, 17-05-10
ÀLEX GUBERN
BARCELONA. El peor resultado, de la peor manera, en el peor momento. El equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona perdió ayer de manera rotunda, avasalladora, en un porcentaje superior incluso al esperado, el referéndum de la Diagonal, transformado por una legión de barceloneses enojados en una moción de censura en toda regla contra un Jordi Hereu grogui. La primera víctima del desastre, el primer teniente de alcalde y mano derecha de Hereu, Carles Martí, cesado fulminantemente.
El 79,84 por ciento de los ciudadanos que votaron en la consulta se decidió por la opción del no, la C, mientras que las opciones de transformación, bulevar o rambla, obtuvieron un ridículo 11,88% y 8,28% respectivamente. La participación apenas alcanzó un 12,17%, cifras que en conjunto son una dolorosa bofetada, un castigo durísimo, al equipo municipal, que ve como a un año de las elecciones se abre una crisis institucional de dimensiones todavía inciertas: sin apenas tiempo para reaccionar, con un equipo de gobierno en descomposición, sin tener la certeza, ahora más que nunca, de que va a ser candidato en 2011, Hereu pasa sus horas más críticas.
El propio alcalde reconocía que más allá de quienes votaron C convencidos de que lo mejor es dejar la Diagonal tal y como está, la rotunda derrota indica que la consulta, que «no ha estado a la altura de lo que Barcelona merece», es la constatación de la brecha que hay abierta entre la ciudadanía y su Ayuntamiento, expresada en un «inapelable» voto de castigo: «Hicimos la consulta para estar más próximos y todos nos han dicho que ese era un símbolo de que estamos más alejados».
El brutal correctivo de la ciudad en forma de voto negativo tuvo ayer una primera consecuencia, la dimisión del segundo del Ayuntamiento Carles Martí, a lo que seguirá en los próximos días una remodelación de la estructura del gobierno cuyo alcance aún se desconoce. Martí, que es también primer secretario del PSC de Barcelona, cesa en todas sus funciones y abandona también su acta de concejal, una renuncia pactada entre él y Hereu y que trata de blindar, trazando un cordón sanitario a su alrededor, a quien la oposición de CiU y PP señalan como el verdadero responsable del desaguisado, Jordi Hereu. Ambos grupos le pidieron la dimisión.
«Nos hemos equivocado»
Martí, compañero de juventud de Hereu y militante como éste de la agrupación del PSC de Sarrià, vuelve a sacrificarse por su colega, al igual que hizo en 2006, cuando dio un paso atrás para que éste tomase la vara de alcalde de Joan Clos. Hereu asumió ayer la dolorosa decisión, en lo político y en lo personal, de prescindir de Martí, quien asumió en solitario toda la responsabilidad. «Nos hemos equivocado planteando la consulta, y nos hemos equivocado explicándola y haciéndola una prioridad», insistió, asumiendo, como hizo el propio Jordi Hereu, que en un momento de grave crisis económica, la ciudadanía ha entendido que el referéndum, con todos los fallos que ha llevado emparejado -incluyendo el teatro de Hereu haciendo ver que había votado cuando no lo había hecho, o la suplantación de voto de Alberto Fernández- ha sido una rotunda y muy cara frivolidad.
Si los errores políticos los ha pagado Martí, los errores técnicos los asume la gerente de administración electrónica municipal, Pilar Conesa, a quien el alcalde aceptó la dimisión. También se pedirán responsabilidades a las dos empresas responsables del operativo, Indra y Scytl. El concejal y responsable político de la consulta electrónica, Ramón García Bragado, sigue en su puesto. La derrota ha sido tan mayúscula que su cabeza habría sido un sacrificio menor. Sea como fuere, la crisis política sólo acaba de empezar.
mamapi dice:
Y lo que nos ha costado esta mierda de referendum...200.000 de euros o mas, eso quien lo devuelve Sr. Hereu??? Que bien le ha estado que los catalanes le hayan demostrado qye estamos HARTOS DE SU POLITICA, DE SUS DISCURSOS DEMAGOGICOS DE SUS GASTOS SUNTUOSO...QUEREMOS TRABAJO YA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario