Cuando el mundo escuchó una
llamada desesperada de los tripulantes de la nave espacial Apolo XIII (no se de
cierto si era el XIII), diciendo : Hudson, Hudson. Tenemos un problema. E
inmediatamente se desintregró. Nadie pensó que se pudiera repetir la
incompetencia de quienes propiciaron la aventura espacial.
Pero al cabo de muchos años se ha
repetido la incompetencia. No en EEU, si no
que ha sido en la antigua y antaño prestigiosa España (Hoy llamada …
Diría yo que no llamada nada, pues es nada de lo que fue).
Nuestra gente más ruin y menos
interesada en seguir siendo una nación solvente, han dinamitado nuestro pueblo.
Ya no somos nada.
Como la nave espacial
desintegrada.
Todos nuestros problemas han sido
creados por la incompetencia de nuestros grandes políticos. Ah ¡!, sin olvidar
a los sindicatos que han puesto su mayor empeño en que nos arruináramos todos.
Cada día sí y el otro también,
nos bombardean, los unos en justificarse y los otros en decir que ellos lo harían
mejor. Mejor ¿? Como lo harían ¿? Si estuvieron ocho años y nos arruinaron.
Como lo harían si volvieran a estarnos gobernando ¿? Nos terminarían de hundir,
destruir y arrasar el solar hispano ¿?
Ya tuvieron su oportunidad.
Ya arrasaron con todo.
Quieren volver para recoger
nuestros despojos y enterrarnos definitivamente en lo más hondo de la tierra
para que no volvamos a resurgir y votar a otros diferentes ¿?
Creo que es esto lo que intentan.
Y quizás lo consigan si siguen con sus cantos de sirena y que la gente les crea
nuevamente.
Nuestro mundo está lleno de
problemas imposibles de resolver. Pero ninguno si el ciudadano quiere es
insoluble. Pero siempre caemos en la misma piedra y consideremos que quienes
nos llevaron al desastre serán en el futuro los que puedan salvarnos. Somos así
de masoquistas. Queremos que nos peguen, nos insulten, nos carguen de cadenas y
nos den por allí donde más amargan los
pepinos. Somos una raza de sufridores, como los de los programas de televisión
más vistos en los últimos treinta años.
Ahora nos vienen con que
deberemos ajustarnos aun más los cinturones, pues sino los mercados y las otras
potencias extranjeras , incluido en este epígrafe a los estados que pertenecen
a la UE por su desídia con todo lo español, nos castigaran mucho más de lo que
nos han castigado hasta hoy desde hace casi un década. No vivimos por sus
grandes imposiciones. Quieren que nos salgamos del euro y ya no saben como
hacerlo.
Si nos saliéramos del euro
podríamos solventarlo solos con sacrificios, pero solos.
Ahora estamos metidos en una
espiral infernal. Nos ordenan lo que tenemos que hacer. Lo que debemos hacer.
Nunca les gusta lo que hacemos y hacemos a pesar de que seguimos sus
directrices.
Nuestro país además de perder
soberanía está a punto de perder la autoestima y se nos comerán vivos, si dios
no lo remedia. Nuestros políticos, por más que vociferen claman en el desierto
: Nadie les oye. Nadie les escucha. Todos se hacen los sordos. Pero no se hacen
los mudos y nos chillan como si fuéramos párvulos de un colegio de finales del
siglo XIX. Solo falta que nos den golpes de regleta en la palma de la mano o
patadas en el culo.
Así no podemos seguir.
Alguna determinación fuerte hay
que tomar.
Es que ningún político ( Ni los
del partido que gobierna, ni los que pertenecen a la oposición) nos hará el
gran favor de ser un gran líder, un gran político, una gran persona, al estilo
de Churchil, De Gaulle, o Adenauer ¿?
No. No lo tenemos. Ni se le ve ni
se le espera. Es una gran desgracia que no haya nadie con las virtudes
necesarias para ejercer el liderazgo
necesario.
El primero que debe de ejercer
este liderazgo es el actual presidente del gobierno.
Cuando todo estos problemas pasen
( Si es que pasan en pocos años) los ciudadanos se lo agradecerán todos : Volviendo
a votarles.
Si pasan muchos años que no
esperen nada de los ciudadanos. Ya estarán más que muertos. Y no habrá ningún
milagro que les resucite de nuevo. Ya tuvieron su oportunidad y la
despreciaron.
Si estos problemas duran y duran
( Como las pilas de los conejitos que
siempre están anunciando en la tele), no habrá solución y nos devorarán vivos
todos los demás países. Nos trocearán y cada uno de los 26 países de la UE se
quedará con un trozo de nuestro antiguo país, para cobrarse la deuda que tenemos
contraída con ellos. Así de claro. Como ocurre con las deudas hipotecarias
desde hace ya muchos años. Al que no paga se le embargan los bienes, pisos,
dineros, sueldos, pensiones, etc., etc.
Que se preparen las comunidades
autónomas más endeudadas. El justiciero está llegando. Pronto doblará la
esquina y les atrapará.
Hay alguien en nuestro país, en
nuestras autonomías, en nuestras diputaciones, en nuestros ayuntamientos que me
pueda decir que estoy equivocado ¿? NO. No hay nadie. Todos creemos lo mismo
pero no todos están dispuestos a decirlo. Hacemos como hacen la inmensa
mayoría, o sea, la puta y la ramoneta del refrán.
