La Razón.es
La OMS
alerta de que el humo del gasóleo puede desencadenar tumores de pulmón y de
vejiga
13 Junio 12
- - Belén V. Conquero
Madrid- «Los
motores diésel contaminan menos que los de gasolina». Este titular se leía en
octubre de 1979 en varios medios de comunicación. En ese momento la industria
automovilística ya se planteaba apostar por los motores diésel y, a partir de
los años 90, se disparó la venta de los coches que introducían esta «mejora».
Hoy el parque automovilístico español se divide, casi por igual, entre gasolina
y gasoil. La Organización Mundial de Salud también se posicionó del lado de la
industria del automóvil y apoyó la compra de estos vehículos. Sin embargo, hoy
reculan y dan un volantazo de 360 grados: «Las emisiones de los motores diésel
son cancerígenas». Así lo anunció ayer la Agencia Internacional de
Investigación sobre el Cáncer (IARC), que pertenece al organismo internacional.
De acuerdo con el informe que se publicará el próximo jueves en la revista especializada «The Lancet», los científicos de la IARC han determinado que existen evidencias suficientes para incluir las emisiones de los motores diésel dentro del grupo de evaluación 1; es decir, que contiene agentes cancerígenos para los seres humanos. El diésel está compuesto por azufre, hidrocarburos, sulfatos y óxidos metálicos. La combinación de todos estos componentes es la que ha obligado a los científicos a realizar numerosos estudios epidemiológicos para determinar la incidencia en la salud. Así, los investigadores han determinado que este tipo de emisiones «están asociadas con un incremento del riesgo de cáncer de pulmón».
Christopher Portier, presidente del grupo de trabajo de la IARC, ha explicado que la decisión se tomó de forma «unánime y que las emisiones de los diésel causan cáncer de pulmón». Alfredo Carrato, jefe de Oncología del Hospital Ramón y Cajal, apunta a una incidencia aún más amplia: «Las emisiones no sólo afectan a los pulmones, también producen cáncer de vejiga y estomacales. Además, es muy probable que estudios futuros también lo relacionen con la leucemia». Los resultados que presenta la OMS provienen de una muestra de personas que trabajan en contacto con altos niveles de combustible diésel, aunque estudios similares apuntan a que el impacto afecta a toda la población. «Desde que te pones en contacto con un carcinógeno hasta que desarrollas sus síntomas pueden pasar más de 30 años», explica Carrato.
De acuerdo con el informe que se publicará el próximo jueves en la revista especializada «The Lancet», los científicos de la IARC han determinado que existen evidencias suficientes para incluir las emisiones de los motores diésel dentro del grupo de evaluación 1; es decir, que contiene agentes cancerígenos para los seres humanos. El diésel está compuesto por azufre, hidrocarburos, sulfatos y óxidos metálicos. La combinación de todos estos componentes es la que ha obligado a los científicos a realizar numerosos estudios epidemiológicos para determinar la incidencia en la salud. Así, los investigadores han determinado que este tipo de emisiones «están asociadas con un incremento del riesgo de cáncer de pulmón».
Christopher Portier, presidente del grupo de trabajo de la IARC, ha explicado que la decisión se tomó de forma «unánime y que las emisiones de los diésel causan cáncer de pulmón». Alfredo Carrato, jefe de Oncología del Hospital Ramón y Cajal, apunta a una incidencia aún más amplia: «Las emisiones no sólo afectan a los pulmones, también producen cáncer de vejiga y estomacales. Además, es muy probable que estudios futuros también lo relacionen con la leucemia». Los resultados que presenta la OMS provienen de una muestra de personas que trabajan en contacto con altos niveles de combustible diésel, aunque estudios similares apuntan a que el impacto afecta a toda la población. «Desde que te pones en contacto con un carcinógeno hasta que desarrollas sus síntomas pueden pasar más de 30 años», explica Carrato.
EL TEMOR DE LOS ALÉRGICOS
El cáncer de pulmón o el de vejiga no son ni mucho menos el único efecto negativo sobre la salud de los gases de los motores diésel, aunque sí el más peligroso. «La concentración de partículas en suspensión potencia el efecto alergénico», alerta Nicolás González, jefe del servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Así, la contaminación generada por estos vehículos favorece que los alérgenos entren en nuestro cuerpo. «Por este motivo, la gente que vive en las ciudades es, por lo general, más sensible a sufrir alergias», afirma González.
No hay comentarios:
Publicar un comentario