el restaurante de la familia Barden, cierra y deja a sus empleados sin trabajo.
Los trabajadores del restaurante «La Bardemcilla», ubicado en el madrileño barrio de Chueca, se definen como una gran familia que, junto con Mónica, Javier, Carlos y Pilar, han tirado del carro del negocio haciendo horas extra, jornadas semanales interminables e, incluso, han trabajado los domingos.
Pero, el pasado 5 de marzo, Mónica Bardem, la administradora única del negocio, comunicó a sus trabajadores que iba a cerrar el restaurante. Días después la empresaria entregó los papeles del ERE a sus empleados después de hacer la comunicación a la Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid.
En él se informaba de que la empresa está formada por 11 trabajadores y que la extinción de los contratos tendrá efectos de fecha 31 de marzo. Será Mónica la que continúe con el negocio en «La Bardemcilla» de Santa Ana, otro restaurante cuya propiedad comparte con su actual pareja.
De este modo, el local de Chueca cierra y despide a sus once trabajadores. El pasado sábado 23 de marzo se pudo ver a los empleados cumpliendo con su último día de trabajo. Aprovecharon los descansos de la jornada laboral para charlar animadamente, seguramente en alguno de los temas de conversación estaba el tema relacionado con el ERE que se iba a llevar a cabo.
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