viernes, 8 de marzo de 2013

TENEMOS VIDA O MORIMOS DESPACIO



La gran incógnita de nuestro mundo es simplemente si vivimos o morimos despacio.
Para que venimos a este mundo, sin que nadie nos pregunte si queremos venir ¿?
Nacemos, crecemos, procreamos y morimos, sin posibilidad alguna de cambiar nuestro destino vital.
Solo así se prolonga la vida sobre la tierra. Tanto de seres humanos como de animales y plantas.
Algunos seres humanos creen que son dioses. Se encumbran hasta el Olimpo y se derrumban cual monigote de barro a las primeras lluvias de otoño e invierno.
Algo de esto lo hemos vivido una y un millón de veces en nuestra corta vida.
Grandes personajes se encumbran ascendiendo al cenit de su vida, usando a los demás mortales de soporte para ir subiendo peldaños en su carrera ofensiva, usándonos de pilones de piedra/carne para ascender raudos.
Algo de esto lo vemos cada día.
El caso más reciente es el de un tal Hugo Chávez Frías.
 Se creyó llamado por los dioses para convertir a toda Sudámerica a su religión bolivariana.
De un país rico en petróleo uso y lo destrozó.
Se convirtió en el dios que regalaba el maná a todos los habitantes del hemisferio sur americano. Y de otros muchos enclaves mundiales. Con el fin exclusivo de comprar voluntades para su egolatría infinita.
Empobreció a su gran y maravilloso  país (Mucho más empobrecido ahora, que cuando él hizo su golpe de estado fallido y se presentó con engaños de buen samaritano a sus primeras elecciones.  Que ganó. Con el clásico engaño a las masas empobrecidas de cualquier país : Yo os daré lo que os quitaron los anteriores presidentes.  Luego ha habido alecciones amañadas en varias ocasiones, pero ya no le importaba : Mandaba. Y todos le obedecían sin rechistar). Pobre del que no lo hiciera.
Dejó casi sin oposición a su gobierno. Cerró los periódicos y las televisiones que le criticaban. La televisión estatal tenía programado todo el día a su  : Haló, Presidente Chávez.
Recientemente reformó la ley de leyes de Venezuela : El sería su presidente en los próximos 30 o 40 años. No había nadie que le pudiera sacar de su poltrona presidencial. Craso error el suyo.
Pero los designios del señor son inescrutables y le ha llamado antes de lo que él pensó.
Si hubiera sido consultado por dios, seguro que le hubiera intentado comprar con unos cuantos millones o miles de millones de Dólares o Euros, o cualquier otra moneda en que tenga su fortuna amasada con los catorce o quince años de mandar en el país.
Si en esta vida hay algo equitativo es en el momento de morir. Todos, sean ricos que han atesorado grandes fortunas. Sean personas que han vivido con gran fervor religioso. Sean personas canallas. Sean asesinos, delincuentes, o grandes  o miserables vividores de la  política.
 Todos. Todos, debemos de rendir cuentas ante el ser supremo el día menos pensado. Algunos ni se enteran y en cambio otros sufren y sufren lo indecible antes de expirar. Por algo será.
La muerte nos iguala. Nadie es más o menos que otro ser. Todos terminamos igual. Convertidos en polvo. A menos que hiciéramos como los antiguos egipcios y nos embalsamaran y momificaran para la posteridad.
Este ejemplo de Chávez puede ser el más cercano. Pero existen millones de personajes en la Historia Universal, que han entrado en la misma gracias a sus instintos criminales, a sus instintos agresivos, a su apetencia de fortuna a costa de los demás. Sin pensar ni por un momento de que a todos nos llega nuestro San Benito algún día.
Está lleno de ejemplos que nos deberían de hacer recapacitar si estamos actuando individualmente bien. O por el contrario, estamos errados.
Tenemos nuestra mente estructurada para ser como somos y poco podemos hacer para cambiarlo. Pero es necesario que intentemos tener un dominio más fuerte de nuestra mente para desterrar las malas ideas, las malas actuaciones en contra de nuestros congéneres, las malas formas de educar y mentalizar a las nuevas generaciones.
