Ana Botella y José María Aznarjugando al golf en 2005. (GTRES)
■El Club de Campo Villa de Madrid pagó 203 clases de golf particulares a los Aznar.
■El coste de las clases ascendía a 1.947.773 pesetas (11.706, 35 euros).
■Fernando Villalonga abrirá una investigación interna en el Club de Campo.
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20MINUTOS.ES. 03.04.2013
José María Aznar y su familia recibieron, en 2001, 203 clases de golf particulares que fueron pagadas por el Club de Campo Villa de Madrid, una empresa en la que el Ayuntamiento de Madrid es el accionista mayoritario, con un 51%, según informa el diario El Mundo, donde se señala que el resto del club, en su mayor parte organismo público, estaba repartido entre Patrimonio del Estado (24,5%) y la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo (24,5%).
La familia Botella-Aznar recibió un total de 285,5 horas de clase, que supusieron un coste de 1.947.773 pesetas (11.706, 35 euros), repartidos en cuatro facturas firmadas por Fernando Villalonga, titular del área de Las Artes, a la que pertenece el club de campo. El concejal ha admitido el pago de las facturas correspondientes a varios meses, pero no de todos ya que algunos documentos han desaparecido. El emisor de las facturas es Germán Garrido Canora, asesor técnico del club y profesor de golf que desde 2001 es instructor privado de Ana Botella.
Esas prácticas se dieron por cortesía al presidente del Gobierno. Ahora, eso ya no se hace En declaraciones recogidas por El Mundo, Villalonga —ahora también portavoz de la alcaldesa de la Comunidad de Madrid— asegura que "la familia Aznar-Botella no sabía que esas prácticas se iban a cobrar al Club de Campo". Añade además que "esas prácticas se dieron por cortesía al presidente del Gobierno, como se podía tener con otras autoridades", aunque matiza que en la actualidad "eso ya no se hace".
También señala Villalonga varios aspectos dudosos, como el hecho de que en aquella época, en la que José María Álvarez del Manzano era alcalde de Madrid, apenas había interés por el golf en la familia Aznar. Además, señala que en meses como septiembre, con gran actividad política y el inicio del curso escolar, resulta extraño la gran cantidad de horas de clases de golf facturadas. Por ese motivo, Villalonga señala que la facturación no implica necesariamente que las clases hayan sido impartidas. "Es sospechoso", afirma.
A raíz de conocerse estos hechos, Fernando Villalonga ha anunciado que, con el objetivo de esclarecer lo que sucedió en 2001, abrirá una investigación interna en el Club de Campo
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