HASTA CUANDO DEBEREMOS SEGUIR SUFRIENDO
No es banal el anunciado.
Es lo que todos pensamos.
Porqué debemos de estar sufriendo
en este valle de lagrimas durante toda nuestra vida ¿?
Sin ningún estado positivo de
futuro mejor que éste presente que nos arrastra ¿?
Tiene un final feliz, o no tiene
final. Que pregunta más odiosa. No creen ¿?
Los que tienen la responsabilidad
de mejorar nuestra vida en común, no saben. No contestan. Ni ganas de hacerlo.
Solo esperan que escampe y seamos más felices por influencia divina. Como
hacían nuestros ancestros. No podían mejorar en nada la vida de todos los
habitantes y se remitían a los dioses para que fueran ellos los que nos sacaran
del atolladero. O pudieran darles las culpas a ellos de las desgracias que nos
mataban. Hoy. En el siglo XXI seguimos igual que hace millones de años. Todo es
culpa de los dioses. Nada es culpa de los desgraciados mortales que nos empujan
hacia el abismo y nos dejan a nuestra suerte incierta, pero que al final supone
la muerte de todos nosotros, sin paliativos humanos o misericordiosos.
Que nos queda pues, después del
gran fracaso de nuestra civilización actual ¿?
Seguir rogando al dios Yahvé, o
Jehová. Al dios de los cristianos. Al dios Ala de los musulmanes, o a todos los
dioses del Olimpo, de los vikingos, como
Thor o las Valkirias. De los Incas o Aztecas. De los orientales, como Buda,
Confuncio, o de la India, como las divinidades de Kali. De Visu. De Morlak. De
las divinidades de África, de Oceanía, de la antártida, del ártico, de Oceanía,
de las islas del pacifico, o tantos y tantos millones de dioses de los miles y
miles de lugares en que se ha asentado el ser humano en nuestro mundo
terráqueo.
Si.
Hemos fracasado en nuestra civilización. Que
no quepa duda alguna. No hay dios que nos levante y nos mejore. El mundo es así
de cruel. O nos levantamos nosotros por nuestra propia voluntad y fuerza , o no
nos levantaremos más.
Es que somos más felices hoy que
lo fueron nuestro antepasados ¿?
No. No somos más felices. Somos más
desgraciados. Pues nos han vendido que estamos en un mundo feliz. Cuando en
realidad estamos en un mundo mucho más complejo y desgraciado que el
de nuestros ancestros.
Todo nos lo darían quienes nos
mandaban.
Es la más grande de las mentiras
posibles. Y muchos seres humanos se lo creyeron. Aun hoy con lo desastroso de
nuestro mundo, muchos se lo siguen creyendo : Todo nos lo darán los que manden
en cada uno de los periodos de nuestra vida.
Comunismo puro y duro. Confia en los que mandan y serás muy feliz y
comerás perdices. Ja.Ja.Ja. Como en los cuentos de hadas de nuestra infancia.
El problema es muy simple : Hemos
estado sufriendo desde que nacimos y solo nos podemos esperar que seguiremos igual
y seguir y seguir así hasta el infinito.
Tenemos miles y miles de motivos
para quejarnos y sin embargo nos retenemos pensando que alguien, en un momento
determinado de nuestra vida en común, será suficientemente lúcido como para
corregirnos y llevarnos al Nirvana. Al mundo de la felicidad sin fin. O al paraíso de la creencia islámica, llena
de ríos por debajo de la tierra y llena de huríes que nos darán la felicidad
sin límite.
Vana quimera. No existe ni el
paraíso ni el mundo feliz.
Nuestros dirigentes nos lo
recuerdan cada día. Somos mortales sin nada de posibilidades de ser seres
vivientes en un mundo feliz.
Pero quizás haya algo de verdad
en todas nuestras esperanzas ¿?
Podremos ser más felices en el
futuro ¿?
