Dentro del marasmo en que nos encontramos actualmente,
debemos de ser positivos y tener esperanzas de una posible recuperación de
nuestra economía, de nuestra propia estima como país, de nuestro orgullo del
país que fuimos y que ya no somos, pero que podríamos volver a ser, si nos lo
propusiéramos nuevamente.
Como se hacen las personas. Como
prosperan. Como son algo más que seres sin horizontes. Como se hace para ser
alguien en la vida. Como se consigue llegar a superar la miseria y la
indigencia. Son preguntas con una sola respuesta : Con tesón, Con ganas de
prosperar. Queriendo vencer a las miserias humanas. Queriendo ser mejores.
Queriendo luchar hasta el desfallecimiento y sabiendo que al final podremos
tener la victoria, por nuestra perseverancia y por nuestro esfuerzo.
Esto a nivel individual. Pero lo
podemos trasladar a nivel colectivo.
Solo falta que nos los
propongamos todos y cada uno de los individuos que formamos el colectivo de
habitantes de nuestro país.
Cuando un país ha llegado al
nivel de deterioro del nuestro, lo procedente es esperar que vengan otros a
arreglarnos nuestras miserias.
Pero existe la alternativa muy
costosa en esfuerzos: Que nos pongamos
todos a trabajar para conseguir sacarnos de este pozo sin fondo en que nos han
metido, sin que nosotros lo propiciáramos y sin casi ni saberlo. Lo vimos a
venir. Pero no nos dijeron como sustraernos a su declive.
En un conjunto de ciudadanos como
es nuestro país. Con 47 millones de habitantes. No habrán mentes lúcidas que
podrán desarrollar una estrategia global para salir de la crisis y empezar
nuestra recuperación ¿?
Creo que las hay.
En cada pueblo, ciudad, región, o
comunidad, hay muchos y muchos que solo están esperando oir un trueno de salida
para emprender la carrera de nuestra existencia : Ganarle a la apatía, al
desazón, a la mala racha, al mal fario, al gafe, etc., etc., de nuestra vida ,
e iniciar de nuevo nuestros quehaceres normales, nuestras tiendas de cualquier
cosa vendible, nuestros talleres de reparaciones o de creación de algo, nuestro
sistema de construir futuro, nuestras empresas metalúrgicas, nuestras empresas
de construcción, nuestras empresas de muebles,
nuestras empresas de equipamiento para el hogar, nuestras empresas de
alimentación, nuestras empresas de electrodomésticos, de coches, de motos, de
bicicletas, de patinetes, o de cualquier producto que ha sido borrado del mapa
por la crisis actual.
Tenemos todo para poner en marcha
de nuevo nuestro sistema productivo.
Tenemos más de 6 millones de
trabajadores que están sin trabajo. Démosles trabajo. Que se puedan realizar
como personas humanas y ellos nos devolverán el 100 x 1 de la capacidad
productiva.
Cuando leo lo que dicen gente en
los despachos de las agencias de riesgo me dan ganas de vomitar.
Que saben ellos de trabajar en
fábricas, en el campo, en el comercio, en la construcción.
Que saben ¿?
Solo saben de números, de
coeficientes, de ratings, de analizar.
Analizar que ¿?
Lo que otros trabajan, producen,
venden y trafican sin cesar.
Pero ellos, en sus grandes
despachos y en sus grandes edificios y en sus grandes bancos, han plantado
alguna vez patatas o cualquier otro producto de la huerta ¿?
Saben lo que se produce por sus
números, pero no por el esfuerzo de gente trabajadora que les dan los productos
que comen ¿?
Es muy fácil decir que la deuda
es descomunal.
Es muy fácil decir que según los
balances esta empresa está en la ruina.
Es muy fácil decir que debemos
apretarnos el cinturón, cuando no es su cinturón.
Es muy fácil decir la paja en el
ojo ajeno y no ver la viga en el propio ojo.
Es muy fácil decir que nuestro
país es una escoria, sin tener en cuenta nada más que los números.. Quë números
¿?
El capital humano de un país se
mide por lo que sus habitantes son capaces de hacer.
Nuestro país fue no hace mucho la
maravilla del mundo al ver como sin problemas bélicos pasamos de una dictadura
a una democracia.
Todo esto se ha difuminado ya tan
pronto ¿?
Levantémonos todos . no hagamos
caso ni a políticos ni a sindicalistas.
Seamos nosotros mismos y
empecemos desde abajo el nuevo edificio de España para nuestros hijos y nietos.
Cada uno en la función que mejor
sepa hacer.
Los políticos a sus quehaceres de
dar prosperidad al país.
Los sindicalistas a mejorar sus
funciones sin interferir en el quehacer diario de los ciudadanos.
Los empresarios creando empresas
eficientes y rentables y dando trabajo a cuantos más mejor.
Los banqueros dedicándose a su
trabajo, haciendo fructificar los ahorros de las gentes y dejendo de hacer
cosas sin sentido, perdiendo dinero a espuertas. La banca tradicional que daba
unos intereses a quienes dejaban sus ahorros en el banco. Sin tener que ver
reducidos sus ahorros, como ha sucedido en la reciente época de grandes
negocios y de grandes pérdidas para los clientes de los bancos y de las cajas
de ahorros.
Los economistas a estudiar y
hacer previsiones para que esto no vuelva a suceder más.
Los ingenieros a diseñar puentes
que no se caigan.
Los arquitectos a proyectar
edificios rentables y económicos para la gente normal y trabajadora.
En definitiva : Zapatero a tus
zapatos.
No querer hacer lo que uno no
sabe nada.
Dar el callo en todo lo que hagas
y siempre pensando en el bien común de los ciudadanos del país.
Los que no piensen así, deberemos
de apartarlos de nuestra vida, como apestados y mandarlos a una isla para que
una vez allí se ejerciten en las corrupciones, en los estafas, en los engaños,
en las miserias de su vida. Pero siempre alejados de el resto de la ciudadanos.
No queremos más vividores a
nuestro alrededor.
Si conseguimos que todos en masa
nos dediquemos en cuerpo y alma a la recuperación de nuestra nación, lo
lograremos.
Fuerzas tenemos.
Solo nos falta el empuje inicial.
Si no lo hacen nuestros
representantes políticos. debemos de hacerlo nosotros. Nos va la vida con ello.
No nos engañemos. Lo que no
hagamos por nuestro propio esfuerzo, no lo hará nadie por nosotros.
Adelante pues.
El Abuelo cabreado
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