DE LA VEGA, CALLADA ESTAS MAS GUAPA (ES UN DECIR)

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La indiscreción de De la Vega causa estupor en los servicios de inteligencia
Disminuir tamaño del textoAumentar tamaño del texto D. MARTÍNEZ / P. MUÑOZ | MADRID Actualizado Sábado , 13-03-10 a las 08 : 16
Fuentes de los servicios de Inteligencia relacionadas con la investigación del secuestro de los cooperantes españoles a manos de Al Qaida en el Magreb Islámico están «indignadas» por la actitud de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que reveló a un medio de comunicación las pruebas de vida recibidas hasta el momento de la liberación de Alicia Gámez y detalles precisos de cómo se produjo ésta. El malestar es muy evidente porque ese «afán de protagonismo» de la vicepresidenta, que sin duda vive sus peores momentos desde que accedió al cargo, puede comprometer las operaciones en marcha para conseguir la libertad de Roque Pascual y Albert Vilalta. Esas críticas eran compartidas a mediodía de ayer por la ONG de los rehenes que, además, decían hablar en nombre de los familiares. Curiosamente, entrada la noche mantizaban y, sin desdecirse por completo, decían tener en el Gobierno la confianza que con anterioridad habían cuestionado.
Hasta que De la Vega optó por tener su «minuto de gloria», el Gobierno había mantenido inalterable su postura: no hacía ni un solo comentario sobre las distintas informaciones que se publicaban y apelaba a la responsabilidad de los medios de comunicación. El argumento era evidente: estaban en juego tres vidas. El Ejecutivo pidió máxima discreción a las familias y a la ONG «Barcelona Acció Solidària». La respuesta fue igualmente ejemplar.
Por ello, las indiscreciones de De la Vega en una emisora de radio y la publicación ayer de una fotografía y de detalles del cautiverio y liberación de Alicia Gámez en un diario del mismo grupo periodístico, han causado primero estupor, y luego un profundo malestar, entre quienes aún luchan cada minuto por acabar con la pesadilla de Pascual y Vilalta.
Datos muy precisos
Las fuentes consultadas por ABC afirman que el comportamiento de la vicepresidenta primera es de una «irresponsabilidad máxima y compromete el futuro de las negociaciones» por haber desvelado datos de la investigación. Tampoco resulta especialmente conveniente que haya trascendido la supuesta conversión al islam de Gámez, entre otras razones porque los terroristas siempre piden a sus víctimas que abracen esa confesión y éstas en ocasiones lo hacen sólo como forma de garantizarse su seguridad.
Igualmente, se considera desafortunado el escrito leído por la cooperante por la imagen «distorsionada» que dio de los terroristas al incluir expresiones como que había sido tratada «con respeto» en su cautiverio «dadas las condiciones del desierto». «Como si eso fuera compatible con cien días de secuestro», añaden las fuentes, que advierten que ahora «la situación se ha complicado». Si duro es el diagnóstico de las fuentes consultadas por ABC, no menos lo fue hasta primera hora de la noche de ayer el de las familias Si duro es el diagnóstico de las fuentes consultadas por ABC, no menos lo fue hasta primera hora de la noche de ayer el de las familias y la ONG, que criticaron que el «cambiado de estrategia» del Gobierno. En una rueda de prensa en Barcelona, el jefe de prensa de la ONG, Josep Ramón Giménez, en nombre de las familias, pidió al Ejecutivo que clarifi cara las normas de prudencia y silencio que hasta ahora habían sido sagradas. «Hemos estado tres meses callados, respetando el pacto de discreción que nos pidió el Ministerio de Asuntos Exteriores y ahora vemos que Fernández de la Vega da a conocer las pruebas de vida que se han facilitado, y que también se ha publicado en un medio de comunicación un vídeo y una fotografía» de los secuestrados.
De la Vega llegó a revelar que «ha habido algunas llamadas a los familiares», «cartas», «vídeo» y «fotografías». De hecho, el presidente de la ONG, Josep Carbonell, recibió una llamada de Alicia Gámez el pasado 29 de diciembre, un mes después del secuestro, y sólo la comunicó a la familia y al Ministerio, sin darla a conocer a los medios de comunicación. En esa llamada, Gámez dijo que los tres secuestrados estaban bien de salud y pedía a su ONG que presionara al Gobierno para que negociara su liberación.
Sobre el vídeo conocido ayer, en el que se ve supuestamente a Pascual y a Vilalta caminando por el desierto con sus captores, Giménez puso en duda que fueran ellos. En cambio, la foto en la que aparecen los tres españoles sí merece credibilidad para los miembros de la ONG. Por en contrario, Giménez se tomó a broma la afirmación de los yihadistas de que Gámez se ha convertido al islam con el nombre de «Aixa». Aïsha bin Muhammad ibn al-Ahmar, reina de Granada, llamada Aïsha al-Hurra (La Honesta) y conocida en la tradición española como Aixa, fue madre de Boabdil y a ella se atribuye la frase «llora como mujer lo que no has sabido defender como hombre».
Por la noche, las opiniones de la ONG y de la familia de los rehenes habían variado y aseguraban que estaban plenamente satisfechas con el trabajo del Ejecutivo.