domingo, 26 de agosto de 2012

NUNCA ES TARDE. SI LA DICHA ES BUENA


 

Hoy han pasado un reportaje de un periodista muy famoso en que hace desde un tiempo a esta parte entrevistas en temas de actualidad.

Hoy ha entrevistado a nuestros compatriotas que han tenido que emigrar fuera de nuestro país por la grave crisis que nos consume.

 En concreto se ha ido a entrevistar a españoles en Alemania.

No tiene desperdicio.

Ha sido la mejor muestra de cómo está la situación en dicho país y de cómo se encuentran nuestros compatriotas en su emigración forzosa (como era ya muy habitual en los años sesenta y setenta del siglo pasado). Entonces era irse a un país nuevo, a trabajar y crearse una vida nueva. Hoy es ir a un país que si tienes suerte lo único que consigues es tener un trabajo en precario, con un sueldo de miseria y con pocas posibilidades de prosperar.

Si que es verdad que cuantos consiguieron tener unos estudios de categoría son recibidos con gran entusiasmo, pero también es verdad que no todos, o casi ninguno, logra tener un trabajo de la categoría de los estudios realizados en su día. Muchísimos están ejerciendo tareas menos importantes y consiguen mal vivir con los mini jobs que se han sacado de la manga las autoridades alemanas.

Pero como país merece nuestro reconocimiento por un tema muy concreto : Vieron la gran crisis que se acercaba muchos años antes que nosotros.

A principios de nuestro siglo se dieron cuenta que el estado del bienestar creado por la social democracia no era sostenible.

E iniciaron grandes reformas.

Rebajaron los sueldos, incrementaron los impuestos y liberalizaron los puestos de trabajo. No tienen derecho de huelga, como la entendemos en nuestro país. Nadie permite paralizar su país por los derechos de unos, en contra de los derechos generales de todos.

De esta forma, han conseguido salir de la crisis antes de que nosotros tomáramos conciencia de que la crisis existía.

Nuestro gobierno, salida de unas elecciones en el año 2.004, negaba totalmente la posibilidad de crisis. Así nos ha ido. Con una crisis galopante que nos ha dejado más de seis millones de parados, una deuda de 900.000.000.000 de euros, que deberán de pagar nuestros descendientes. Es esto normal ¿?

No. No  es normal.

Un gobierno esquizofrénico nos ha llevado a la miseria más absoluta y encima después de haberles negado que siguieran gobernando, sus seguidores aun se dan ínfulas de tener el dominio de la verdad y dan como posible que si les votaremos de nuevo nos arreglarían el desaguisado que nos ha creado su manifiesta incompetencia para gobernar nuestro país.

Cuando ya se veía como estaba el problema de la crisis, se les voto de nuevo en el año 2.008 para que arreglaran sus propios errores. Pero en lugar de arreglarlos los aumentaron y nos dieron más por el sitio por el cual más amargan los pepinos, o sea, por el culo.

No tenemos nada que dar a nuestros descendientes, gracias a un partido político que gobernó durante casi una década y nos dejó en la miseria más miserable. Había accedido al poder con todos los parámetros positivos. Ha dejado el poder con todos los parámetros negativos y sin posibilidades de remontar nuestra miserable condición.

Por esto es tan importante lo que les ha sucedido en Alemania.

Mientras nosotros (Nuestro gobierno) gastaba y gastaba lo que no tenía y se endeudaba a manos llenas, en Alemania se recojían y ponían coto al gasto. Se propusieron que su país no sufriera tan devastadora política de gastos como es el estado del bienestar y recortaron a tiempo sus imposibles gastos.

A la vista están los resultados.

Pero no solo fue Alemania quienes actuaron a tiempo ante una crisís que ya se preveía como muy devastadora. Otros países como Noruega, Finlandia, Suecia, Escandinavia, etc., etc. ya actuaron entonces para no terminar como ha terminado nuestro país, entes llamado España y hoy ni llamado ni escuchado por nadie. Bueno, sí. Tenemos aun unos países que están tan mal o peor que nosotros, como son los llamados PIGS, o PIGS II ( Portugal, Irlanda, Grecia, España, e Italia).

