La vida.
Que es la vida ¿?
El pasar por un planeta llamado
tierra durante unos años ¿?
Nacer. Procrear para perpetuar
nuestra especie. Morir finalmente. Desaparecer para siempre y no ser nada ya ¿?
Nuestros ancestros no sabían
tanto como sabemos nosotros y por ello era más fácil no pensar en nada más que
en sobrevivir cada día, hasta el día final de sus vidas.
A través de los tiempos hemos
tomado consciencia de que tenemos vida interior y que es posible que esta
trascienda después de nuestro cuerpo material. No sabemos nada. Solo intuimos
cosas y tenemos una gran curiosidad para saber algo más de lo que sabemos.
Siempre ha sido así. Desde nuestros días en las cavernas. En los poblados. En
las chozas. En los campos. En las villas y villorrios. También en los palacios,
fortalezas, castillos, monasterios, ermitas, sedes de grandes imperios y de
grandes religiones, o de pequeños y mezquinos personajes que nos ha dejado la
historia de la humanidad.
Que es la vida ¿?
Un pasar y volver a pasar
constantemente a través de los siglos por algo que ya pasamos anteriormente ¿?
Peor sería si nuestra vida en la
tierra se perpetuara y siendo inmortales viviéramos millones de años ¿?
No lo sabemos. Quizás sea así,
pero no nos damos por enterados. No nos damos cuenta.
Cuando leemos, estudiamos o nos
informamos de nuestro caminar sobre el mundo terrenal, nos maravillamos de que
en condiciones muy precarias hayamos sobrevivido tantos millones de años.
En nuestro tiempo actual de la
primera centuria del siglo XXI estamos viviendo momentos muy duros… Pero no ha
sido así también en los siglos que nos precedieron ¿?
Decimos : Nunca hubo una crisis
de las características tan duras como la actual.
Es mentira. Y nosotros lo
sabemos. Siempre hubo crisis. Si no : Que se lo pregunten a los esclavos de
todos los países, de todas las razas, de todas las religiones, de todos y cada
uno de los personajes que les esclavizaron para poder vivir ellos mucho mejor
que los otros.
Siempre hubo crisis.
La gran diferencia está en que
esta es nuestra crisis que nos ha tocado vivir en nuestro tiempo. Las otras
crisis se forjaron por otros diversos motivos y afectaron a la humanidad pero
en tiempos pasados. Nosotros no las vivimos en primera persona. Desde 1.970,
más o menos. Ha habido tres crisis anteriores a la actual. Y casi nadie se
acuerda de ellas.
Por lo tanto debemos de ser
conscientes. Pensar en positivo. Si pasaron todas las crisis anteriores a
nosotros y estamos aún en este mundo, con una carga importante de mejoras y de
logros en nuestra economía, en nuestra estabilidad como raza humana, en
nuestros pensamientos existenciales, en nuestros modos de vivir… Por qué no
será mejor mañana que nuestro presente actual ¿?
Quizás todo es una prueba a que
nos somete la naturaleza. Quiere volver a comprobar una vez más que somos
capaces de salir de ella y mejorar nuestro entorno de vida terrena.
Hoy, como cada día, parece que
debemos de asustarnos y quedarnos quietos. Pues si no nos movemos hoy tal vez podremos estar mucho peor mañana. O quizás no. Quizás
podríamos estar mucho mejor. Esto es lo que parece ser el pensamiento de
cuantos deberían darnos confianza para seguir nuestro camino en la vida. Cuando
debería ser al revés.
Los medios de comunicación solo
están interesados en hacernos la vida más y más imposible cada día. Yo
propondría que se formara un consejo del poder informativo ( A semejanza del
Consejo General del Poder Judicial. Que no sirve para nada. Pero es muy
importante pertenecer al mismo. Todos son juristas de reconocida solvencia,
aunque hayan errado en sus sentencias), para con ello conseguir que no hubiera tanta bazofia en la
información.
En cuanto a los que mangonean
nuestra vida en común, o sea, los políticos. Yo propondría que no se metieran
tanto en nuestra vida y legislaran lo imprescindible. No como ahora que siempre
legislan sobre chorradas que nos ahogan nuestra vida en común. No paran de
legislar y legislar : Solo saben hacer esto. No se conforman en hacer leyes
para mejorar nuestra convivencia, además hacen millones de leyes que no sirven
de nada. En lugar de mejorar nuestra convivencia, la empeoran y nos inundan de
multas y penas para todos los gustos, sin ton ni son.
En cuanto a los que viven a costa
nuestra cobrando sin trabajar y haciéndonos la vida imposible. O mejor dicho,
haciendo que no tengamos trabajo ni modo de tenerlo, que son los mal llamados
sindicalistas. Deberíamos llamarles los destructores de puestos de trabajo. Y
si no fuera así : Porqué cobran ellos dinero cada vez que se despide a un
trabajador ¿?
