponda para que en las escuelas, en las televisiones, en los cines, en los
teatro, en las reuniones, en los deportes, en los centros de poder, de
representación, de cualquier manifestación, etc., etc. se enseñe a ser personas
bien habladas.
Cuando todo lo que nos han metido
en la cabeza sea barrido, estaremos en disposición de no admitir ninguna
palabra de insulto, de blasfemia, de tono mal sonante y de ser de nuevo un
pueblo con valores mejores que los que actualmente tenemos.
No debemos olvidar que se nos
reían todos nuestros representantes cuando pedíamos que no se dijeran palabras
hirientes o mal sonantes en televisión, cine, teatro, periódicos, etc., etc.
Crearon la forma políticamente
correcta de expresarnos, consecuentemente con palabrotas cada vez más
inapropiadas. Todo ello acompañado de trabas para quienes quisieran manifestar
lo impropio de usar malas expresiones.
En los centros de enseñanza los
maestros que quieren ser personas conscientes y no degradar más a los alumnos
se han de enfrentar a situaciones que les crean un estrés profundo, hasta el
extremo de que deben de pedir la baja por ansiedad, o por la consecuencia de
los malos tratos que reciben de los propios estudiantes o de los padres de sus
alumnos. En ocasiones los padres han propinado palizas a los proferores porque
se habían atrevido a reprender una mala acción o unas malas expresiones a sus
hijos en el centro educativo.
Pero claro, no es de recibo que
nuestros hijos reciban una educación sin malos ejemplos. Para eso han ido
sacando más reformas de las que serian necesarias.
Hoy parece que el ministro del
ramo está por la labor de crear una educación más eficiente, más de calidad,
que no estemos ya más en los últimos escalones de la educación entre todos los
países del mundo.
Si lo consigue le deberemos
nuestro agradecimiento eterno.
Pero lo tiene difícil.
Muchos de los que deberán de
aplicar lo que se legisle están en contra de cualquier cambio que sea en
beneficio de nuestros hijos y nietos en edad escolar.
No creo que cambie mucho la el formato de educación pública. No
dejarán los poderosos introductores de este desaguisado actual que se mejore.
Las formas que han ido creando a
través de estos más de 35 años no se pueden cambiar en poco tiempo.
Está demasiado enquistado en
nuestra sociedad el virus de nuestra decadencia verbal. De nuestra decadencia
como personas bien formadas. Como de personas libres e inteligentes.
Lo primero que debería hacerse es
dejar en la cuneta a las personas que realmente no quieren estudiar y formarse
como ciudadanos eficientes y con futuro.
No se puede seguir con el proceso
de que todo el mundo sea igual de mal estudiante. Para que me voy a esforzar si
mis compañeros pasotas les darán también el certificado, el titulo, el
doctorado o cualquier reconocimiento académico sin ni siquiera haber estudiado,
aprendido, o interiorizado un programa (Por que no lo hay), ni siquiera haber
tenido que esforzarse en sacarse un título ( A todos se lo darán sin esfuerzo
alguno), sin tener que demostrar nada (Todos serán iguales por abajo, sin nadie
que sobresalga por méritos propios).
Todos los que crearon esta mala
escuela están muy contentos con lo que ellos han conseguido : La gran mayoría
de los que no aprovecharon en sus estudios hoy son los más respetados de
nuestra política. Todos han vivido en cargos bien remunerados durante la última
década. Y siguen viviendo opiparamente con las cesantias, los cobros de
jubilaciones millonarias, de varios sueldos, de seguir manteniendo todos y cada
uno de los privilegios con que fueron gratificados por sus compañeros de
partido legislando a su favor todos los escandalosos beneficios que les
acompañan.
Por eso los que han sido durante
años quienes se sentían en el cortijo propio, ahora están rabiando cuando los
ciudadanos les han sacado de sus poltronas.
No es de recibo pues que la
bancada del congreso de diputados que han sido los responsables primeros y
últimos de todo el desaguisado actual de nuestra educación y de la de nuestros
hijos, se sientan tan dañados en su estima si alguno de ellos les dije : Que se
jodan.
Espero que a partir de este caso
se solvente la falta de voluntad política para que todos los ciudadanos cuiden
su vocabulario. No solo en el hemiciclo de nuestras Cortes.
El Abuelo cabreado.
mamapidice:
Estoy completamente de acuerdo en todo lo que has expuesto... pero aun añadiria que es denigrante para los espectadores ver y oir el vocabulario soez en la serie, por ejemplo, de aqui no hay quien viva. Además de situaciones de cama que mas bien parecen de peliculas porno que no tienen nada de gracia. A mi no me escandaliza, ya hace años que es dificil hacerlo, pero esta serie la ponen a todas horas incluso en horario protegido que segun dicen es por proteger a los menores...No creo que esta sea la manera de proteger a la infancia, hablando de cunilingus (por decirlo finamente) y de otras cosas parecidas. No hay que despertar de esta forma tan animal los instintos de nuestros niños.
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