Desde siempre he participado en
los juegos de mis nietos.
He jugado al monopoly, a la oca,
al parchis, a lego, al tente. Al exim castillos. A las cartas españolas. A las
cartas inglesas o de poker. A ping pong. A tenis precario en el jardín. A los
gornititis. A los dinos. A carreras de coches. A los trenes. A recoger los
frutos de los arboles que nos caen cada año. A observar los astros, el sol, la
luna, las estrellas. Y un largo etc., etc.
Pero lo que más les gusta y nos
distrae a todos es un juego inocente llamado : Quién es quién.
Se debe de adivinar que personaje
tiene el contrario y lograr ir descubriendo su aspecto, para ganar quedándose
solo con un candidato, que es él quién del juego. Si lo aciertas ganas el
juego.
Es como el juego de la vida.
Nos esforzamos en saber cómo es
un personaje conocido. Pero nunca acertamos pues se nos esconde detrás en una
máscara de engaño. Nunca sabremos cómo es en realidad.
Cuando a alguien los demás les
llamamos excelentísimos señores, o mol honorable señor, no nos muestran su
verdadera cara y nos confundimos con que son más que nosotros. Cuando en
realidad hemos sido nosotros los que les hemos dado el tratamiento de
excelente.
No quiere decir esto que sean excelentes. Generalmente
son mediocres crecidos y crecidos en soberbia por nuestros votos.
Tenemos un grave problema en este
tema.
Cada vez más sabemos que todos
los excelentísimos son los que nos han manoseado y estafado a todos.
Como ha sido ¿?
Pues es muy fácil : Si yo
mangoneo todo lo de un ayuntamiento, de una comunidad autónoma, de un gobierno
del país. Como no se acercarán todos los súbditos que me votaron o no, pero que
ven que estoy dispuesto a repartir las regalías entre todos los que me doren la
píldora ¿?
Pero claro que no lo daré gratis.
Me han de enjabonar con
porcentajes cada vez más crecientes de lo que trinquen ellos.
Como hacerlo sin que se note
demasiado ¿?
Esta es la pregunta del millón.
Todo en este tema ya está
inventado : Pirámides, escaleras de color. Poker, etc., etc. pero lo que
prefieren siempre es el Full. O sea : El fullero que se confunde con trincón,
estafador, vividor, corrupto y un sinfín de acepciones que nos desgranan los
diccionarios.
Pero todo se reduce a lo mismo :
Valerse de que los ciudadanos les hemos votado para hacerse ricos. Que digo
ricos. Hacerse multimillonarios con inversiones en todo el mundo y con dinero
en efectivo a buen recaudo en los miles de paraísos fiscales y en el mejor de
los casos en el reina de paraísos fiscales llamado sistema bancario suizo.
Qué suerte tienen todos ellos.
Casi nunca se les descubre el pastel. Y si por alguna circunstancia indeseada
se les descubre, ya tiraran de envolverse en la honorabilidad del cargo y dirán
con toda la cara dura que a ellos no les afecta. No son estafadores ni
trincones. Son buenas personas a la que le engañaron todos los demás. Los demás
son los malos. Ellos son como Dios : Omnipotentes, Omnipresentes, y
Transparentes. O sea : Que nunca nos han
engañado. Pobrecitos todos ellos. Con lo buenos que son y lo malos que somos
todos nosotros al descubrirles sus mangoneos y dineros ocultos.
Pero la naturaleza de las cosas
es así de incordiante.
Vivien muy bien a costa de todos
nosotros hasta que se les descubre el pastel y sus amiguetes ya no les aguantan
más su prepotencia y deciden contar todo lo malo que seben que han hecho en su
vida política de relumbrón, pero vacía de cualidades éticas, morales o de
altura de miras. Prefieren robar, sin que se note mucho, a ser personas
integras y con corazón entregado a los demás.
Quién es quién pregunto yo a mis
nietos. Ellos me responden y unas veces ganan ellos y otras veces gano yo.
En la vida real nos hacemos la
misma pregunta los unos a los otros. Pero siempre recibimos la misma contestación
: No te metas en lo que no te importa. Vive si puedes y sino muérete cuanto
antes. Así nos quedaremos con su sueldo, tu pensión, tu vivienda, tu dinero si
lo tienes ahorrado y te meteremos en un hoyo o nincho, o te quemaremos hasta
ser ceniza pues ya nos la dijeron : Polvo eres y en polvo te convertirás.
