jueves, 29 de marzo de 2012

NUNCA APRENDEREMOS A SER HUMANOS


En este mundo que nos ha tocado vivir, el grave problema con que nos enfrentamos es que si no sabemos sobrevivir a nuestras propias necesidades existenciales.
Nuestros ancestros lo lograron. Nuestros compañeros de viaje (los que llamamos animales) lo han logrado. Sobreviven en las más duras condiciones de supervivencia que se les presentan.
Somos nosotros, la raza humana, capaces de sobrevivir a una ecatombe en nuestro entorno más directo ¿?.
Conseguiremos sobrevivir a algo tan previsible que es el calentamiento global ¿?.
O lo conseguiremos si nos sacude una glaciación global ¿?.
O lo conseguiremos si nos sacude una modificación sustancial de nuestro entorno terráqueo ¿?.
Nunca en los millones de años que nuestra especie ha logrado afianzarse en nuestro pequeño planeta , ha conseguido ser una parte necesaria e importante para seguir el proceso de la vida en él.
Consideráramos por un momento que la vida se termina en nuestro planeta. Que podríamos hacer para que continuara y lo que hemos conocido como vida fuera conocido por nuestros descendientes ¿?.
A nuestros dirigentes políticos no creo que les quite el sueño pensar en que se convertirían si esto antes mencionado se realizara. Siempre piensan en que el mundo no se terminará en ellos ni en sus seguidores. O quizás, en que el mundo nunca se terminará. Tal vez debieran de sentarse a pensar la condición humana y su posible finiquitad. O no es comprobable que en el mundo actual nos suceda como a tantas y tantas especies de animáles , seres de otra forma que existen y que en un momento dado han dejado de existir ¿?.
En estas cuestiones solo entran los que por un raro efecto de la mente somos más proclives a pensar y creer que tenemos un cerebro humano más perfecto que el de un miembro del resto de seres que pueblan nuestro mundo terráqueo.
Cualquier pensamiento de un ser humano es mucho más profundo que cualquier otro pensamiento de nuestros acompañantes en nuestro devenir por este mundo.
Pero es importante clasificar los pensamientos humanos para conocer debidamente a que tipo de humanos corresponde cada forma de pensamiento.
Existe el pensamiento existencial. Un poderoso pensamiento que nos introduce en el yo. Porque existo. Porque pienso. Porque soy quien soy. Porque he sido antes de ser concevido. Por que he sido y no soy actualmente. Porque debo de seguir siendo algo o alguien. Todos los grandes pensadores han dado sus respuestas. O más bien sus preguntas ¿? Sobre este tema.
Existe el pensamiento religioso. Creemos en la existencia de un ser (o varios según las religiones) que nos han creado. Según lo general de todas las religiones, a imagen y semejanza de Él creador. Nunca será posible verificar si todo lo que nos dicen los libros escritos por sus seguidores o profetas se sustenta en otras cosas que en las creencias de nuestros ancestros. Pero lo que si es demostrable que sin todas las palabras escritas por todos ellos en los libros sagrados ( antíguo testamento, nuevo testamento, korán, libro de los vedas, libro de cada una de las religiones que han conformado el mundo, (y aquí podríamos citar a todos los que se describen en la historia de las religiones del mundo. Miles y miles desde que el ser humano empezó a tomar nota escrita de sus vivencias existenciales).
Existe el pensamiento político. Creemos que unos seres están más capacitados que otros en dirigirnos, en llevarnos a sus propias convicciones y que deben de imponerlas a sus congéneres.
Existe un pensamiento pasota. Nada de lo que estemos haciendo y nada de lo que pensemos, nos puede dar una mejor forma de vida para superar nuestras miserias, nunca conseguiremos más de lo que consiguieron nuestros antepasados, como nuestros padres, abuelos, o antecesores nuestros.
Existe un pensamiento creador. Si hemos sido capaces de sobrevivir a todo el entorno inóspito que nos rodea, hemos de ser capaces de hacer algo en nuestro beneficio y deberemos obtener en todo lo que seamos capaces de conseguir.
Existe un pensamiento derrotista. Todo lo que no hemos conseguida hasta es presente no podremos conseguirlo en los siglos de los siglos venideros.
Existe el pensamiento posibilista. Si todos los seres humanos nos aunamos y nos movemos por el amor profundo entre nosotros, conseguiremos resolver nuestras diferencias y obtendremos el estadio principal de nuestra existencia. Lograremos que se avance en los logros de nuestra civilización.
Existe el pensamiento pesimista. Nada de lo que hagamos será posible. Solo habrá el caos y la destrucción general del ser humano.
Existe el pensamiento dubitativo. Si el ser humano se desenvuelve en formas dubitativas, debemos de intuir que todas sus decisiones serán inciertas. Solo conseguirán ser definitivas si se dan en un entorno creible y consiguen sus fines.
Existe el pensamiento malidiscente. Nada de lo que ha sido creado es bueno. Solo es bueno el mal que nos rige en nuestros pensamientos y en nuestro entorno cerebral. Cuantos y cuantos humanos se rigen por este pensamiento insano y nos inducen a ser como ellos.
Existe el pensamiento común. Debemos de ser nosotros mismos. No crear artificios en los que se sumerjan nuestros contemporáneos. Debemos de ser coherentes y no dar la sensación de que somos más inteligentes que todos nuestros contemporáneos. Ello debe de ser importante en el caso de que nuestros contemporáneos nos den preponderancia sobre el resto de nuestros congéneres.
Creo que si en algún momento de nuestra vida, nuestros pensamientos fueron translúcidos para todos nuestros compañeros de viaje, la vida sería una valsa de aceite en la que todos estaríamos nadando sin problemas
No existe nada que nos impida, falsear, mentir, estafar, engañar, robar, crear falsas expectativas, falsas promesas, crear un entorno idílico falso, crear un mundo perfecto, etc., etc., pero siempre que no te consigan encontrar y acusar de todo ello.
Actualmente es constante el rosario de acusaciones de malversar, extorsionar, de prevaricar, de estafar, de lucrarse de su mala actuación política, empresarial, de sindicatos, de todos y todos los que nos están haciendo la vida mas difícil de lo que es.
Cuando terminaran todos los actos en contra de nuestras necesidades vitales, como son la vida sin interferencias políticas, sindicales y de antisistema, protestas más o menos legales, pero que nos hunden en un submundo de supervivencia muy mediocre.
Necesitamos todos los ciudadanos que se terminen todas estas actuaciones políticas, sindicales, de protesta incongruente y se nos presente una nueva época de maduración, de crecimiento positivo, de creación y no de destrucción.
Estoy cansado de ver en la televión solo desastres, violencia, malas caras, malos personajes, malos actos contras nosotros los ciudadanos que sufrimos sin rechistar todo lo que nos quieren meter en nuestras casas.
Estoy cansado de oir y ver todos los despropósitos de nuestros dirigentes políticos. de nuestros dirigentes sindicales. De nuestros dirigentes empresariales. De nuestros dirigentes. De nuestros dirigentes. De nuestros dirigentes. O de nuestros dirigentes.
Quienes se creen ser nuestros dirigentes¿?. Cren q ue deben de defendernos de los demonios que ellos mismos nos han ido creado ¿?.
Hemos dado nuestra conformidad a cuantos y cuantos se arrogan la facultad de dirigirnos ¿?
No ¡!
Todos ellos se arrogan esta facultad y nos imponen sus pensamientos, sus creencias, sus formas de entender la convivencia, sus formas de crear un enemigo inexistente, su difusa percepción cósmica y lo que es más importante su gran ego.
Cuando alguien consigue que todos los ciudadanos le sigan es un gran dictador. Consigue ser el preferido y el único que les puede solventar sus problemas económicos, existenciales, de poder y de decisión de cómo debemos ser para estar en un momento dado en un país.
Nunca en este mundo llamado inteligente debería llegar a extremos tan tercermundista que deseemos lo imposible : Conseguir tener una sociedad civil, política, económica, sindical, empresarial , educacional, sanitaria, etc.,etc. que nos colmara las necesidades y nos instalara en el paraíso y que sin necesidad de trabajar, de crear algo nuevo, de seguir nuestra senda por el mundo fuéramos más que Dios, Yaehve Alá, Buda, Confuncio, Mardoc, Veta, Ibis, Amon, Aton o cualquier otro profeta.
Si dentro de unos años me hicieran cambiar mis actuales percepciones, daría las gracias al todopoderoso por la gracia concedida, pero por desgracia para el ser humano no hay más cera que la que arde y por lo tanto no creo en los milagros gratuitos.
Quizás mis hijos o talvéz mis nietos o mis viznietos podrán constatar un cambio en las actitudes de nuestros contemporáneos. O de sus contemporáneos si me apuras.
Cualquier forma de entendernos entre nosotros debe de ser bienvenida. Pero el caso es que hasta el momento de escribir estos pensamientos no ha sido posible.
Esperemos que los partidos políticos lo entiendan que sin aglutinar esfuerzos estamos abocados a una pugna sin final, que solo conduce a un enroque entre las concepciones ideológicas que mal pueden terminar.
Siempre hay que dar margen a la esperanza.
Sin embargo, cuando ves la mala recreación de las ideologías imperantes, solo te queda que esperar lo peor para el ciudadano común, el trabajador común, el empresario común, etc., etc.
Si superamos este enfrentamiento ( con la condescendencia de todas las ideologías y sin que una se arrogue la preponderancia de las otras), habremos conseguido lo imposible. La cuadratura del círculo en matemáticas y geometría.
Cuando una sociedad se enroca en ser la mejor menospreciando a todos los demás estamentos y asociaciones de ciudadanos, poco recorrido tendrá. Pero por otro lado, si se torpedea a unos con las consignas de los otros tampoco se llegará a nada.
Cualquier político que se precie debe de seguir la máxima de que él lo haría mejor, pero debe de ser consciente de que no ha de destruir al que tenga el poder solo por el hecho de ponerse a él que está en el poder. Solo debe de ser críttico e intentar ganar el poder cuando quienes lo detentan están superados por la mala gestión y deben de dejar al sitio a otros para que enderecen el país como ha sucedido recientemente.
Si no es así, cualquier cambio político en un gobierno, sea del país que sea, será un golpe de estado en el sentido más amplio de esta definición.
Cuando un país, con un gobierno democrático está al borde del colapso, el partido gobernante debe de convocar elecciones cuanto antes. Pero como solo está obligado a convocarlas cada cuatro años, el gobernante de turno, por muy mal que esté gobernando puede dilatar hasta el límite la convocatoria de elecciones. En estos últimos cuatro años ha sucedido estó : Sin posibilidad de mejorar las condiciones de nuestra maltrecha economía ha esperado terminar la legislatura para convocar elecciones. Lo cual ha sido una increíble losa de hormigón armado sobre nuestra economía y nuestra credibilidad dentro del espacio europeo al que pertenecemos. Gracias pues a los políticos que han dirigido nuestros destinos en los últimos ocho años, estamos hoy en una recesión de caballo, sin posibilidades de salirnos bien librados, aunque cerremos todos los grifos y nos acostumbremos a la sequia continuada y sin posibilidades de dar un poco más de caudal al grifo.
Lo peor que le puede pasar a un país es lo que nos ha pasado a España. No saldremos de esta grave crisis sin el necesario apoyo de todos y juntando las posibilidades para dar un empuje vital a la economía estatal, autonómica, local y de todas las entidades, públicas y privadas.
Cuando un país está tan sumamente avocado a la intervención por parte de los estamentos supranacionales como España, todas las ayudas de todos son pocas.
Se necesita un espíritu de salvación nacional, dejando por la cuneta las necesidades de cada estamento que configuran nuestra nación. Todos : Administraciones públicas de carácter nacional, autonómico, local, de régimen general o de régimen local deben de supeditarse a la necesidad de tirar adelante al país y conseguir ser de nuevo un referente mundial de nuestro buen hacer, de nuestra buena administración, de nuestra buena cultura política y empresarial.
De no ser así el futuro que tenemos es muy negro.
Pero quizás a algunos polííticos les interese que nuestra nación se hunda en el caos para erigirse en una especie de grandes líderes y poder establecer su ideología sin nada que interponga. Algunas de las ideologías que crecieron en el siglo XX preveían que si se destruía todo lo que existía se podía tomar el poder y crear su propia idea de cómo debe de ser el mundo. Pero fracasó estrepitosamente porque atenazaron a los ciudadanos y los ahogaban intentando la sumisión total.
Hoy en día este tipo de dictaduras solo subsisten en determinadas zonas del mundo y cada vez más está predestinadas a desaparecer por el empuje de la democracia en todos los países.
Quiero creer que nuestro país es uno más dentro del concierto mundial en que se respeten los derechos humanos, políticos y en que sepamos llevar nuestros asuntos sin la ingerencia de potencias extranjeras. Pertenecemos a una entidad supranacional llamada Europa y debemos der consecuentes con ello.

El Abuelo cabreado

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