A través de la historia hemos
podido comprobar que después de malos momentos, en que el ser humano ha dejado
de ser un ser humano completo, se ha producido el milagro de ser nuevamente un
ser esperanzado y lleno de vida nueva.
Estaremos pues en uno de estos
momentos históricos que se da un vuelco impensado y que florecen de nuevo las
esperanzas como seres humanos habitantes de una mundo inóspito que se vuelve
dadividoso y nos conforta nuevamente ¿?
Todos los seres humanos han
podido tener momentos de pesimismo. Han podido tener momentos de optimismo.
Momentos de eufória o de depresión. Está en los genes.
Pero lo que no tiene excusa
alguna es lo que nos están haciendo nuestros responsables políticos : Nos
destrozan nuestra vida conseguida en miles de años de sacrificios. Nos
devuelven a las cavernas de nuestros antepasados Neendertales, del Cromañon, o
de la cuevas de Altamira, o más
milenarias si cabe.
Para eso no les necesitamos a
ninguno de ellos. Todos nos sobran. Que dejen de dirigirnos y mal querernos. No
nos destruyan ya más.
Nosotros solos nos destruiremos.
No hace falta alguna que nos
destruyan los que deberían de ser nuestro puntal para crecer y avanzar en la
civilización de la especie humana.
No los queremos para que nos
maten sin misericordia. Deberían de ser nuestros salvadores y no nuestros
verdugos. Para esto les pagamos todas sus necesidades y grandes fastos. Les
pagamos todo lo que ellos quieran. Sin límite alguno. Viven como dioses y aun
nos piden más cada día. Tenemos nuestra vida hipotecada para que ellos puedan
vivir ricamente en sus palacios y con sus grandes prevendas.
Pero son insaciables.
No pueden decir basta a tanto
expolio.
Deben de ser más ricos que el más
rico del mundo.
Deben de tener más poder que el
más poderoso del mundo.
Deben de tener más servidores que
los mismos reyes y faraones del mundo antiguo. Pero todo pagado por nosotros.
Los pobres de la tierra que no tenemos ni para poder respirar, ni vivir, ni
comer, ni lo más elemental para seguir en este mundo cruel.
Nuestros dirigentes no se han
planteado nunca hasta cuando nos extorsionarán, sin que muramos de miseria, de
hambre y de sed.
Nos quitan todo lo que es
necesario para sobrevivir y solo se les ocurre que lo hacen para nuestro bien.
Nuestro sufrimiento de cada día
es su alegría diaria.
Solo nos quieren como productores
de bienes y servicios para su exclusive uso y distrute personal. Nosotros no
tenemos ningún derecho a ser felices.
Cualquier ley que ha sido promulgada
en los momentos más antiguos y en nuestros tiempos actuales siempre benefician a todos los ricos
y poderosos y castigan a los pobres y sufridos ciudadanos de nuestro mundo
cruel.
No importa quienes sean los que
manden en cada momentos. Unos con una escusa y los otros con otra escusa, nos
masacran y nos dejan indefensos ante el expolio de las clases dirigentes.
No importa que ellos se denominen de derechas, de
izquierdas o de centro. Todos son iguales. No nos dejan que podamos vivir. Solo
tienen claro que ellos sobrevivirán a la hecatombe.
Nos quitan nuestro trabajo. Nos
quitan nuestro hogar. Nos quitan nuestra educación. Nos quitan nuestra sanidad.
Nos quitan nuestra autoestima. Nos quitan nuestros ahorros ( En caso de tener algún ahorro). Nos quitan nuestra
posibilidad de ser seres humanos.
Que nos queda pues ¿?
Generar riqueza para que nuestros
políticos puedan seguir viviendo tan ricamente como siempre ¿?
Como se genera esta riqueza si
han destruido todas las fuentes de riqueza ¿?
No tenemos empresas que den
trabajo a nuestros conciudadanos.
No tenemos mentes claras que piensen en
terminar de una vez con este desastre nacional que nos mata a todos.