Tienen innumerables sedes
sociales. Innumerables oficinas. Innumerables locales de reunión. Innumerables derechos.
Innumerables subvenciones, que se gastan sin el más mínimo control ni vergüenza
humana. Solo responden de su gestión ante sus afiliados. Que afiliados si no
tienen casi ningún afiliado¿?. Nadie quiere ser corresponsable de sus gastos en
nada efectivo para la mayoría de trabajadores. No quedamos que los sindicatos
defienden a los trabajadores… ¿? Pues,
porqué cobran por cada trabajador que es dejado sin trabajo ¿? De que sirven ¿?
No lo sabemos. Solo sabemos que viven como rajas de kapuntala a costa de los
trabajadores que dicen defender. Como han defendido a los más de 6 millones de
parados sin trabajo y a las casi 500.000 empresas que han tenido que cerrar por
no tener clientes que compren los productos fabricados ¿?
Pero quizás lo peor de esta
crisis se ha producido por la conjunción planetaria (recuerdan a nuestra gran
vidente Leire Paji
ín. Que dios tenga en su gloria) Pues parece que ha desaparecido de la faz de
la tierra desde que perdieron las elecciones sus grandes mentores.
No conseguiremos salir de esta
crisis si tenemos que mantener a todos los vagos existentes. Imposible.
Deberíamos poder sacudirnos de todo el que viva a costa de todos y que solo tengan un sueldo y muy digno, los que
trabajen para devolver la solvencia de nuestro país en las instancias
internacionales.
Cuando hablas con la gente normal
ves claro que es lo que nos pasa : Demasiados que viven sin pegar golpe
colgados de los presupuestos generales del Estado, de las Autonomías, de los
mancomunidades, de los áreas metropolitanas , de las alcaldías, de las
diputaciones, etc., etc.
Demasiados para un país tan pobre
como el nuestro.
Si en lugar de esto, todos
trabajaran y se ganaran el sueldo con el sudor de su frente, hoy no habría
crisis alguna.
Nos han llevado a ella todos
juntos. Unos por gastar más de lo que ingresaban. Otros por tener que convencer
a los votantes para que les siguieran votando. Otros para hacerse un hueco en
los miles y miles de políticos, sindicalistas y gente de mal vivir, a costa de
todos los trabajadores, autónomos, empresarios, etc., etc.
Así se ha ido deteriorando tanto
nuestro sistema de convivencia.
Los que no trabajan en nada
positivo han llegado a superar a los que trabajan para seguir con nuestro
sistema de trabajo, de empresas, de bienestar social, de sanidad pública, de
educación pública y de tantas y tantas cosas. Estos son los que han conseguido destruirlo todo en solo unas décadas. Principalmente en la
última década.
He tenido ocasión de dar una
vuelta rápida por las zonas de veraneo de la Costa Brava estos días del verano
de 2.012.
He notado un descenso de los
ciudadanos que están disfrutando de unas bien ganadas vacaciones. En muchas
ocasiones han renunciado a mantener unas vacaciones en como los años anteriores
de muestro siglo, o del anterior siglo. Solo quieren vivir unos posos días para
recargar las pilas y volver a su tarea principal : Buscar un trabajo.
Gastan mucho menos y están menos
tiempo. Muy de nuestros días.
Mientras, nuestros políticos y
sindicalistas están muy atareados en conseguir que una parte de los
trabajadores se mueva a favor de sus tesis : Los malos no somos nosotros
políticos y sindicalistas. Los malos son los empresarios, aunque sean autónomos
y den trabajo a uno, dos o tres trabajadores. Deben de hacerles la vida
imposible y si cierran sus empresas mejor será. Todos podremos volver a
protestar y volver a hacer que cierren nuevas empresas. Esto es lo que se
pretende. Sin cierres de empresas se quedan sin discurso.
Cuantos más estén en paro, mejor
para los políticos y sindicalistas.
Nuestro sistema actual de
gestionar el país se resume en una línea : Cuanto más hundido esté el mundo de
los trabajadores, más tendremos la llave para conseguir su esclavitud. Los
políticos y sindicalistas nos convertiremos en sus salvadores y nos deberán
pleitesía y podremos mangonearles como nos plazca. Pues nosotros somos sus
defensores.
Solo que no dicen que son
incapaces de crear puestos de trabajo, solo crear una fila interminable de
funcionarios sin nada que hacer funcionar. Pero cobrando del estado y sus
centros de poder descentralizados : Las Autonimías.
Si han creado más de 4.000
empresas en los últimos años, solo han servido para camuflar a sus parientes,
amigotes y seguidores, con buenos sueldos, pero sacados de los dineros de
nuestros impuestos.
