Cura español muere tras salvar la vida a 7 niños en una playa
18/02/12 Tenía 43 años y llevaba de misionero 14 en Ecuador
Ecuador Pablo Pintinho /Sígueme El Padre Pedro Manuel Salado, misionero español de la Familia Eclesial Hogar de Nazaret, ha fallecido en la provincia ecuatoriana de Esmeralda, tras salvar la vida de 7 niños, que estaban siendo arrastrados por las grandes corrientes que se produjeron durante las fuertes lluvias de la semana pasada.
Este sacerdote gaditano, que llevaba dedicando su vida a los demás desde hace más de 20 años, y que llevaba de misionero en Ecuador desde 1998, concretamente en la localidad de Quinindé, municipio perteneciente a la provincia Esmeralda, perdió la vida en el mar. Pero siete niños seguirán viviendo gracias a su ejemplar sacrificio.
En esa pequeña localidad, llevaba el Padre Pedro 14 años sirviendo a Dios, en la Iglesia, con los niños desamparados, dirigiendo un hogar y la escuela-colegio Sagrada Familia de Nazaret.
En estos meses de vacaciones estivales en Ecuador, se había organizado un campamento de verano en la propia escuela donde el Padre Pedro trabajaba, y en el que participaban decenas de niños. El domingo, tras acudir a Misa, decidieron ir a la playa. Una corriente arrastró a los 7 niños que se encontraban bajo su responsabilidad y el Padre Pedro, ante los gritos desesperados de auxilio de los pequeños, no dudó ni un instante en lanzarse a por ellos. Lo hizo al grito de “tengo que salvar a mis niños”. Ayudándose con una tabla de surf, superando su gran miedo al mar, fue capaz de sacar, uno a uno, a los pequeños, con la mala fortuna de que murió ahogado y exhausto, justo en la orilla de la propia playa.Tal y como ha declarado el Padre Manuel, hermano de la comunidad "Hogar de Nazaret" en los micrófonos de EsRadio en España, "el Padre Pedro lo dio todo por amor al prójimo, porque era su vocación, y porque siempre tuvo claro que quería seguir el ejemplo que dio Jesús, en la que si tenía que entregar su vida por los demás, no iba a dudar ni un momento en hacerlo".
El lema del Hogar de Nazaret es “Si el grano de trigo cae en tierra y muere da mucho fruto” (Jn 12,24). Por tanto, el Padre Pedro ha cumplido con creces en este acto heroico, que no es más que una de las miles de historias que realizamos los misioneros en nuestro día a día, afirma el Padre Manuel.
El diario fénix.com
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