domingo, 26 de agosto de 2012

Bravo por las jovenes emprendedoras!!!!


Top of Form 1

Bottom of Form 1

Dos diseñadoras comercializan imanes con las placas de Barcelona

El Ayuntamiento autorizó el uso del nomenclátor de calles sin nombres propios | Los imanes se pintan a mano y buscan una imitación casi perfecta de las placas

Vida| 22/08/2012 -

Silvia Angulo

Barcelona

Top of Form 2


Cuando se vuelve de un viaje, el turista siempre quiere llevarse un pedacito de la ciudad que ha visitado. Algunos se hacen con una baldosa del paseo de Gràcia, otros toman prestado algún capricho del hotel en el que se han alojado y la mayoría se conforma con un pequeño souvenir que al abrir la nevera o al sentarse a la mesa le recuerde la urbe en la que han disfrutado de unas, supuestamente, agradables vacaciones. Consciente de este sentimiento, dos diseñadoras catalanas pensaron después de un viaje a Praga elaborar, a partir de las tradicionales placas de las calles, imanes de nevera, manteles individuales y bolsas. "Buscábamos una seña de identidad de Barcelona, un objeto representativo y que todos pudieran llevarse a casa", explica a este diario Sílvia Ragolta.

Poner en práctica la idea no fue fácil. Es más, se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza cuando se dirigieron al Ayuntamiento a preguntar qué debían hacer para reproducir las placas de mármol de Carrara. ¿A quién pertenece el nomenclátor de la ciudad? Nadie lo sabía. Después de mucho indagar y debido al interés del propio Ayuntamiento en comercializar este tipo de recuerdos de las calles de la ciudad, se les comunicó que podían reproducir aquellas calles que no llevarán nombres propios. "No es propiedad de la ciudad y por tanto podíamos actuar libremente. Eso sí aquellas calles que se refieren a un personaje o a un santo no las podíamos reproducir", recuerda la diseñadora.

Y así lo hicieron. Los primeros imanes en comercializarse fueron los de plaza Catalunya, la Rambla, la plaza Sagrada Família y el paseo de Gràcia. Ya están en muchas tiendas de recuerdos de la ciudad, incluida Vinçon. Las dos amigas han registrado con el nombre de la empresa Bycasilda la idea y ya tienen en mente otras calles para reproducir: Diagonal, plaça Reial y Barcelona. Estas están ahora en proceso de registro, algo que requiere aproximadamente unos tres meses.

La iniciativa ha sido todo un éxito y ya planean hacer lo mismo en Girona, Sevilla, Bilbao y Madrid respetando la tipología de cada ciudad. Sílvia explica que la intención -además de encauzar su carrera profesional de diseñadora industrial que tenía completamente abandonada- es la de "potenciar la marca Barcelona, ofreciendo buen diseño y vanguardismo". De hecho, los imanes se pintan a mano y se buscan todos los detalles, incluso aparecen los tornillos que aguantan las placas en las vías. "La respuesta ha sido abrumadora. Los turistas las identifican rápidamente con Barcelona, no sólo por incluir el nombre de una calle conocida, sino también por su tipología", mantiene Sílvia Ragolta.

Desde el siglo XIX el distintivo de las calles es de mármol blanco de Carrara. Inicialmente y, según ha podido indagar la diseñadora, tenían forma de escudo o pergamino. La información que llevaban era más amplia que la actual: nombre de la calle, barrio y distrito administrativo. Algunas de ellas aún se pueden ver en el barrio del Raval.

A principios del siglo XX estas placas ya eran rectangulares y con las letras impresas en negro y es la que se ha utilizado hasta hoy, exceptuando los años de la dictadura franquista, en los que se fabricaron de latón, un material evidentemente más económico. Con la llegada de la democracia se prefirió volver a las placas tradicionales bien visibles en las esquinas de la ciudad.


 

No hay comentarios: