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De Juana, más gordito…
La fotografía que nos enseña El Mundo, un anticipo de la que publica el Irish Times, nos muestra a un De Juana Chaos feliz: con su mujer, Irati, al lado, más gordito y sin la cara de mala leche a la que nos tenía acostumbrados. No le faltan razones para estar contento: vive estupendamente en Belfast entre la pensión que le paga el Gobierno irlandés, el sueldo de su mujer en la cooperativa de taxistas en la que a él no le admitieron por su ‘glorioso’ pasado de asesino, y algún ‘extra’ que parece que saca por las exclusivas periodísticas que ofrece. Tal vez hasta algún editor pro-IRA le ofrezca un anticipo por sus sangrientas memorias. La satisfecha sonrisa de este criminal es una broma de pésimo gusto para las víctimas que provocó, para todos nosotros.
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