Sin un cambio a nivel universal de nuestra mente no podremos ver mejoras en nuestra vida en común. Tenemos que esforzarnos en que todos juntos, como una piña, nos movamos para redimensionar nuestra convivencia, desterrando las malas prácticas que nos atenazan y nos ahogan.
La vida es sin lugar a dudas un camino. Una ruta por la que debemos de transitar ineludiblemente.
La incógnita es el final de este camino.
Existe el final de este camino¿? O es un bucle interminable de reiniciar otra vida cada vez ¿?
Existen teorías para todos los gustos. Y pueden existir millones de teorías más, por poco que nos esforcemos en intentar dislumbrarlas.
Tendremos otras vidas en otras dimensiones ¿?
En otros mundos. Tal vez ¿?
O solo es una entelequia de nuestra mente ¿?
Cuando vemos todas las religiones existentes hoy en día y tantas otras que existieron en tiempos pasados, desde que el ser humano camina sobre la faz de la tierra, nos convencemos de que el ser humano ha necesitado siempre el creer en algo. Si no cree en nada solo le queda que la nada más espantosa.
La nada es imposible de imaginar. Nos volveríamos locos si la intuyéramos. La nada es algo parecido al instante antes del gran Big Bang que inició el Universo.
Cuando transcurre nuestro periodo de vida ( Sea corto o largo), estamos capacitados para hacer o no hacer lo que debamos para caminar y vivir. Pero algunos logran grandes logros, traducido a grandes fortunas y otros viven miserablemente su vida.
Indudablemente que es mucho más difícil, por no decir, casi imposible, el conseguir amasar una gran fortuna por medios normales y lícitos, sin perjudicar a terceras personas, a los amigos, familiares y conocidos.
También existen personas que siendo íntegras y viviendo en consonancia con las buenas prácticas económicas, logran destacar de entre la masa y consiguen algo de bienestar para su vida.
Luego existen la gran mayoría de personajes diabólicos que se apropian de los pobres que les circundan para crearse un imperio de poder y dinero : Estos son los políticos.
Para ellos no existen atajos legales y éticos para conseguir fortuna y poder, si no es a base de engañarnos a todos y que les votemos. O como el caso comentado de Venezuela, que hagan que les voten con artimañas engañosas. O como muchos otros casos con golpes de estado cruentos.
Nadie que tenga una gran fortuna resiste la investigación de su procedencia.
Hace años que las grandes fortunas se habían cimentado en el contrabando. Hoy las grandes fortunas proceden de intoxicarnos a la mitad de la población con narcóticos que matan a quienes los toman.
Últimamente han sido las mafias las que se han apropiado de estas formas de adquirir grandes fortunas.
Pero lo peor es que ya no existe freno y todos los políticos se han apuntado a vivir tan ricamente de los impuestos que nos ponen para dejarnos sin respiración.
Cada día sabemos de varios políticos,  funcionarios o sindicalistas, que se han otorgado grandes sumas de dinero público ( O sea : De nuestros impuestos pagados coactivamente por todos nosotros), pera las cosas más pintorescas. Becas, viajes todo gratis, cursos de formación inesistentes, subvenciones que se otorgan a los amiguetes y a las empresas creadas únicamente para cobrar la subvención, pero sin tener ninguna actividad y con un solo empleado (Que es del partido o sindicado que concede la subvención).
Si todo el dinero que se han apropiado los políticos y sindicalistas fuera posible reclamárselo, al conseguir que lo devolvieran seriamos la primera potencia mundial, económicamente hablando.
Pero quien puede ponerle el cascabel al gato ¿? Nadie es capaz. Todo el mundo mira para otro lado. No existe justicia humana que lo consiga.
Es por esto que digo al inicio de este escrito, que todos terminarán igual. Los corruptos, delincuentes y estafadores y las buenas personas que nunca han delinquido ni estafado.
No es justo.
Quienes han destruido a todos deberían de padecer grandes males, grandes enfermedades, y recibir un castigo infinito por su mala leche arruinándonos a todos los demás.
Algo así como el padecido por el tal Chávez.

El abuelo cabreado

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