Nunca nos detenemos un instante
en nuestro quehacer diario para echar una mirada atrás.
Siempre nuestro horizonte está en
el futuro.
Cuando llegamos a una edad en que
tenemos más pasado que posible futuro las cosas son distintas y cambiamos sin
querer nuestras prioridades.
De niños nuestra prioridad es
jugar.
De adolescentes nuestra prioridad
es aprender y experimentar las cosas básicas de la vida que nos toco vivir sin
haberlo previsto siquiera.
De jóvenes adultos nuestra
prioridad es situarnos en la vida de forma que podamos tener un sitio estable y
poder seguir nuestro deambular por el mundo para poner años y establecer
nuestro futuro.
De adultos se trata de conseguir
afianzarnos en el camino tomado para hacer nuestro nido.
Seguimos con vivir solos o en
pareja. Si tomamos el camino de vivir con nuestra media naranja y tener hijos,
nuestra prioridad es que nada les falte a ella y a nuestra prole.
Escalamos, a ser posible,
posiciones en el entorno laboral, de negocios o de relevancia social.
Conocemos el crecimiento de
nuestros hijos y les inculcamos que deben de ser buenos ciudadanos y no romper
ni violentar las normas que nos hemos dado los habitantes de este mundo, desde
que el mundo es mundo y apareció el primer homo sapiens en su suelo.
Entonces se inicia una nueva vida
para nosotros, somos padres con todas las consecuencias.
La vida sigue y nuestras
prioridades van cambiando conforme se hacen mayores nuestros hijos, iniciándose
de nuevo el ciclo de la vida : Niños, jóvenes, adultos.
Sigue el curso de su vida y se inician de
nuevo en la procreación de nuevas criaturas que poblaran el mundo conocido
cuando nosotros desaparezcamos de la faz de la tierra que nos vio nacer.
Este es el proceso de cualquier
ser viviente.
Para llegar a tener controlados
todos estos cambios de nuestra vida, desde que el mundo es habitable, nos hemos
ido dando reglas y creando formas de dirigirnos, sin crear problemas insolubles
entre nosotros ( En los primeros albores de nuestra existencia) los seres
humanos ajustábamos nuestras posibles diferencias a garrotazo limpio. Los que
sobrevivían se erigían en jefes supremos. Y así hasta que llegara otro que a
garrote limpio le arrebatara el derecho a ser el jefe nuevo.
Ahora es muy distinto : Tenemos jefes
elegidos democráticamente. Y si no nos gustan nos aguantamos hasta nuevas
elecciones. Salvo cuando algún jefe no se quiere ir y organiza un golpe de
estado.
Pero volvamos a la normalidad.
En democracia también se producen
cambios sustanciales a nuestra vida.
Unos cambios son producto de
nuestra voluntad. Como por ejemplo : Cambiar de oficio, de trabajo, de
pensamiento, de votar a uno u otro, de querer una cosa o no quererla, etc.,
etc.
Otros cambios en nuestra vida son
producidos en contra de nuestra voluntad. Como por ejemplo : Poder tener un
trabajo, perder el trabajo, no poder cambiar a otro trabajo, iniciar un negocio
o empresa y tener que cerrarla por no disponer de los medios necesarios, haber
comprado una vivienda para crear nuestro hogar y perderla por no poder atender
el pago de la hipoteca, o si es en alquiler no tener nada con que pagar el
alquiler, pues una crisis que nos ha devorado nos deja sin trabajo, sin sueldo
y sin forma de ganarse la vida.
Si todos estos cambios no fueran
suficientes, cuando los has superado y llegas a la edad de jubilarte la paga
que deberías cobrar en función de lo que hubieras cotizado en tu vida laboral
te la reducen drastricamente por los dos procedimientos más comunes : El precio
de las cosas más básicas se sube y sube hasta llegar a precios confiscatorios.
La otra es no adecuando lo que se está percibiendo al aumento de precios, e
incluso rebajando el importe que se percibe.
Pero llegado este momento no
podemos ya influir en nada.
Somos demasiado poco importantes
como ciudadanos, como consumidores, como trabajadores, como creadores, como
para hacernos demasiado caso.
Somos solo un número dentro del
organigrama que manejan los dirigentes y gobernantes.
Si las personas mayores
tubiéramos mejores ingresos, consumiríamos más y en parte propiciaríamos que
nuestros hijos y nietos también consumieran.
Solo las personas que por su vida
en las épocas de juventud, de adultos y de progenitores de nuevos seres vivos,
se pudieron situar en alguna manera de forma de vivir con algo de poder
adquisitivo mejor que el común de sus contemporáneos y ahorraron algo de lo que
ganaban, se encuentran en una mejor
situación para poder vivir sus últimos años de vida, un poco más
desahogadamente. Al resto le es imposible seguir viviendo con lo que está
cayendo.
Han habido otros cambios
generalizados y de forma conjunta para todos, pero que afecta en gran manera a
nuestra vida individual.
Entre otros podemos significar el
cambio operado en la educación. Hoy no se da importancia al esfuerzo. Todo nos
lo tienen que dar sin esfuerzo y reclamamos nuestros derechos sin querer
afrontar nuestras obligaciones.
También ha cambiado la forma de
comunicarnos, además del clásico teléfono se han incorporado formas de
comunicación más modernas como internet, móviles, GPS, ordenadores, tabletas,
etc., etc.
También ha cambiado nuestra forma
de desplazarnos, además de los coches, bicicletas, motos, hay infinidad de
medios como tren TGV o AVE, aviones a reacción, helicópteros, parapentes,
ultraligeros, avionetas, y toda una gama de naves que surcan los mares, para
individuos o para grandes masas de gente como los cruceros.
El mundo se ha globalizado. Todo
lo que ocurre en un punto dado se transmite a grandes velocidades a todo el
resto del planeta.
Los desastres naturales nos
afectan a todos, pues sabemos cuantas vidas se ha llevado un determinado
fenómeno fortuito o una desgracia debida a un accidente, o a una masacre por
parte de algún dirigente de un país.
Los cambios en nuestras vidas son
constantes y nos hace ver lo pequeños que somos como individuos. Cualquier cosa
nos hace desaparecer para siempre de la faz de la tierra.
Pero estamos aferrados a ella
hasta el fin de nuestros días.
Entonces : Porqué tantas y tantas
personas no quieren dejar que los demás vivamos de forma tranquila nuestra
efímera vida terráquea ¿?
Tenemos siempre la espada de
Damocles encima de nuestra cabeza.
Se debería de producir un cambio
más en nuestra vida antes de desaparecer de este mundo : Deberíamos de cambiar
nuestra manera de ser.
Considerar que nos debemos los
unos a los otros y que no existe nadie más importante que otro.
Cuando todos los habitantes de
nuestro país ( Tanto los poderosos como los más necesitados) sean conscientes
de que el país necesita el concurso de todos para salir de esta crisis tan
demoledora que tenemos encima se producirá este cambio en nuestras vidas :
Volver a tener el bienestar perdido en la última década.
Ojalá que lleguemos a ver este
último cambio antes de desaparecer de este mundo.
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