jueves, 29 de marzo de 2012

DERECHOS, DEBERES Y HACER ALGO BIEN HECHO EN 2.012


Escribo estas palabras el día de la convocada huelga general de los sindicatos contra el partido que ganó las elecciones generales hace apenas tres meses.
Entiendo que cuando lo que hace o dice hacer un gobierno es un mal hacer, debemos de intentar corregirlo, pero siempre dejando un margen suficientemente amplio para ver como se desenvuelven las medidas que tome y su eficacia. Así sucedió en los últimos ocho años con el último gobierno salido de las urnas.
He pensado siempre que gracias a grandes personajes de la historia hemos evolucionado hasta llegar a nuestra forma de convivir actual.
Ello no quiere decir que en devenir histórico no se hayan producido avances y retrocesos en todo lo que nos hemos propuesto, pero siempre debemos de ver si nuestras acciones mejoran o por el contrario empeoran nuestras posibilidades de avance en el proceso.
Nunca he llegado a comprender como es posible que se nos convoque a unas elecciones generales y a los pocos días se cuestione lo que libremente han decidido con su voto una mayoría de ciudadanos. Solo es comprensible esta actitud cuando las elecciones no son libres y están dirigidas por el poder político de forma más o menos coaccionada y sin libertad para emitir tu voto. Pero esto no es lo que sucede en España desde la recuperación de la democracia.
Durante las dictadoras es muy usual que se convoquen referéndums en los que el poder se arroga un porcentaje del si a lo que proponen de entre un 99 % a un 100% de votos todos del si. Pero en democracia pueden haber mayorías absolutas y minorías absolutas. Con las negociaciones correspondientes para formar los gobiernos y sacar adelante al país.
Nunca, en ningún caso, lo expresado libremente en las urnas debe de ser menospreciado por otros organismos de nuestra democracia. Pues si no, como debemos de organizarnos para regir nuestra convivencia, si siempre cuestionamos a nuestros representantes legales de forma coaccionadora y sin dejarles actuar, cuestionando todos sus actos y sin ofrecer ninguna alternativa viable para mejorar nuestra vida en común.
Muchos países han intentado resolver estos problemas dividiendo a la nación en dos y desplazando a los habitantes a la zona en que son más afectos, como es el caso más llamativo de la India y su vecino actual del Paquistan que antes eran una sola nación llamada India.
Pero tampoco esto es solución, por lo que debemos de intentar ser más buenos ciudadanos que ser siempre unos resentidos con quien forma un gobierno emanado de unas votaciones libres.
Aunque suene a algo muy antiguo debemos de ser conscientes de que todos estamos en el mismo barco y debemos de remar en la misma dirección para poder sacarlo de lo escorado en que ha derivado durante estos últimos años. Debemos de ser lo suficientemente inteligentes como para ver que sin la colaboración de todos no será posible reflotarlo y nos ahogaremos todos juntos.
No se logra salir de una crisis o depresión poniendo la zancadilla en cada instante y pensando que si se hunde el país mejor para los que no estén en el gobierno, que entonces podrán subirse al carro y manejar a los animales de tiro para que podamos salir de la depresión, del hoyo, del socavón o de la zanja que nos hemos metido todos juntos.
No tienen la culpa los trabajadores de que un país se hunda. La fuerza de trabajo es lo único que tenemos personal e intrasferible los seres humanos.
Pero la fuerza de trabajo requiere ser canalizada para que sea productiva de bienes y servicios y que sea demandada por los consumidores finales, que son los propios trabajadores en gran medida y por el resto de ciudadanos, sean empresarios, sean jubilados, sean menores de edad, sean residentes, sean turistas procedentes de otros países, sean lo que sean.
Cuando un trabajador se busca la vida intentando en solitario tener trabajo como autónomo es ya un empresario y quizás pueda obtener muchos pedidos de productos o servicios y pueda dar trabajo a otros trabajadores.
Este es el inicio de un empresario. Muchísimas veces sin otra ayuda que su inteligencia, su valía para concertar pedidos de productos y servicios y su buen hacer, cumpliendo los encargos y dando lo mejor de si mismo para prosperar en los negocios, sean del índole que sean : Por obras, por instalaciones, por reparaciones, por crear una forma diferente de dar un servicio a la comunidad, por tantas y tantas cosas que se nos ofrecen diariamente, el pan, la leche, los pescados, las viandas, los pasteles, etc., etc.
Si alguien es capaz de ser un empresario de sí mismo y llega a dar trabajo a otros, por que no es digno de admiración ¿?
Porque siempre meten en el mismo saco a todos los empresarios, sean autónomos, sean de
Unos pocos trabajadores o que sean de multinacionales, de unos pocos de cientos de trabajadores a miles de trabajadores.¿?. No es lo mismo.
El 80% de trabajadores viven de empresas muy pequeñas y de autónomos.
Porqué los sindicatos siempre toman a todos por igual ¿?. Sin distinción de los volúmenes de trabajadores que dependen de unos y de otros ¿?.
Cuando se hace una huelga general a los que más se perjudica es al autónomo, al pequeño empresario, al que no tiene grandes recursos de dinero y que unas ventas le pueden sacar de la miseria o al contrario, si se le prohíbe trabajar, producir y vender quizás se le avoque a un desastre familiar al tener que cerrar su negocio coaccionado por los sindicatos y sus liberados y sus piquetes mal llamados informativos, pero que en realidad van por el vida de castigadores de todo aquel que no quiera secundar una huelga general.
Como se reconoce enseguida a quien no ha sido emprendedor nunca en su vida ¿?.
Siempre en contra de los emprendedores por el hecho de que son mejores y consiguen vivir sin estar enganchados a las subvenciones, a los partidos políticos, a los cargos públicos a la forma de vivir sin trabajar.
Pero claro, esto solo lo entiende alguien que haya pasado por el sufrimiento de ver que el producto de su trabajo creando una mini empresa como lo que es ser autónomo, se va a la ruina en nombre de los sagrados derechos a la huelga.
Y la pegunta que nos hacemos todos es : Y los sagrados derechos de quien solo quiere que vivir y que le dejen vivir. Donde están protegidos ¿?.
Lo que está sobre la mesa en realidad es un golpe de fuerza entre partidos políticos de distinta ideología y que nos están haciendo servir de muralla para no darse ellos los golpes, a los trabajadores, a los autónomos, a los empresarios y a quienes por el mero hecho de querer ir al médico, al hospital o a hacer algo necesario para su vida, son abucheados, insultados, y en muchos casos coaccionados en forma violenta, destruyendo tu autoestima, tus pertenencias, tu tienda, tu vivienda, tu forma de vida usual y ya no digo creando un malestar creciente entre la población que no puede llevar a sus hijos al colegio una mez más, a sus abuelos a la residencia de dia, una vez más, ni llamar al médico de urgencias una vez más, pues nadie se quiere exponer a la violencia desatada por los huelguistas, los piquetes formados por los sindicatos y los partidos políticos correa de estos sindicatos.
Hasta que un gobierno serio no propicie una ley de huelga que recoja todos los derechos y deberes que tenemos como ciudadanos que vivimos en un país libre y democrático, no habremos llegado a la mayoría de edad de nuestro régimen de libertades que recoje nuestra Constitución, pero que nadie se atreve a aplicar.
Mientras estemos acongojados por los supuestos dirigentes sindicales, no saldremos de ser como un rebaño de ovejas que nos lleven zarandeándonos de un lado para otro sin que podamos reclamar nuestro derecho principal : Nuestra libertad de acción o de decisión. Sea de una dirección o en la contraria.

El Abuelo cabreado

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