Santi Nolla
La cuarta. Wembley. Sí, dijeron, era esto. Cuando los ingleses inventaron el fútbol diseñaron lo que hace este Barça que ayer volvió a proclamarse el mejor equipo del mundo. Leo Messi, el jugador más grande que ha dado el planeta y que ganará su tercer 'Balón de Oro', fue ayer otra vez el genio que aportó la cuarta Champions al FC Barcelona. El mejor jugador del mundo está para romper las finales. Y eso hizo Messi.
Todo el mundo volvió a asombrarse con el mejor fútbol que se ha visto. El concepto de un club amante del balón se impuso al gran Manchester United que salió a por el partido y acabó en manos de un equipo insuperable. Hay que agradecer a Ferguson su valentía y su gusto por el fútbol. Pero el ManU acabó preso del magnetismo de Barça mágico.
Guardiola y Messi fueron los hombres clave en una final en la que todo el Barça mereció matrícula. El presidente Rosell conquistó ayer lo que nunca antes ningún dirigente había conseguido en su primer año de mandato: Liga y Champions. Guardiola logró lo que ningún entrenador del Barça ha conquistado. Pep es el Messi del banquillo.
Ahora, sí. Nadie en el mundo puede creer ya en las campañitas de desprestigio que Flo y Mou han ido lanzando. Ayer el mundo del fútbol les dijo: "Callaos ya". El Barça es el mejor del mundo. Hay que saludarlo.
El Barça es hacerle el pasillo al Manchester United. Ceder Puyol la copa a Abidal. Respeto. Valores. Una forma de entender el juego y la vida. Visca, más que nunca, el Barça. Un Barça de leyenda.
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