CREATIVIDAD CERO

 

Estamos inmersos en unos tiempos convulsos y agitados.

Nos preceden siglos de gloria. De grandes descubrimientos. De grandes logros para la humanidad. De grandes artistas, escritores, escultores, pintores y creadores de arte. Grandes humanistas. Grandes pensamientos en económica, en arquitectura, en ciencias, en política, en mejorar la vida de los obreros, en mejora de nuestras ciudades, en mejora de nuestras carreteras, en mejora de la prevención de riesgos en los coches, en los barcos, en los aviones, etc., etc.

La humanidad está llegando a un ritmo esquizofrénico a la saturación de la creatividad.

No existe frontera entre lo que hemos visto hasta hoy y lo que se alumbra para el futuro. Todo se parece tanto que no vemos una mejora. Si cabe vemos que se empeora todo.

Una comunidad como la nuestra no puede pararse a mitad de camino sin que se resientan las generaciones futuras. Lo que está pasando ahora con la grave crisis existente, será una lacra para las futuras generaciones. Pensarán que no les hemos legado nada positivo como fue hasta el presente. Pensaran que les hemos legado un gran bulto o paquete, sin nada dentro pero muy pesado para transportar al futuro.

Tenemos que retomar la senda de la creatividad de nuestros recientes antecesores. Gracias a ellos hemos podido ser nosotros, nuestro entorno y nuestra propia esencia. No debemos de tirar por la borda todo el bagaje cultural que nos legaron nuestros antepasados.

Si fuéramos tan, o más si cabe,  creatívos como fueron nuestros predecesores, hoy la vida sería mucho más agradable de lo que se nos presenta.

Ninguna persona en su sano juicio cree que estamos en un periodo de grandes creadores.

Estamos inmersos en la mediocridad y no nos produce ningún rechazo a nivel colectivo.

Estamos acostumbrados tanto a que nos dirijan y nos den las pautas para poder vivir en este mundo, que nos hemos olvidado de ser creativos. De pensar. De entender que solo haciendo lo que nos digan no prosperará nuestro mundo. Necesitamos de personas que sean especiales y creen cosas, ideas, utensilios y prespectivas nuevas.

En el gran conglomerado de personas vivas en un momento de terminado de nuestra existencia, hay suficientes mentes pensantes que nos pueden llevar a cotas inalcanzadas en siglos de nuevas formas de entender nuestra efímera existencia.

Todo consiste en darles la posibilidad de desarrollar su creatividad.

Sin mentes creadoras no existe nuestro futuro. Ni en el de nuestros descendientes.

Por tanto : Dejemos que quienes van por libre, volando por los cielos y remansando en la tierra nos den una nueva forma de entendernos, una nueva forma de crear, una nueva forma de superarnos como seres humanos.

Siempre  ha sido así. No lo sigamos malogrando más.

Nunca ha sido bueno cercerar la mente a la gente que tiene ideas innovadoras. Ideas de superar las barreras existentes. Ideas de mejorar la vida de todos. Ideas de ser seres humanos sin perjudicar a los demás. Ideas de crear formas nuevas, empresas nuevas, posibilidades nuevas.

Cuando alguien propone una nueva idea, una nueva forma de entender algo, una nueva creencia de algo, una nueva estructura de construir nuestra relación entre los humanos, es rechazado en general.

Sin que se recreen cosas, personas, ideas, conceptos, creencias : Es imposible de avanzar en nuestro seguir en la vida terráquea.

No podremos ser mejores. No podremos ser más equitativos. No podremos ser más humanos. No podremos ser más espíritus libres, sin tener a nuestros mejores ciudadanos creando para todos lo que se les ocurra en sus mentes privilegiadas.

No les pongamos barreras. No les pongamos leyes. No les pongamos coto. Dejemos que sus mentes vueles libremente para que se produzca la creatividad necesaria para todos .

Todo este preámbulo viene a cuento porque se está menospreciando todo lo que suponga un atisbo de creatividad.

Nunca en tiempos pasados debió de ser tan lacerante que alguien que piense un nuevo sistema, una nueva forma, un nuevo cielo, como para de entrada desecharlo.

Debemos mucho a los creativos, a los creadores de algo, a los emprendedores que creen en su idea. No les desperdiciemos. Son nuestro futuro.

La humanidad ha ido avanzando, paso a paso ( Aunque a veces ha retrocedido también paso a paso), pero siempre ha avanzado. Aunque sea paso a paso. Miles de años lo corroboran.

Siempre cuesta admitir que otra persona es más capaz que alguno de nosotros, para llevar a buen puerto la iniciativa. Pero lo que nos debe de importar es el llegar a está buen puerto. Siempre será mejor para todos el llegar que el quedarnos a medio camino.

Todo lo escrito anteriormente lo podemos suscribir para todos los actos de nuestra vida.

Sean económicos, sean políticos, sean deportivos, sean de educación, sean de sanidad, sean de ocio, sean de entendernos entre todos, sean de cualquier actividad humana.

Porqué pues todos nos encerramos en nuestra mediocre existencia ¿?

Porqué nadie piensa en que quizás uno no tiene la verdad absoluta ¿?

Porqué cuando las personas negocian no se entienden ¿?

Porqué solo pensamos en nosotros mismos y despreciamos a los demás ¿?

Porqué no podemos convivir todos en este pequeño rincón del Universo sin hacernos daño los unos a los otros ¿?

Porqué siempre todos creemos ser los reyes de la creación, sin saber cómo es esta creación ¿?

Dentro de nuestro transcurrir por la vida nos topamos con todo tipo de personajes que nos hacen dudar de todo. Cualquier está facultado por decirnos que estamos equivocados y que solo él es capaz de saber lo que realmente nos toca hacer ¿?

No tenemos referencias de cómo debemos de ser y de comportarnos, pero sabemos por nuestra mente que es lo que está bien y lo que está mal.

Creatividad. Divina palabra.

Sin mentes que creen no podemos hacer otra cosa que usar de las creaciónes de nuestros antepasados.

Los creadores no siempre acertarán. Tendrán infinidad de fallos e infinidad de errores. Pero al final alumbrarán nuevas ideas para el uso y disfrute de todos sus contemporáneos y de los se sigan en la senda de la vida humana.

Debemos hacer un acto de contrición, al estilo de la religión cristiana, para dar con las causas que nos han llevado a esta desafección con las mentes creativas.

Cuando todos los seres importantes de nuestro país solo les preocupa su cuota de poder, no vamos bien. No vamos bien.

A nadie de los que mandan se le ocurre que solo saldremos de esta grave crisis si los mejores talentos no se ponen a pensar en cómo ha de hacerse ¿?

Y luego, cuando sepamos la forma posible de solventarlo, es primordial aplicarlo sin demora y sin pensar, como siempre, en las prioridades políticas derivadas de la posible solución.

Estamos en tiempos muy necesitados de ideas.

No las menospreciemos, vengan de donde vengan.

De no ser por las mentes creativas, no estaríamos hoy en este mundo.

Los ciudadanos de a pié entienden todo cuanto he relatado en este escrito. Pero : Lo entienden los políticos, sindicalistas, grandes personajes de de nuestra economía, o personajes influyentes ¿?

Lo dudo.

De llegar a  entenderme, ya estarían aplicando sus propios mensajes para que se solventara cuanto antes esta carencia de creatividad a que nos han conducido con sus nefastas ideas de poder por el poder.

En el fondo les interesa que no haya nadie que les haga sombra y solvente los problemas que ellos nos han creado.

Los creativos podrían arrebatarles el poder omnipresente, omnipotente y omnitemporal  que se han arrogado, sin merecerlo.

Si surgieran nuevas mentes pensantes que no siguieran sus órdenes, se les acabaría el chollo. Ya no podrían embaucar a las gentes. Solo se les vería al culo al aire. Y eso no lo quiere nadie.

Se les terminarían sus grandes fastos. Sus grandes prevendas. Sus grandes sueldos y demás mamandurrias.

No me quiero repetir.

Pero es de todos sabido que solo aspiran a mandar para forrarse y dejarnos a todos en la miseria.

Pero siempre : Para el bien de sus votantes. Como no iba a ser así ¿?

Durante milenios hemos tenido que aguantar siempre a personajes que viven tan ricamente, para darnos felicidad a todos nosotros. Aunque a veces les hemos “ obligado” a darnos palos, si no hemos hecho lo que ellos nos mandaban hacer.

Cambiemos de chip. Los creativos se lo merecen en demasía.

 

El Abuelo cabreado