Estamos en los días más felices
del año. Según nos dicen repetitivamente en todos los medios de comunicación.
Tiempo de preparar y realizar
todas las compras para las celebraciones que se acercan.
Es la época de las alegrías y el
felicitarnos los unos a los otros, infinidad de veces.
Ayer fue un día memorable : El 21
de Diciembre. Seguimos vivos y podemos pensar que por muchos años. Los Mayas no
supieron hace 5.125 años (O más) que no
desaparecería nada en la tierra. Se les ocurrió anotarlo y siempre hubo algunos
que se creían la gran catástrofe que pensaron sucedería en este día.
Pero lo que pudieron imaginar que
el día 21 era el anterior al sorteo nacional de Navidad de una nación que se
acercó a sus costas hace más de 500 años.
Cómo los dioses podrían haber
destruido el mundo precisamente el día antes de que la lotería dejara un
caudaloso rio de dinero a un gran número de habitantes de aquel feliz país ¿?
Pues no. No pasó nada.
Hemos podido ver y escuchar la
impresionante cantidad de números premiados con una impresionante cantidad de
dinero.
Hemos visto a todo el mundo
contentísimo y celebrando su suerte en la televisión.
Gracias a todo esto el año
próximo todos volveremos a participar en la fiesta y quedaremos de nuevo contentos
y felices. Tal como sucede desde que se inventaron las loterías por un
antepasado de nuestros reyes (Que no era un rey mago, pero casi lo fue).
La lástima es que también nuestro
ministerio de hacienda quiere participar en los premios (Esto es : Sin ni siquiera
jugarse nada). Le tocará de una tacada un 20% del total que se reparta. El
restante 80% se distribuirá entre los agraciados que pusieron su dinero
comprando los décimos.
Si al menos desgravara en la declaración de la
renta el coste del decimo, sería menos gravoso para el agraciado.
Si por mí fuera diría que es una
gran idea. Como que nunca me ha tocado nada en la lotería nacional les diría que el 20% es muy poco. Sería más
equitativo que se quedaran el 100%.
Me he tenido que contentar con
que algún año me devuelvan el importe que pagué por el décimo.
Estoy muy contento porque al
menos este año ha tocado a muchos parados. Es muy lógico.
Como que tenemos parados en
nuestro país a un 25% de la población en edad de trabajar y no pueden, Al menos
que en las Navidades les corresponda un buen premio. Nos han dicho que ha sido
así. Todos debemos alegrarnos por ello.
De nuevo probaremos suerte en el
sorteo del día 6 de Enero. Pero esta vez ya nos podemos dar por contentos pues
ya cotizaremos a la hacienda pública. Con lo cual se nos quedará reducida la
alegría inicial si vemos que nos ha tocado un premio.
Nos espera otro año feliz : Todos
los impuestos (O al menos los que ya nos anuncia a bombo y platillo cada día si
o si. Como el caso de los 9 impuestos que pondrá el recién estrenado
gobern de los duetos.
Nos anuncian de nuevo los
aumentos de gasolina, gas-oil, gas natural, gas butano, del agua que llega a
nuestras viviendas, de la electricidad que llega a nuestras viviendas y un
largo catálogo de cosas de lo más
necesario.
De nuevo nos subirán todo. Es
previsible. Es una norma cotidiana que no se puede saltar ni dejar de aplicar
ningún gobierno que se precie de gobernarnos.
Pero que no nos quiten también la
sonrisa. La poca sonrisa que nos queda. Que al menos la lotería nacional
derrame sus bienes a todos los pobres de nuestro país. Que al menos alguien
pueda comer en este año que se iniciará el próximo día 1 de Enero.
El resto de ciudadanos podemos
aguantar un poco más. Hasta que pagando los impuestos no podamos ya tampoco
comer.
Así como a los que han sido
desahuciados de sus casas por no tener el dinero para pagar la hipoteca o el
alquiler. Por cierto, no he visto a nadie en la televisión decir que le ha
tocado un premio y que se compraría un piso con el premio. Porqué será ¿?
Si hubiera forma humana de saber
qué número será premiado esto sería la solución a tanta miseria como hay. Lo malo es que de haber forma humana de
saberlo antes ya se lo habrían apropiado los que mangonean todo el tinglado.
No tengámos duda alguna de ello.
Si lo saben ya lo usan.
Cada día que pasa ves en las
tiendas y supermercados a más gente que mira y mira, buscando lo que puede
comprar con los pocos euros que les ha dejado el gobierno, los sindicatos y las
empresas que aun no han cerrado. Es una ilusión inútil. En muchos casos no
pueden ni comprar lo más económico. No tienen nada de dinero.
Pero al menos tienen la opción de
ir a comer a caritas y comedores sociales que funcionan gracias a la caridad.
Caridad que fue menospreciada por grandes personajes de nuestra democracia
actual. Pero mira porqué : Gracias a la tan denostada caridad muchos pueden
comer.
Deberíamos de votar en unas
elecciones libres y democráticas a las fuerzas que mueven los bombos de los
números de loterías y de los premios. De forma que cada año tocara a todos los
que compren un décimo. Solo un décimo por habitante, pero con premio
incorporado.
Ya se que no le interesa a la
hacienda pública esto que he dicho. Dejarían de ganar cada año más de
4.000.000.000 de euros y ahora los miles de millones que recaudarán por el 20%
que percibirán de cada premio que se reparta al jugador.
Pronto ya no quedará nada por ser
objeto de expolio fiscal.
Seguro que tienen a todas las
inteligencias del ministerio y consejerías de los gobiernos, tanto central como
los autonómicas, en plena ebullición. Seguro que ya deben de haber parido
nuevos impuestos. Pero deben de ir dando las noticias de forma escalonada para
que no nos coja un sincope a todos los ciudadanos de golpe y que queden sin
nadie que les pague los sueldos, los coches, los despachos, los viajes, los
funcionarios que tienen para su uso y disfrute, como los choferes, los
hujieres, los secretarios, los guardaespaldas y tantos y tantos otros.
Suerte a todos.
Si cobran un premio, piensen en
los que lo están pasando mal.
Si pueden celebren la Navidad,
aunque sea con un abrazo.
Tenemos que ser humanos incluso
en estos tiempos tan inhumanos que nos ha tocado vivir.
Hagamos como si no viéramos la
ostentación de los ricos, de los políticos, de los sindicalistas.
Ya saben aquello de que no
pasarán por el ojo de una aguja.
Los demás, quizás puedan pasar
(Al estar tan delgados por el riguroso plan de dieta a que nos han obligado).
No entraremos todos. Seguro. Pero al menos tenemos más opción que ellos.
Cuando esto suceda y si pasamos a
otra dimensión, quizás encontremos a alguno que no era como parecía : No era
rico. Solo nos lo parecía. Era pobre como una rata (Como somos todos nosotros)…
Qué les diremos entonces ¿?
Piensen. Piensen.
Si alguien encuentra la solución
que nos lo diga. Pero creo que es más difícil que el llamado cubo rubit.
El Abuelo
1 comentario:
Te deseo unas felices fiestas llenas de alegría.
Buen fin de semana,
¡Feliz Navidad!
un abrazo.
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