Las empresas del sector privado,
o son eficientes y consiguen vender sus productos y obtener un beneficio y
pagar impuestos, o cierran. Las empresas del sector público están siempre
subvencionadas y entre todos pagamos su mala gestión. En muchísimos casos no
sabemos ni que se dedican, ni que
producen, ni que servicio prestan a la comunidad. Solo sabemos que nos cuestan
cada año millones de euros de nuestros impuestos confiscatorios y que se hacen
millonarios sin control alguno. Durante años cobran sus sustanciosos sueldos
sin actividad alguna. Así nos va que estamos ya desde hace tiempo en la más
absoluta ruina. Han tenido que ponerse a investigarlo los extranjeros. Nosotros
no sabemos por qué ha sido ni como ha venido nuestra crisis galopante. Somos tan
tontos que solo viven ( y muy bien por cierto) los espabilados : Políticos,
sindicalistas y otros sinvergüenzas. Que nos roban y hacen las leyes para que
no lo notemos, siempre a su favor. Nunca a favor de los ciudadanos comunes y
corrientes : trabajadores, pensionistas, autónomos, etc., etc.
Se ayudan entre todos para tapar
sus vergüenzas ( O mejor dicho sus desvergüenzas o sinvergüenzas quizás mejor
dicho).
Después de muchos años de no
querer comisiones de investigación en el parlamento andaluz, están con una investigación de mentirijillas.
Todos los que son citados saben que no diran nada en contra de los famosos
ERES. Muchos de los citados no se presentan con las escusas más peregrinas y
sin el mínimo pudor dejan a todos con el culo al aire.
Este es uno de los miles y miles
de casos y de casos con que nuestro país ha pasado página.
No les interesa airear las
vergüenzas a ningún político y ni mucho menos a los sindicalistas. Todos deben
de taparse para que no se pueda oler a podrido. Nuestro sistema lo han podrido
entre unos y otros y nos dan la culpa a los trabajadores, a los empresarios, a
los economistas, a los investigadores, a los policías, a los jueces íntegros
(que los hay aunque parezca imposible), a los emprendedores, a los catedráticos
de solvencia académica o todas las personas honradas de nuestro país. Claro,
como ellos solo viven bien a costa de nosotros. Y se dan el pegote de que sin
ellos (podres de nosotros) no podríamos vivir.
Podríamos vivir con gente con más
moral, más ética, más entregada al bien común. Pero con ellos que solo piensan
en su poder, en su dinero, en su gran ego, nada es posible.
Por desgracia saben ellos que no
podremos organizarnos para darles la patada en el culo, como se merecen.
Esperan que estemos todos los
ciudadanos tan sumamente reducidos a la última expresión humana, para entonces ser o parecer ser, otra vez,
nuestros salvadores. Nadie se acordará de que todo lo que nos pasa es culpa de
esta gentuza que nos manda, nos ordena, nos dice lo que debemos hacer y lo que
no debemos hacer. Nos ordenan sin pudor alguno. Son como los dioses paganos que
pedían sacrificios humanos para reducir nuestros sufrimientos. Pero que a la
postre nos traían nuevos y más agudos sufrimientos.
Si algún día conseguimos los
seres humanos sacarnos de encima a todos los vividores a costa nuestra,
imperara una democracia mucho más real que la de ahora. ..
No nos engañemos. Si durante
miles de años ni griegos, ni romanos, ni ingleses, ni franceses, ni cuantos han
pretendido crear una democracia digna de este nombre lo han podido conseguir :
Como nosotros pobres mortales de nuestro tiempo y en un país sin nación ni
nombre reconocido por nuestros propios políticos puede pretender que florezca
en verdad una democracia entre nosotros ¿?.
Es demasiado trabajo él ni tan siquiera intentarlo.
Mejor es ir medrando y aventurar
que ya vendrán tiempos mejores. Nuestros descendientes un día, quizás, se
avergonzaran de nosotros y de nuestra generación. Pero, que más da. Nosotros ya
estaremos muertos y no nos podrán decir nada.
Si por algunas extrañas
circunstancias fuéramos capaces de cambiar nuestro presente y alumbrar nuestro
futuro con más y mejor servicio a la comunidad,
nos mereceríamos un monumento a nuestra inteligencia. Pero, es una
autopía pensar así. No lo haremos. No tenemos cojones para tomar las riendas de
nuestro futuro.
Por ello debemos decir : Bienvenida
la crisis. Salve a la crisis. Ya nos sacará, otros de nuestra crisis. Nosotros
somos tan sumamente complacientes que seguiremos pagando y muy bien pagados, a
los que nos han metido en ella.
Vivan los políticos y
sindicalistas que son nuestra salvación, nuestro infierno, nuestra miseria,
nuestro morir día a día. Ya nos harán el boca a boca cuando ya no respiremos.
Descansemos en paz. Si nos dejan.
El Abuelo cabreado
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