Hace más de un siglo nació el movimiento obrero para reivindicar mejores condiciones de trabajo, mejores sueldos, menos horas de estar ejerciendo sus tareas, crear un sistema de seguridad social, tanto médica como humana, crear normas de libertad individual, y tantas cosas como actualmente las conocemos y nos parecen normales.
Todo ello cristalizó con las voluntades de todos y se llegó a organizar a todos los obreros en un conjunto de portavoces que se dieron en llamar Sindicatos Obreros.
Los Sindicatos Obreros defendían las demandas de la gente más pobre de una nación, por lo que pronto se consiguió un gran número de afiliados a los mismos y con sus cuotas mantenían la organización que les representaba y defendía frente a sus empleadores.
Consiguieron ser muy importantes y crearon una forma de entender las relaciones laborales de forma equitativa entre empleadores y empleados.
Pero no hay nada que dure muchos años y tampoco en este caso ha sido igual que a sus comienzos y hoy por hoy habría que realizar una nueva lectura y crear nuevas organizaciones que realmente defendieran al obrero.
No es que los Sindicatos hayan abdicado de defender a los obreros, pero si se han convertido en unas organizaciones que priman más mantener todo lo conseguido que en crear nuevos cauces para que sus representados sean más y mejor defendidos.
Tal como estamos viendo en estos últimos cuatro años los trabajadores han ido quedando huérfanos de defensa por parte de las organizaciones que su sentido de existir es el de defender sus puestos de trabajo y sus condiciones de vida.
Sin embargo, se ha creado un ambiente mucho más propicio a mantener su forma de vida y bienestar los que estén encuadrados en las organizaciones sindicales y dejar al resto de obreros a su suerte.
Así de esta forma, se han hundido cientos de miles de empresas, unas pequeñas y medianas y alguna de muy grande.
Esto ha supuesto millones de trabajadores sin empresa a que ir a trabajar por su salario.
Los gobiernos han intentado parar la sangría incrementando el número de trabajadores con un sueldo público ; Funcionarios, policías, personal sanitario, personal es la educación pública, etc., etc., a pesar de que todo esto se pague con el dinero de todos : Con incremento de impuestos.
No así para los que dependen directamente de los Sindicatos : Todos sus dirigentes, los delegados y miembros de los consejos de empresa, los llamados liberados, etc., etc., con un empleo seguro sin poder ser despedidos, han ido mejorando su modo de vida al mismo ritmo en que al resto de trabajadores se les reducían sus posibilidades, menos empleo, menos sueldo, menos prestaciones sociales, menos atención a sus necesidades básicas, etc.. etc.
Cuando algo no va bien debemos de ser lo suficientemente inteligentes como para abordar un cambio que nos mejore lo que tenemos. Pero no ha sido este el sistema empleado.
Cuando peor van los trabajadores, mejor van los Sindicatos obreros.
Entre las subvenciones que reciben del estado, de las autonomías, de los ayuntamientos, etc., etc. y de los porcentajes que reciben por estar en donde están, o sea, como negociadores con los empresas en nombre de los trabajadores, como es el caso tan sangrante de los llamados ERES.
Todo esto se lo quedan las organizaciones sindicales y poco va a parar a los trabajadores, la inmensa masa de dinero generado se queda en los dirigentes y sus colaboradores inmediatos.
No sé si hay un control de ingresos y gastos de las organizaciones sindicales como entidades públicas que son, sin ánimo de lucro. Pero si no lo hay, deberíamos crear un sistema de control para que todos los obreros supieran en que se gastan sus dirigentes las cuantiosas sumas de dinero que reciben.
Ningún sindicalista puede ser despedido, mientras cerca de seis millones de obreros no les defiende ni su sindicato. Que los pregunten a los trabajadores porqué existe un número tan bajo de afiliación a algún sindicado.
Al inicio de los movimientos obreros no cobraban subvenciones ni otros ingresos que las cuotas que pagaban sus afiliados. Porqué hoy no hay casi afiliados y perciben los dirigentes tantas cantidades de los gobiernos, central, autonómico, local, etc., etc. ¿?
Cuando vemos que los dirigentes se gastan mucho dinero en sus propias casas, sus comidas en restaurantes de super lujo, en joyas, relojes, etc. viajes de ensueño, cruceros y lo que no sabemos. Nos preguntamos : Que hace que vivan tan bien los dirigentes sindicales y los trabajadores que son el motivo principal de existir de los sindicatos vivan cada vez peor ¿?
