viernes, 9 de marzo de 2012

NO PODEMOS CONFIAR EN NADA !

La gran crisis que nos está reduciendo a la nada es cada vez más intensa.

No existe tejido industrial, ni tejido comercial, ni garantías, pues al cerrarse las empresas que fabrican las cosas que instalamos en nuestras viviendas ya no tenemos a nadie que nos dé el servicio de garantía que por Ley nos debe de proteger.

Todo es en este momento un sálvese quien pueda y tonto el último que abandone el barco que se hunde.

Digo todo esto porque recientemente me ha tocado la mala suerte de que no he conseguido atender una necesidad en mi casa.

Hace unos dos años instalé de nuevo un cuarto de baño y compré una columna de hidromasaje sencilla para la ducha y una mampara de plástico para cerrar la ducha y no mojar fuera de la ducha.

Primero todo me funcionó, pero enseguida la mampara dejaba resquicios por donde salía al agua a fuera del plato de ducha. Me pusieron todo de silicona en varias intervenciones, pero nunca llegó a ser eficiente el apaño. La cambié por otra de la marca ROCA. Pero a los pocos días le han salido todo de rayas y queda hecha un primor de la mala imagen que dá al cuarto de baño. Han pasado de la casa fabricante. Han hecho fotos y ya decidirán que hacen. Veremos.

En cuanto a la columna en el mes de Diciembre, antes de las fiestas de Navidad, empezó a gotear, cada vez con mayor intensidad, y como que al instalarla no pusieron unas llaves de paso del agua caliente y agua fría, tuve problemas para que el fabricante me solventara el problema.

Primero eran fiestas y hasta el día después de Reyen no trabajaban. Luego cuando pude hablar con ellos me dijeron que debía de aprobar un presupuesto. Una vez aprobado me indicaron que debían de fabricar la pieza que esta estropeada y que tardarían aún quince días más en poder ver si venían a sustituirla.

Tuve que pagar a un lampista para que me taponara las entradas de agua detrás de la columna y que se terminara el incesante goteo que cada vez era más y más rápido.

Cuando estaba esperando que vinieran a cambiar la pieza, me comunicaron que aun no podían pues no sabían cuando podrían fabricarla, ya que no tenían personal por haber cerrado la fábrica.

Entonces contacté con el instalador, electricista y lampista de la zona rural en que tengo mi vivienda, el cual me dijo que era consecuencia de haber comprado una columna a un fabricante sin garantía.

Me aconsejó comprar una columna de la marca ROCA y él me la traería y la instalaría y se terminaría mi problema pues es de las mejores marcas existentes.

Cuando al cabo de más de quince días me la trajo y me la instaló pude comprobar al ducharme que no podía bañarme pues el termostato no me daba un caudal de agua con la suficiente temperatura ( el agua al tope de 45 grados estaba saliendo muy templada y nada que ver con el agua que nos quemaba en los demás grifos de la casa).

Empezó otra vez el periodo de espera para que me trajera otra columna y la sustituyera.

Tampoco esta columna daba el agua suficientemente caliente para poder tomar un baño.

Después de varios días se pudo dar cuenta de que si bien la columna original que no tenía marca nos daba agua suficientemente caliente para bañarnos, las dos columnas de ROCA como que dijo que eran mucho más perfectas no podían dar el buen resultado por ser el termostato muy especializado y que si queríamos debíamos de cambiar el calentador de agua a gas butano que tenemos por otro de mayor potencia, o mejor que añadiéramos un depósito acumulador de agua caliente eléctrico para surtir de agua a la columna de baño.

O sea, que debíamos de gastarnos entre unas cosas y otras más de 3.500 euros para solventar el problema del goteo de la primera columna, de la segunda y de la tercera columna.

Mi contestación fue de que llevaba tres meses con el problema y que tras darme todas las garantías de solventar el mismo al no poder solventarlo me decantaba en no poner nunca más una columna y que me instalara una ducha sin nada de hidromasaje ni cuentos.

De esta forma he pasado de tener algo muy moderno a algo que siempre ha funcionado sin problemas, a pesar de que parece haber hecho un retroceso en mi forma de vida actual.

Cuando algo sale mal, lo mejor es parar el reloj y situarse en espera. Solo que si es un tema que lo necesitas la propia necesidad te hace tomar decisiones que crees acertada, siempre haciendo caso de quien te aconseja, pero que luego lamentas de hacer caso a nadie y tomas la decisión de lo más conocido y más sencillo.

No creo que al instalador le haya hecho gracia mi decisión final. Pero es necesario que entienda que cuando alguien aconseja una instalación le hacemos caso. Si funciona bien es todo perfecto. Pero si no funciona el cliente no tiene nada de culpa en ello.

Esto que he relatado es solo un tema de los muchos que me he encontrado últimamente.

Todo se centra en que debido al problema de mantener las empresas en funcionamiento, los ciudadanos estamos padeciendo todo tipo de problemas, unos directos de las empresas cerradas, otros de los servicios técnicos que están actuando sin nada de experiencia, otros derivados del desánimo general que impera. Todo esto se suma a las más acuciantes zozobras de no tener una actividad sana, empresarial, obrera, de gobernación nacional, autonómica y local. Con el coste que ello nos supone a la ciudadanía, cada vez más elevado, al tiempo que se nos reducen los sueldos y las pensiones.

La consecuencia es que no se hace nada para dar las garantías legales que tenemos establecidas por Ley, pero debido a todo el entorno nos hemos quedado de hecho sin ninguna garantía del producto que adquirimos .

El Abuelo cabreado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder, se que llego un par de años tarde, pero no me he podido reprimir.
Señor..... ¡¡¡QUE RAZON TIENE!!!.
2 años después de su comentario y desgraciadamente le tengo que decir que nada a cambiado, seguimos igual de mal. Parece que los diferentes gobiernos en este país han realizado correctamente su labor social, convirtiendo a la gente en un rebaño de conformistas sin ideales, sin ganas de luchar, gente sin cojo**es para decirle a un fontanero: ¡esto no está bien, no funciona tal y como me lo vendiste, así que no te lo pago!, y cuyo único lugar de enfado y desahogo sigue siendo el bar, teatro de imposibles, y escenario de rabietas donde desgraciadamente se critica al señor fontanero, a la marca "tal cual" o a la empresa "no se que", envalentonados y embebidos de un coraje de león que una vez regresan a las casas se difumina esa terrible gallardía en ligeros sollozos de un gatito abandonado cuyo único consuelo consiste en convencerse a si mismos una y otra vez de que buuueeno... tampoco va tan mal, total si son todos iguales, para que voy a protestar si no me harán caso. Y aún esperamos que no se nos mamonee con los trabajos, con nuestros sueldos, con unos derechos sociales que son lo único que tiene el trabajor de este país, perdón TENIA, es la única explicación lógica que mi humilde corazón entiende,
que bien lo han hecho......,
que bien amaestrada esta la sociedad.....,
si no somos capazes de protestar por una simple columna de ducha,
¿como seremos capazes de reclamar algo que tan valioso, tan importante y que tan imprescindible resulta para un pueblo prospero y feliz?, algo que la gente de este país a olvidado hace mucho tiempo y por desgracia la gente joven no ha llegado a conocer........algo que resulta tan extraño de escribir..... :
LA DIGNIDAD.