QUE DEFICIT DE TARIFA ¿?

Constantemente nos asustan con los déficits.
Déficit de inversiones. Déficit de caja. Déficit de camas. Déficit de educación. Déficit de ideas. Déficit de políticos buenos y eficientes. Déficit de personas honradas. Déficit de moral. Déficit de buenas personas que piensen en los demás. Déficit de buenos estudiantes. Déficit de esfuerzo. Déficit de mentes lúcidas. Déficit de empresas. Déficit de ética. Déficit de altruismo. Déficit de buenas prácticas. Déficit de grandes ideas para sacar el país adelante. Y tantos y tantos déficits.
Pero lo que más se habla es del déficit de tarifa eléctrica.
Que es el déficit de tarifa eléctrica según las empresas eléctricas ¿?.
Imaginemos que es cierto lo que dicen : La diferencia entre lo que les cuesta producir un KV de electricidad y lo que nos cobran por el consumo de este mismo KV. Además, en el recibo nos cobran otros complementos a la citada tarifa : Impuestos, canon por el parón nuclear, canon para sufragar la gran inversión en energías renovables, como la fotovoltaica, la eólica, etc.
De forma que a pesar de que nos margan la vida con los constantes aumentos en el recibo de la luz nunca terminamos de pagar lo que nos cuesta producir la electricidad, según las empresas eléctricas.
Esto es como si cada vez que nos compramos un coche, una casa, un mueble, un vestido, un producto producido y vendido, nos vinieran durante toda la vida a cobrarnos más por lo que compramos, con la escusa inmoral de que nos lo han vendido por debajo del coste y que por lo tanto estamos enganchados de por vida a pagar, pagar, pagar, más, más y más.
Si los ciudadanos compramos algún producto sea la electricidad, el agua, el gas, el pan, o las verduras, lo compramos ajustando nuestro presupuesto a la compra de algo, por un precio cierto. Lo que no es de recibo es que después aún tangamos que pagar lo ya consumido, como ocurre con el dichoso déficit de tarifa eléctrica.
Nos bombardean con que debemos millones de euros ( unas veces son 15.000, luego son ya 25.000, en el momento actual creo que ya pasan de 30.000 y más cada día que pasa).
Pero es real todo ello o se han buscado una forma de que siempre nos puedan atracar cobrándonos más y más con esta escusa.
Según parece el coste de producir la energía tiene muchos componentes y algunos de los más variopintos.
Si cada vez que calculan los costes se basan en los aumentos que sufren las distintas cantidades de energía que componen la oferta al consumidor y de las cuatro o cinco fuentes de nuestra red eléctrica se coje la más cara no es equitativo, pues la más cara es la que les interesa al suministrador de la energía, sin tener en cuenta una ponderación de los costes de cada fuente con la incidencia que tiene cada fuente en el total del consumo eléctrico. De esta forma se contabiliza por parte de los productores de electricidad un coste muy elevado sin ningún pudor, en lugar de hacer unos cálculos mucho más realistas y tener en cuenta el coste de la fuente más económico para los consumidores.
Luego tenemos que oir que no pagamos lo que cuesta de generar la electricidad y que no pagamos suficiente. Con estas bases nunca dejaremos de deberles a las empresas eléctricas el dichoso déficit de tarifa. Si lo calcularan equitativamente nos saldría ya hoy en que no les debemos nada de nada.
Es impensable que cualquier otro fabricante, productor, trabajador, etc. pueda pedir siempre más y más al comprador de sus productos. Pero las eléctricas, con el beneplácito de los gobiernos, si que tienen todo el derecho a vaciarnos nuestros bolsillos, con el cuento de que les cuesta más producir la energía que lo que nos cobrar en los recibos.
Cuanto ha subido en los últimos años los recibos de la luz : Un 40%, un 50%, un 60%, un 70%...
Es fácil calcularlo, si hemos guardado los recibos pagados en los últimos 10 años veremos como se han ido disparando los importes pagados, entre las tarifas por consumo, entre los cánones, impuestos y subvenciones a las distintas energías alternativas con que nos han hundido más y más nuestra pobre economía familiar.
Podemos argumentar que todos los productos se han ido incrementando en el precio final que paga el consumidor, pero ninguno nos está cobrando tantos aumentos y además le debemos una barbaridad de millones de euros. Y aumentando cada día la deuda.
Lo primero que se debería de legislar es una amnistía general que nos eximiera de un déficit que en realidad no existe.
Lo segundo que se propiciara la obtención de la energía eléctrica por el conducto más económico, dejando de producirlo por el más caro, como está sucediendo hoy en día.
Tercero que se controle por el Estado la forma en que se produce y calcula el coste, o sea, reducir cualquier gasto que no sea el directo de la producción, sin costes indirectos, como son los sueldos fabulosos, los incentivos y primas de asistencia a reuniones y consejos, o en definitiva reducir al mínimo los gastos o costes.
Pero está claro que nadie está por la labor de reducir costes. Todos aceptan que se atraque constantemente al sufrido consumidor.
Si algún día se termina la voracidad de estos productores de un bien esencial para la marcha de un país, sus empresas, sus ciudadanos y todos cuantos en un momento determinado vivimos en el país, veremos como todos seremos mucho más equilibrados en nuestros presupuestos de consumo y gastos y con nuestros ingresos cada vez más menguados.
Como se puede pretender que un país en que cobremos cada vez menos como trabajador, como jubilado, como percibidor de una prestación por estar en el paro, etc., etc., nos suban cada día más nuestros suministros, nuestros productos vitales para nuestra vida cotidiana.
Nos suben todos los productos, la electricidad, la gasolina, la comida, el agua, la ropa, los zapatos, los productos de impieza, los impuestos, los cánones, tasas y cuantos nombres les den a los impuestos para despistarnos y que nos creamos que solo tenemos IVA, IRPF, IBI, IS, IGC, etc., etc. pero nuestros menguados ingresos nos los reducen y casi deberemos aún mucho dinero por nuestros productos consumidos ¿?
No es de recibo que nos tengan ahogándonos y encima les debamos aún por lo que consumimos en su día.
Veremos si alguien se siente tocado por el ser creador y comprende que el sistema no puede funcionar de esta forma y debe de ser reconsiderado. Y que no se nos robe descaradamente como hasta ahora.
Si llega un día que todos en un país entendemos que debemos de trabajar y tener lo justo sin llegar a las fortunas ostentosas logradas con los precios abusivos actuales, habremos iniciado nuestra mejor época como seres humanos y conseguiremos tener un reparto más proporcional de la riqueza de las naciones, como propugnaban los economistas clásicos Adam Smith, David Ricardo, Jonh M. Keynes, Samuel Gilbraid y tantos y tantos otros hasta nuestros días.

El Abuelo cabreado.