Solo piensan en perpetuarse en el
poder y poder seguir viviendo a costa de todos tan ricamente. Es indecente. No
les importa un bledo nuestra miseria. No les importa nada que seamos más pobres
cada día. Solo quieren seguir viviendo a nuestra costa. Como han hecho desde
hace más de 35 años. O sea : Desde que terminamos la dictadura y nos planteamos
tener una democracia que ha resultado mucho más nefasta de lo que se podía
esperar, como es la actual democracia de nuestro estado del malestar : 18 malas
dictaduras.
No importa que dictadura nos
impongan en cada una de las 18 dictaduras. Todos están hermanados en
destruirnos y en masacrarnos.
No existe ningún miembro de
nuestros partidos políticos que sea buena persona. Todos nos quieren utilizar
en su favor y que les sigamos votando. Me niego a seguirles el juego. Ya no les
voto ni les votaré nunca más.
Se han pulido todos los dineros
de todos nosotros tan alegremente que ni
siquiera son conscientes de lo que han hecho.
Teníamos las entidades llamadas
cajas de ahorros y se han pulido nuestros ahorros colocando a sindicalistas y
políticos en la dirección de las cajas. Nos han dejado esquilmados y sin un
solo euro. Pero ellos se han ido con grandes beneficios y riquezas a su retiro
dorado.
Encima de haberse pulido nuestros
ahorros, se han endeudado en cifras astronómicas. Ninguno de nuestros nietos y
biznietos quedará libre de la deuda en que nos han metido nuestros grandes
políticos. Entre unos y otros nos han dejado en los subsuelos del mundo
civilizado. Nadie quiere saber nada de nosotros. Nos repudian constantemente.
Nuestros políticos lo han conseguido : Somos lo peor de lo peor de los países
del mundo actual.
No existe posibilidad de devolver
las deudas en que nos han dejado nuestros representantes políticos y sindicales
en los últimos treinta años.
Nadie nos cree capaces de
devolver nada.
Hemos vivido un sueño de ser una
democracia, sin democracia real. Solo viven los políticos y sus acólitos. Los
demás somos desechos a tirar a la basura una vez exprimidos como un limón o una naranja.
Deberemos seguir sufriendo a
estos malos gestores de nuestra patria ¿?
Ya no recordaba que no tenemos
patria. Ni nación. Ni nada de nada. Tenemos una covacha que nos resguarda del
sol y de la lluvia. O no. Pues ni eso tenemos para resguardarnos de la
intemperie. Como cuando éramos tan miserables en nuestra infancia de la posguerra
incivil que padecieron nuestros padres.
Ni nos resguarda ya de los
delirios de nuestros gobernantes.
Nos quieren hacer creer que
mejoraran nuestra vida.
Venga ya. No se lo creen ni ellos. Todo lo que
nos darán será más sangre, más sudor y más lágrimas.
Sin un objetivo común para todos
los que habitamos en este país, no es posible salir de nada. Ni de la crisis.
Ni de nuestra miseria. Ni de nuestra confusión mental.
Nos han dejado como zombis.
Andando a través de nuestro mundo interior sin horizonte y sin saber que nos
espera. No podemos confiar en el futuro. Debemos de ser seres humanos pero sin
tener dirigentes y hacer nuestro criterio, para poder salirnos con bien de esta
senda nefasta que nos han establecido los políticos.
No podemos seguir siendo los
sufridos ciudadanos que reciban todo lo malo del sistema y no seamos capaces de
salirnos de él.
Nuestros sueños y nuestras
expectativas han quedado paralizadas por nuestros representantes que se han
arrogado la infabibilidad suprema y nos mangonean a su antojo.
Tenemos que ser de nuevo seres
humanos con nuestras posibilidades y nuestras carencias.
No nos han de manejar más en su
propio beneficio.
Ya no podemos sufrir más por
culpa de otros.
Si sufrimos. Al menos, que sea
por nuestros actos libremente decididos.
El abuelo cabreado
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