Como nos miran en la UE ya lo sabemos  : Como unos impresentables. Como unos vividores del cuento. Como unos países que se creen que todo es juerga y nada es trabajar para el bien común. Eso es lo que creen de nosotros. Esta es la imagen que damos de nosotros al resto de naciones del panorama internacional .

Pero como casi todo en esta vida, no hay nada que cien años dure.

Hubo un vuelco electoral y entregamos la economía de guerra a un partido distinto.

Pobre partido político. Le entregamos un país en retroceso. Sin posibilidades de que se enderezara. Tal era el destrozo causado que el barco era imposible ya de reparar y ponerlo de nuevo a flote. Solo era posible que se hundiera ya.

Encima, los que lo metieron en esta situación, se complacen en decir que no será posible reflotarlo si el gobierno no pacta con ellos todas y cada una de las medidas que se deban tomar. No tendrán mayor desfachadez ¿?

Quienes gobernaron durante casi una década en que destrozaron el barco ¿?

Y ahora quieren ser los carpinteros que lo refloten ¿?

Pero no solo nos hundieron en la crisis económica. También nos hundieron en una crisis política sin precedentes. Al margen de la crisis moral y de ética que nos han dejado en herencia.

No existe nada en nuestra reciente historia de la reconquistada democracia que sea ni por asomo comparable a la miserable gestión por estos gobiernos que nos han gobernado desde el año 2.004 hasta casi terminar el 2.011.

Solo nos queda la esperanza de que con grandes sacrificios se logre enderezar la ruta de nuestro país. Se logre iniciar un viaje que nos conduzca a la senda de iniciar una remontada y que seamos capaces de hacer los sacrificios que ya hicieron los países más prósperos de la UE en los años que nuestro gobierno se complacía en negar la posibilidad de crisis. Cuan engañados estaban ellos y cuanto nos engañaron a nosotros, sus votantes o no, pero sus conciudadanos al fin y al cabo.

Dentro de poco nos tienen que ayudar el resto de países de la UE. Si no nos ayudan, seremos pasto de los voraces mercados. Nuestra descomunal deuda nos está comiendo las entrañas y en poco tiempo sólo los intereses de la deuda será el único apartado de nuestros presupuestos estatales que tendrá las fauces tan abiertas que se tragará todo lo demás. Solo viviremos, trabajaremos y pagaremos impuestos confiscatorios para atender el gasto de intereses de la deuda que nos dejaron los nefastos gobiernos de socialdemocracia que hemos padecido en la década pasada.

Solo existe una fórmula para salir de la crisis.

No gastar más de lo que ingresemos. Tanto a nivel estatal, autonómico, local, o en nuestras casas. Hogares. Familias.

Todo lo que han hecho desde inicios de siglo el resto de países prósperos de la UE, ahora , aunque tarde, debemos hacerlo en nuestro país, nación, España, o como coño quieran que nos llamemos.

Nunca es tarde (Dice el refrán), si la dicha es buena.

Pero si es tarde para hacer todo lo que debería haberse hecho hace 8 o 9 años atrás.

Todo ahora es mucho más difícil que entonces, cuando teníamos una deuda de menos de la mitad. Cuando teníamos un nivel de trabajadores sin trabajo de poco más de un millón y medio. Cuando éramos la mejor nación y más prospera de nuestro entorno con tasas de crecimiento muy envidiables y con grandes dosis de esperanza para afrontar el futuro. Al revés que lo que nos pasa desde hace más de cinco años en que se inició el revés de la cara de la moneda.

Sin embargo, no tenemos que caer en la desesperanza. Siempre después de una época de oscurantismo, la humanidad ha sido capaz, con hombres de talento, conseguir que con sacrificios poder salir de la cloaca inmunda en que nos metieron hombres de poca o nula valía para llevar los destinos de una gran nación, como habíamos sido nosotros. Pero esto ya no cambiará. No seremos nunca más una gran nación. Quizás el destino nos reserva que seamos 17 pequeñas naciones y que podamos vivir en paz con nuestros anteriores compatriotas, sin tener continuos enfrentamientos por las fronteras ficticias que nos impondrán nuestros grandes, medianos, pequeños y mediocres políticos actuales. Se acabaron los tiempos que se sentía uno orgulloso de ser español.

Todos los sistemas políticos han de tener opción a demostrar que son capaces de gobernar un país y llevarle por los caminos de prosperidad y crecimiento.

Pero cuando un sistema político ha fracasado, no es procedente que se le vuelva a dar opción y se le vote de nuevo. Para que ¿? Si ya ha fracasado lo mejor es que se pongan otros y ver que pasa. O no ¿? Debemos de ser tan masoquistas que nos complacemos en sufrir de nuevo los malos tiempos en que nos encontramos sin desearlo si quiera ¿?

Como es que los seres humanos no paramos de tropezar con la misma piedra una y otra vez y nos quejamos, pero seguimos insistiendo en caernos de nuevo ¿?

No existe nada infalible, pero si existe la posibilidad de analizar nuestras decisiones. Si en el pasado han sido acertadas o no. Si en el futuro nos interesa volver a caer otra vez o si nos podemos crear un mejor sistema de organizarnos nuestra vida.

Nadie es dios. Pero algunos son el diablo. Hay que rehuir de ellos. Nos descenderán en nuestra escala de valores y nos meterán en un infierno, metafóricamente ablando.

Solo hace falta que no nos engañen con sus cantos de sirena. Si hace falta debemos de atarnos al palo mayor de nuestra nave para no caer de nuevo en sus engaños. Como hizo hace miles de años un navegante intrépido llamado Ulises.

Por más que nos llamen de nuevo los que han destrozado nuestro país, debemos de ser consecuentes y no darles nuestra confianza. Volverían a destrozarnos, pero esta vez ya definitivamente.

Esperemos que todos a una seamos conscientes de que nuestro futuro está en nuestras manos. No en sus manos.

Nuestros descendientes nos agradecerán que seamos inteligentes. Les va en ello su futuro.

Nosotros ya no tenemos mucho futuro, como abuelos. Ellos tienen por delante toda una vida. No se la destrocemos. Que se les permita ser ellos mismos y se les permita entrar de nuevo en la senda del crecimiento, tanto económico, como moral, ético, político. Que sea una profesión digna la de político. No como ahora que está en el último escalón de la dignidad humana.

La división del trabajo que se inició hace siglos nos ha dado grandes logros sociales y prósperos años de crecimiento. No lo tiremos por la borda de nuestro barco en peligro de naufragio.

Creamos las condiciones para que todos juntos seamos capaces de llevar el barco a buen puerto. No dejemos la nave en manos de incompetentes que solo nos llevarán al naufragio seguro y la nave se hundirá sin remedio.

Somos un grupo de humanos de casi la mitad de nuestro país analizado. Ellos más de 80 millones. Nosotros más de 47 millones. Por que debemos de tener un 24% de parados y ellos solo un 10 o 12% ¿? Por algo será ¿?.

El otro día leía que si pusiéramos un gobierno formado por todos los empresarios que están creando empleo en la actualidad, el paro se terminaría.

Porque no intentarlo. ¿?

En Italia han puesto a un tecnócrata al mando de la nación. Porqué no nosotros ¿?

Los gobiernos que no son capaces de llevar a su país, dentro de la UE, se les nombran a unos supervisores europeos.

Se llama tener intervenido a un país porque no saben hacerlo sus propios gobiernos. Todo es posible antes de tener que cerrar el mundo de nuestra Unión Europea, creada para ser más fuertes y no depender de otros grandes países como EEUU, China, India, Rusia, etc., etc.

No quiero que nos lleguen a intervenir. Pero si no salimos de esta crisis quizás nos llegarán a imponer este sistema no deseado.

Espero que con todas las medidas que a toda prisa han tenido que tomar nuestro actual gobierno, no sea necesario la intervención.

Ojalá las hubiera tomado en su momento el anterior gobierno. De haber sido así, quizás aun estarían gobernando. No lo creo, pero sería posible si los votantes hubieran visto mejoras en nuestro sistema económico, político y en nuestra convivencia común.

 

El abuelo cabreado

 

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