Si en el mundo hubiera una justicia realmente con venda en los ojos, no dejaría que nos pasara estas cosas.
Ahora, tras años de estar mudos y callados, por fin salen a la calle, pero nadie les sigue… Porqué será.¿?
La última manifestación de hace cerca de año y medio, fueron solo los dirigentes sindicales y de los partidos políticos que los sustentan, muchos eran de los liberados y los reventadores típicos que con violencia extrema hacían cerrar los tiendas y empresas que sus trabajadores no querían secundarles.
Ahora se preparan nuevas manifestaciones y huelgas. No es extraño ya llevan más de un año ensayando todo tipo de protestas, como las del 15 M, las de paros colapsando el quehacer cotidiano de los ciudadanos. No importa que el ciudadano medio no quiera secundarles, a golpes lo consiguen.
Si el hundimiento de nuestra economía es un desastre nacional, porqué los defensores de los obreros no intentan crear un marco para que se salga de la crisis cuanto antes ¿?
Sin el concurso de las fuerzas políticas, de organizaciones de trabajadores, de organizaciones empresariales y de todos cuantos participan de una forma o de otra en los dineros públicos, poca cosa se podrá hacer para salir de la misma. Al contrario, cada vez estaremos más y más hundidos. Pero quizás esto es lo que quieren muchos políticos : Que lleguemos a estar tan hundidos que sea el momento propicio para destruir nuestra joven democracia y sustituirla por sistemas antidemocráticos, como un sistema totalitario al estilo de Cuba, de Venezuela, de Corea del Norte, de Irán, de tantos y tantos países que solo quieren la democracia para llegar al poder y que cuando se instalan en el ya les sobra todo el entramado democrático, la división de poderes en tres : Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial. Y tantas cosas que no les gustan nada aunque sean las que nos convierten en ciudadanos libres y concientes de nuestra propia inteligencia y libre albedrío.
Si no es por este motivo, como es que siempre que pasan los ciudadanos a votar a un partido que no cree en los sistemas totalitarios, que intenta poner en marcha nuestra economía y crear puestos de trabajo, se le desprestigia inmediatamente, sin esperar ni siquiera un plazo mínimo de 100 días, creando ya las expectativas de que no será capaz de cambiar el rumbo del país y que por tanto no tiene capacidad de hacer lo que le demandan sus votantes.
Creo más bien que las fuerzas que no han sido mayoritariamente votadas están revolviéndose para conseguir tener el poder de mandar, a pesar de que los ciudadanos no les han dado este poder, pues lo que les ha dicho el ciudadano en democracia es un mandato claro : Que dejen actuar a quienes han votado, por mayoría absoluta en este caso, y que sin mangoneos y tira y afloja (como nos tiene acostumbrados los tripartitos, los bipartitos y los profesionales de tener siempre durante toda la vida coche oficial, buenos sueldos, casas, palacios, poder de mando de Ejército, la Policía, el Boletín Oficial del Estado, o de Autonomías, etc., etc.
Sin organizaciones democráticas no existe el bien común. Sólo se generan grandes masas de corrupción que se eterniza por no disponer el ciudadano de cauces normales y legales para ello. Esto es lo que nos ha estado sucediendo hasta ahora. Dejemos pues que actue el actual gobierno y si dentro de cuatro años se constata que lo ha hecho mal ya se encargaran las urnas de cambiarlo. Pero no quieran ser los mismos derrotados los que ahora no dejen gobernar a los más votados.
Sin libertad y sin respeto a la voluntad del pueblo soberano deja de existir la democracia en todos los ámbitos de un país.
No estropeemos de nuevo nuestra convivencia y seamos demócratas hasta el más pequeño rincón de nuestras casas, de nuestras escuelas, de nuestros centros de trabajo, de nuestros sindicatos, de nuestros partidos políticos, de nuestras instituciones públicas y privadas, de nuestras asambleas de diputados, de senadores, de consejo de estado, de nuestro gobierno, de nuestros jueces, de nuestro servidores públicos en general. Si es así, conseguiremos que las generaciones futuras alaben nuestro buen hacer y nuestra inteligencia, pues nuestros hijos y sus descendientes serán quienes reciban lo que ahora nosotros hagamos bien en bien de todos y no sólo de unos pocos como algunos pretenden conseguir.
El Abuelo Cabreado
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