Pero como siempre estos polvos
traen estos lodos y cada vez estamos más metidos en el lodo.
Pero nuestros excelentísimos y
mol honorables son inmortales. Siempre resurgen de las cenizas y vuelven una y mil
veces a destrozarnos nuestra vida.
No tienen nunca suficiente. Son
muy voraces. Creen que estamos en este mundo para servirles de carnaza y poder
seguir su opulenta vida, la de sus hijos
y sus parientes, sus nietos y todos los amiguetes que se les pegan como si
fueran de pegamento extremo. No les sueltan de ninguna de las maneras. Son como
lapas. Como chupasangres o sanguijuelas. Parásitos al fin y al cabo.
Alguien ha visto a un
excelentísimo o algún mol honorable personaje trabajando codo con codo con los
demás ciudadanos y ganándose el pan con el sudor de su frente ¿?
A que no existe nadie que pueda
decir que si lo ha visto. Pero no vale mentir. Debe de ser cierto o sino que no
lo diga. Que antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.
Lo estamos viviendo cada día :
Los mentirosos están libres hasta que se les pilla infragantis.
Si fuéramos como ellos estarían
ya todos entre rejas.
Pero tenemos nuestro buen
corazón. Pensamos siempre que no lo querían hacer y que todo lo hicieron sin
malicia. Que todo lo mal hecho fue siempre por nosotros.
Los nuevos gobernantes del mundo
sin siempre como los antiguos gobernantes, en todos los países y en todas las
esferas de nuestra civilización.
Solo tenemos que mirar a nuestra recién
estremada Unión Europea. Que ni es Unión ni es Europea. Somos un conjunto de
países, unos con una misma moneda que es el euro, otros con sus monedas de
siempre, otros pretendiendo entrar a formar parte de la UE y otros pretendiendo
salirse de la UE. También hay los que sin pretender salirse de la UE se
proponen salirse de madre y ser independientes. Pero a estos les dicen que
deberán de esperar turno si quieren volver a ser integrantes de la UE.
O sea : Todo un inmenso lio.
La citada UE no es lo que pretendió ser : Un Estado o
conjunto de estados con un gobierno fuerte que sea de todos. Vaya. Como es
desde hace doscientos años los Estados Unidos de América.
Nunca lograremos ser las Estados Unidos de Europa. Nos
odiamos demasiado los unos a los otros.
Si algún día sucede un milagro será celebrado mundialmente,
pues tenemos ya a todos los países hartos de nuestra mala forma de entendernos.
Pero es normal que no nos queramos entender. Si no nos
entendemos ni con nuestros vecinos de escalera. Cómo nos vamos a entender con
los del pueblo vecino ¿?. Y menos con los de otra comunidad autónoma.
Si somos así : Cómo haremos para entendernos con otros
países que tienen otra lengua y otro sistema de vida. Que tienen una economía
mejor dirigida. Que tienen ganas de ser una piña con todos sus conciudadanos.
Que no quieren independizarse los unos de los otros, sino que quieren vivir
juntos y con una meta común ¿?
Pero el principal problema nuestro es no tener políticos y
dirigentes mejor preparados y con ganas de hacer su trabajo honradamente y para
el bien de todos los habitantes de nuestro país.
El principal problema que ni en broma podemos saber : Quién
es quién.
Deberíamos de jugar a otros juegos más inocentes y dejarnos
de la realidad sombria que tenemos encima nuestro.
No veo un final feliz.
Solo cambiando a todos nuestros políticos por personas
cabales podríamos llegar a tener un país como deseamos todos que fuera.
Ahora que estamos en tiempos de desearnos muchas
felicidades deberíamos rogar a la madre naturaleza y a todos los dioses que se
apiaden de nosotros y nos den gobernantes sin el ánimo desmedido de lucro
personal que tienen los de ahora.
Si lo logramos
podremos darnos por contentos y celebraremos la entrada del Año Nuevo con
renovado espíritu de amistad y felicidad.
De no ser así, lo más probable es que el año que se iniciará
será peor que el anterior y que todos los anteriores desde hacer más de cinco
años.
No llamemos a la
desgracia. Si ha de llegar la desgracia ya llegará. Y será con la colaboración
de nuestros votos y de nuestros políticos.
Deseemos a todos una mejor vida en este próximo año.
Incluidos a todos estos personajes que nos la amargan siempre. Pobrecitos
ellos.
El Abuelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario