martes, 23 de marzo de 2010

PUEBLA, PUE. Como resultado del trabajo de investigación a cargo de la Policía Ministerial del Estado, durante las últimas horas la Procuraduría General de Justicia logró esclarecer los hechos relacionados con la muerte de un menor de edad cuyo cadáver fue hallado la tarde del martes 22 de septiembre en un barranco situado en el municipio de Ixtepec, Puebla.

El 21 de septiembre del año en curso, Manuel Rivera Pérez y María Guzmán Vázquez, padres de la víctima, quien contaba con 5 años de edad, se presentaron en la agencia del Ministerio Público de Zacatlán para reportar la desaparición del menor, señalamiento que dio origen a la constancia de hechos 819/2009/Zac.

En respuesta, agentes ministeriales realizaron indagatorias durante las cuales notaron una serie de contradicciones en la declaración de estas dos personas, quienes luego de varias diligencias terminaron por confesar lo siguiente:

La tarde del 18 de septiembre el padre del hoy finado llegó a su domicilio y al verlo le propinó un golpe, al parecer porque no le agradaba la presencia del niño; posteriormente lo obligó a ingerir veneno, provocando que éste saliera corriendo de su vivienda.

Durante la madrugada del 19 de septiembre, el agresor salió a buscar al menor y lo encontró tirado en una vereda ubicada aproximadamente a 50 metros de su vivienda, sitio en el que le propinó más golpes hasta privarlo de la vida.

Luego de estos hechos, el individuo trasladó el cadáver a la barranca de la comunidad, donde sepultó de manera clandestina al infante con el propósito de que no se descubriera el homicidio.

Cabe destacar que se abrió otra investigación contra estas dos personas por el delito de cohecho, ya que, tras revelar lo sucedido, ofrecieron a los agentes ministeriales 5 mil pesos en efectivo a cambio de ser liberados. Además se presume que la mujer atestiguó ésta y otras agresiones que su concubino propinó al menor, pero no dio parte a las autoridades.

En las próximas horas María Guzmán Vázquez y Manuel Rivera Pérez, de 26 y 31 años de edad, respectivamente, originarios y vecinos de Ixtepec, van a ser consignados al Juez Penal del distrito judicial de Zacatlán, por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio en razón del parentesco, bajo la averiguación previa 715/2009/Zac.

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