martes, 19 de febrero de 2013

LUCHAR. LUCHAR. HASTA MORIR



Estoy viendo el programa del canal 2. Como se comportan los animales, sean depredadores o no.

Es muy ilustrativo de lo que nos pasa a los llamados seres superiores : Los seres humanos.

Nuestra concepción de la vida es parecida a la de los seres vivientes que tenemos a nuestro lado. Todos tenemos un sentido muy desarrollado : La supervivencia.

Tenemos los mismos instintos de supervivencia y sabemos que o cazamos o nos cazan, sin remedio alguno.

En todos los órdenes de nuestra existencia está metido este sistema tan primario como lo que nos ha sucedido desde que hace millones de años aparecimos en la faz de la tierra que conocemos.

Seres humanos de nuestra tierra intuyen que no somos los únicos seres vivos con iguales capacidades que las que nos han dado a nosotros. En otras galaxias. En otros mundos tal lejanos que nunca podremos visualizar. Ni entender. Pues pueden ser tan diferentes a nosotros que no los reconoceríamos si quiera.

Entendemos lo que podemos entender. Nada más ni menos. El resto no lo entendemos pues no estamos programados para entenderlo.

Hoy es mucho más lo que podemos entender que lo que podían entender nuestros antepasados de menos de unos miles de años. Ya no digo de nuestros ancestros de hace más de millones de años.

Entonces que somos pues ¿?

Una especie dentro de los millones de especies que pueblan nuestro mundo llamado tierra.

Nos creemos el centro de la creación. Del universo. De la vida. Y no somos nada más que una de las millones de especies de seres vivos que pueblan esta tierra.

Tenemos una meta en nuestros cronosómas : Luchar para perpetuarnos, incluso hasta morir en el intento. Pero la vida sigue y ha seguido desde que sabemos que hemos existido.

Tenemos muchísimos ejemplos de cómo nos comportamos instintivamente sin poder hacer nada racional para evitarlo.

Nuestro mundo se cimienta en que el más fuerte derrota al más débil. De esta forma, cada generación es más fuerte que débil.

Nuestros ancestros no sabían, aunque intuían, que pasaba y hacían todo lo posible para transmitir el mensaje a las nuevas generaciones.

Si hoy sabemos tanto de nosotros, del cosmos, de la vida, de nuestro entorno más cercano es gracias a lo que nos han transmitido nuestros antepasados.

Somos más inteligentes que ellos ¿?. Lo dudo.

Tenemos más información ¿? Seguro.

Somos más capaces de ver a través de la nebulosa que nos circunda ¿? No sé qué es lo que nos pasa. Pero quizás estemos más capacitados para ello.

Nuestro mundo cada final de un periodo parece que ha de desaparecer. Pero que nos pasa ¿? No desaparecemos simplemente. Solo que cambiamos.

En todos los órdenes de nuestra vida se produce un cambio continuado y nos adaptamos ( O morimos sin remisión). Solo si nos adaptamos podemos sobrevivir indefinidamente.

Nuestros ancestros ya tuvieron posibilidad de conocer esta máxima de la vida en la tierra.

Ya sabían que el que no se adaptaba moría irremisiblemente.

Pero que nos pasa actualmente : Tenemos tan metido en nuestro subconsciente de que somos los reyes del universo que no atendemos a las señales de que podemos perder nuestro reino, sin remisión. Si dejamos de saber qué es lo que tenemos que hacer en este mundo, podemos desaparecer totalmente de él.

Tenemos demasiado incrustado en nuestros genes que podemos hacer y deshacer todo lo que se nos antoje. No es verdad. Hay cosas en este cosmos mucho más fuertes que lo que pretendemos ser nosotros.

Antiguamente se decía que los seres humanos querían ser dioses. Se nombraban dioses y hacían que todos los demás les creyeran dioses.

Menos mal que hemos superado esta creencia humana endiosada.

Tenemos que ser humildes sin dejar que nos pisoteen.

Tenemos que saber hasta dónde llegan nuestras facultades. Sin sobrecargarlas demasiado hasta que puedan explotar.

Solo así podremos evolucionar hasta nuestro futuro. Si no : Desapareceremos de la faz de la tierra sin remisión alguna.

Tenemos que ser consecuentes con nuestras facultades. Nuestras posibilidades. Nuestro más íntimo sentimiento de procrear nuevas generaciones. Si no lo hacemos. Estaremos avocados a desaparecer como especie en este mundo terrenal.

Existen infinidad de creencias que nos intentan destrozar y nos quieren eliminar de este mundo. Si les hacemos caso les haremos el juego y desapareceremos.

La naturaleza es infinitamente más fuerte que nosotros y siempre ha realizado el milagro de seguir perpetuándonos, aunque nosotros no queramos perpetuarnos.

Si los actuales seres vivientes de nuestra especie podemos respirar y vivir es solo porque nuestra naturaleza lo ha propiciado.

Tenemos unos graves problemas en nuestra generación. Lo que no quiere decir que estos mismos problemas existieron repetidamente en nuestros ancestros.

Consideremos un mundo ideal y veremos que no somos nada parecido a un mundo ideal. Tenemos además varias formas de entender nuestra existencia.

Lo ideal no existe. Como tampoco existe el mundo utópico en que todo es perfecto. Solo es perfecto en la mente de quien lo cree posible y lo divulga.

Nuestro mundo actual se mueve por varias directrices muy concretas : Una es la supervivencia. Otra es nuestro gran ideario de poder. También existe el poder en dos ramas : el Político y el Económico.

Además podemos tener varias formas de expresarnos y entendernos. Unas son las formas de entendernos por los distintos idiomas que tenemos los seres humanos. Otra es la forma de creer o no creer lo que debe de hacerse para mejorar nuestra vida.

Siempre aspiramos a lo mejor. Pero pocas veces llegamos a descubrir lo que es mejor para el conjunto de los seres humanos.

Tenemos pruebas evidentes en la forma de entender la política en un solo país. Se lo diversificamos en los miles de países existentes la cosa es inmensamente difícil.

Tenemos organismos internacionales que persiguen llegar a que nuestro mundo sea un mundo más habitable y menos guerrero. Todos los países de la tierra trabajando conjuntamente para que seamos mejores que nuestros antepasados y desterremos las guerras y los conflictos.

No seremos capaces de logarlo hasta que no nos quitemos de encima nuestra mala uva. Y consideremos a todos iguales a nosotros.

Estamos padeciendo los ataques más monstruosos que podíamos intuir para llegar a una destrucción de nuestra forma de convivencia.

Cada día sabemos que no es posible seguir creyendo nada de lo que nos dicen o nos cuentan los que creíamos que eran nuestros representantes y que estaban en este mundo para mejorar nuestra vida.

Todos nuestros antepasados vivieron idénticos momentos : El derecho de conquista. El derecho de pernada. El derecho de quienes habían ganado una guerra. El derecho de imponer a todos sus creencias. El derecho de hacer y deshacer a su antojo.

Pero hoy, en el siglo XXI no esperábamos que todo siguiera igual.

Ilusos de nosotros. Siempre estaremos supeditados a los poderosos que nos mandarán en la política, en lo económico, en lo religioso, en lo más común como es en la educación, en la sanidad. En nuestra forma de ganarnos la vida (O sea, en trabajo).

Los poderosos son quienes nos dictan lo que debemos hacer. Lo que debemos pensar. Lo que debemos creer. Lo que debemos de votar. Lo que debemos de despreciar. Lo que debemos de sostener. Lo que debemos de jalear. Lo que debemos de menospreciar. Lo que debemos de apoyar. Lo que debemos de …

Siempre estamos mandados en algo.

Incluso todos los espontáneos han sido manipulados. Aunque ellos no se den cuenta. O no quieran darse cuenta. Si les han prometido el oro y el moro, harán lo que les manden.

Tenemos un gran problema todos : Nada es espontaneo. Todo lo manipulan los de siempre. Los que mandan de verdad en este mundo.

Para unos es muy loable despotricar contra unos que mandan. Pero esos mismos creen una barbaridad despotricar contra otro que mande. Porqué ¿?

No es igual que nos mande mal uno que otro ¿?

No es igual que unos nos destruyan nuestra vida que otro que nos destruya nuestra vida ¿?

Alguna vez nos han consultado, tanto los unos como los otros ¿?

Y si nos han consultado han hecho algo para que nos sintiéramos atendidos ¿?

No. Nunca ha sido así. Entonces porque nos revelamos contra unos y no contra los otros ¿?

Es muy fácil saberlo : Unos son los nuestros y los otros son los contrarios.

Cuando alguien es de una creencia no puede dejar de apoyar a los suyos. Aunque sean los más malos y desastrosos que solo deseen destruir nuestra convivencia. Siempre les apoyará.

Pero. ah¡! Si es el contrario habrá que destruirlo y enterrarlo. Asfixiarle hasta que ya no pueda ni respirar. No sea que vuelva.

En el contexto actual todo esto tiene un gran sentido.

Solo los nuestros lo hacen bien. Los otros no saben ni cómo hacerlo mal. No saben hacer nada.

Después de la destrucción de nuestra economía en los últimos diez años, solo nos preocupa que vuelvan a mandarnos los que lo destruyeron todo.

Los demás somos tontos del culo y no sabemos destruir nada. Queremos arreglar lo que otros han destruido. Pero no nos dejan ni tiempo para arreglar lo destruido en una década nefasta.

Así estamos : Huelgas cada día. Manifestaciones cada día. Un sector de nuestra población que vivía muy bien con los que nos destruyeron, están propiciando a que vuelvan los mismos. Para que pregunto yo ¿?. Pues para que terminen su labor de destrucción y nadie ni nada pueda arreglarlo.

Todos los países que han seguido el ideario político de estas personas están en la cúspide de la miseria y de la corrupción. Sin libertades ni para ir a mear siguiera.

Queremos ser así ¿?

Parece que un amplio sector de nuestro país es propenso a creer que estaría mejor en un país sin libertades y sin elecciones, y sin nada de nada de un país avanzado.

Quieren ser como estos países sudamericanos  que ni la prensa puede publicar, ni las televisiones `pueden emitir, ni los políticos de la oposición pueden vivir en el país ¿?

Estaríamos mejor en estos sistemas dictatoriales ¿?

Algunos creen que si.

Suerte que aún quedan un gran número de personas que no desean destruir más a este país y propugnan la política más beneficiosa para todos : Un régimen de libertades con votaciones y sin manipulación política de los dirigentes.

De no ser así estaríamos abocados a una republica bananera sin posibilidad hachar marcha atrás. Una vez tomado el poder por estas malas formas de mandar, seriamos pasto de los cuervos políticos y todo nuestro país derivaría en una pocilga inmensa.

Es por todo lo que se nos puede venir encima que debemos de luchar y luchar sin desfallecer. E incluso hasta morir. Para que no pase todo este proceso miserable y nuestros hijos puedan seguir viviendo en libertad.

Solo espero poder vivir lo suficiente para poder ver que nos hemos dado una mejor vida en común sin destruir la convivencia y siendo todos iguales ante la ley y ante el pueblo soberano.

 

El abuelo cabreado

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