NO NOS ESTAREMOS VOLVIENDO LOCOS ¿?

Estamos en un espiral de despropósitos.

De que nos sirve habernos integrado en un ente mayor como es la Unión Europea si solo sirve para dejarnos sin aire para respirar ¿?

Todos los países que integran la UE no son lo que parecen. Muchos están muy mal económicamente y políticamente, pero todas las tortas las recibimos unos pocos países : Irlanda, Grecia, Portugal y España, o sea, los llamados PIGS.

Podemos asumir que otros países son más trabajadores que nosotros. Son más ricos que nosotros. Son más inteligentes que nosotros. O sea, según su ideario, somos lo peor de la UE.

Pero lo que nunca podremos asumir que una nación como España, con 47 millones de habitantes, con grandes posibilidades de seguir siendo el cuarto país y la cuarta economía de la UE nos maltraten como a unos pobres desgraciados que no sabemos hacer nada más que pedir limosna a la UE.

Muchos de los problemas nos los habremos creado por tener los gobernantes desastrosos de los últimos tiempos, pero muchos y más graves han sido lo que nos han hecho desde fuera de nuestras fronteras nacionales.

Como dijo alguien muy importante : El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra. Ninguno de los 27 países de la UE está libre de culpa por lo que nos pasa a todos.

Siempre creímos que era mejor estar en un entorno de muchos países que no estar solos ante el peligro de gigantes como EEUU de América, China, Rusia, o los países emergentes como Brasil, La India, etc.

No debimos de estar tan equivocados, pues en el contexto del mundo actual, o eres un país grande, solido, muy fuerte, o mejor estar dentro de un ente más grande como la UE.

Lo malo es que no se nos reconoce nuestra aportación a la Unión Europea. Se nos vapuléa y se nos desprecia por lo mal que ha actuado nuestro gobierno, gastando y gastando nuestros ahorros de toda una vida en empresas y quimeras irracionales.

Nunca podremos reparar las desgracias sobrevenidas a nuestro país por el desastre ejecutado por un gobierno sin ningún tipo de moral, de intuición para ver lo que se nos venía encima, de tener el bolsillo roto y gastar por gastar, como si le quemaran las entrañas que fuéramos un país normal y próspero. Así nos dejó de escuálidos nuestro anterior presidente.

Estamos intentando superar el desastre, pero cada vez nos hundimos más, pues tenemos que para salir del pozo no disponemos ni de escaleras, ni de ascensores, ni de una simple cuerda. Asi nos dejaron en los últimos ocho años.

Primero vivíamos de las rentas de ser un país con pies y cabeza, pero pronto se terminó lo que teníamos ahorrado y se empezó la escalada de deudas. No teníamos dinero para pagar las obras faraónicas : Pues se pide dinero a préstamo (Como nos dijo el presidente circunflejo).

Y así nos ha ido. Hoy debemos la friolera de casi 900.000.000.000 de euros ( 150.000.000.000.000 de las antiguas pesetas, o sean 150 billones de pesetas). O sea, que debemos casi 20.000 euros cada uno de los 47 millones de españoles (Más de 3 millones de pesetas cada uno).

Son cifras mareantes se miren como se miren.

Como será posible devolver todo este dinero a los acreedores ¿?

Nadie lo sabe. Y mucho menos lo saben los políticos que nos han llevado al desastre.

Con razón nuestros acreedores nos quieren tener bien sujetos para que puedan cobrar, o con dinero, o con tierras, o con industrias, o con bancos, etc., etc.

No tienen por un pueblo que no cumple sus obligaciones. Estamos dentro de RAI (Registro de aceptos impagados), y dentro del Registro de Morosos Internacionales.

Aun nos extraña como nos vapulean y nos mandan ¿?

Si nos dejaran de decirnos un día sí y otro también lo que debemos hacer. Si no nos mortificaran con los castigos que nos imponen por ser tan malos. Quizás entonces habría una posibilidad de que como un solo país, no como ahora que somos 18 países, pudiéramos salvarnos del desastre.

Pero de la forma que nos tienen agarrados por el cuello, esto es una misión imposible. Cada vez nos hundimos más y más.

La receta es muy simple y muy efectiva, pero nadie lo quiere reconocer :

Debemos de poner en marcha de nuevo nuestras empresas. Generaremos empleo y el consumo interno de disparará, se pagaran de nuevo muchos más impuestos y se podrá ir devolviendo el dinero que nos han prestado. Poco a poco, eso sí.

El gran negocio es para los acreedores, países como Alemania que nos tiene prestado un mogollón de dinero. Solo con lo que recibe de intereses ya puede vivir tan ricamente y nosotros cada vez más pobres.

Además de Alemania hay infinidad de países y de fondos de inversión, de instituciones, como el Banco Central Europeo, y muchos otros bancos internacionales  a los que les debemos mucho dinero.

A quien le interesa cerrar el grifo ¿? A nosotros, a nuestros acreedores, a los adversarios políticos. A quien pues le interesa ¿? Nadie parece saberlo. Ni quiere saberlo.

Mientras los habitantes de nuestro país sigue en un estado mental de esquizofrenia.

Nos estamos quedando sin neuronas. Y las pocas que conservamos no nos dejan pensar razonablemente para buscar soluciones a nuestros graves problemas.

Cuando decimos como estamos de salud, contestamos siempre con un BIEN (si no fuera por los dolores que padecemos siempre).

En el tema de cómo estamos como habitantes de un país en parálisis mental ya es más grave : decimos que bien jodidos, rayando a la locura.

Así es como nos han dejado nuestros gobernantes de la última década.

Los gobernantes de ahora, si logran sacarnos de nuestra mísera vida y volvemos a prosperar y tener una luz al final del túnel, se merecerán nuestro más sincero agradecimiento y deberemos  de reconocerles el honor de haber salvado a la patria de todos los 47 millones de ciudadanos que habitamos el país, antes llamado España.

Cuando esto llegue a suceder, quizás habran pasado más de 5, 6, 7 o 10 años.

Yo quizás ya no lo veré, pero descansaré en paz creyendo que un día nuestra nación será de nuevo lo que fue. Pero esta vez dentro de una Unión fuerte como será en el futuro los Estados Unidos de Europa.

Mis hijos y nietos si lo verán. Lo disfrutarán y vivirán mejor que ahora. Como nos sucedió a todos los españoles en los años 60 y 70 del siglo pasado, que pudimos vivir mejor que nuestros padres y nuestros abuelos.

Que se termine bien pronto la locura actual, para el bien de todos.