Nunca nuestro país estuvo tan mal
gestionado como lo ha estado en esta última década. Todos los políticos tienen
la culpa. Así como también la culpa es de los sindicatos que se han empeñado en
defender lo indefendible, colaborando con la destrucción de empleo de la forma
más ruin que se pueda hacer : Cobrando
por cada trabajador que era despedido.
Dejen ya de una vez que los
ciudadanos nos defendamos solos. Vosotros no nos habeís defendido ni lo
haréis nunca. Antes están vuestros
derechos. Vuestros sueldos. Vuestras mamandurrias. Vuestros deseos de continuar
así, hasta la eternidad. Ojalá que el castigo sea para vosotros por toda la
eternidad.
Todos teneís una vida muy
placentera. No os falta un puesto público de donde vivir. Al revés que la
inmensa mayoría de trabajadores, a los que mangoneaís diciendo defender. Pero
que nadie les defiende. Mucho hablar derechos y se los habeís quitado todos,
vosotros mismos que se os llena la boca de defender los derechos. Que derechos
defendeís ¿? : Los vuestros. Mientras se
hunde todo el país.
Nunca se pudo pensar que los
progresistas, los sindicatos de clase y todos los partidos que en teoría
defienden a los trabajadores crearían el caldo de cultivo para que llegáramos a
tener más de 6 millones de nuestros conciudadanos, sin trabajo alguno y sin
posibilidades de obtenerlo en unos años todavía largos.
Lo que nos queda es la esperanza
de que hayamos aprendido la lección tan amarga y que no se nos borre de la
mente. Como otras veces : La anterior que se nos olvidó fue en el periodo del
82 al 95 del siglo pasado. Si ahora volviéramos a olvidarlo será mucho más grave
que en la década pasada.
Cuando un país olvida (recuerden
el tema de la memoria histórica, que sirve igual que para un remiendo que para
un descosido) no se puede quejar luego. Si te destrozan los que confías en sus
grandes cantos de sirena, te terminan jodiendo y no acaban nunca de joderte
hasta verte inerte y sin fuerzas para protestar.
Nunca tendremos de nuevo la
oportunidad de volver a empezar. O ahora nos unimos al carro de primera línea
que nos corresponde en la UE, o ya nunca levanteremos cabeza. Todos los
políticos deberían pensar en nuestro país, en nuestros ciudadanos y en que
salgamos de esta horrible crisis antes que pensar en ellos. Así se forjan los
grandes hombres de estado y por añadidura, los grandes países. Con mezquidades
partidistas no es posible obtener la grandeza en nada en nuestra vida.
Pero parece ser que no les
importa nada. Si todo un país se hunde, ellos sacarán rentabilidad política y
conseguirán el poder que a no dudar será mantenido por oscuros procesos durante
muchos años. Como está sucediendo en China, Rusia, Cuba, Corea del Norte y unos
cuantos países más, que desde que cayeron en ello, no han podido salirse. Como
si de una trampa mortal se tratara.
No caigamos en el mismo proceso.
Sabemos que lo están intentando. Resistamos hasta la muerte. Si lo consiguen
será mejor haberse muerto que seguir con vida.
Si los países de la UE nos dieran
una mano, quizás enderezaríamos nuestra economía y podríamos ver el futuro con
más optimismo.
Tal como está ahora nuestro
futuro es negro, negrísimo y sin luz alguna al final del túnel.
Veremos que pasa.pero todo debe
de arreglarse antes de final de año. Sino el próximo año será peor que este y
llevamos ya cinco años de desastres. Poco podemos durar ya, sin soluciones, sin
enderezar nuestra vida, nuestra economía, nuestras políticos y nuestros
representantes sindicales. Que realmente sirvan para el fin con que nuestros
antepasados los crearon : Dar trabajo, con derechos y deberes, pero trabajo al
fin.
Nunca quisiera estar en medio de
un sindicato.
Sus dirigentes. Sus militantes
con plaza de mando, sus liberados, les será demandado en el futuro lo que
hicieron, además de vivir muy bien a costa de todos, trabajadores o no
trabajadores. Pero viviendo del cuento de ser sindicalistas.
Para lo único que sirven es para
dejar cada vez más trabajadores en el paro. Esto es defender a los trabajadores
¿?. Según ellos sí. Según la mayoría de ciudadanos : No.
Encima se dan el pegote de
emplear a sus piquetes “Informativos” para amedrentar a quienes no les quieren
hacer caso. Con palizas incluidas. Con destrozos incluidos. Ah ¡! Pero
claro tienen todo el derecho de menospreciar el derecho de los demás que no
quieren secundarles.
Son un apéndice de los partidos
políticos que les dan oxigeno a base de subvenciones multimillonarias. Si no :
Como podrían vivir tan opíparamente mientras sus “defendidos” están cada vez
más miserables ¿?
Reconsideremos los derechos y las
obligaciones de cada uno y seremos mucho más personas en el futuro. Si salimos
de esta, podremos darnos por satisfechos, aunque sea con grandes sacrificios
habremos conseguido poner en pie a los dormidos y remar todos juntos en la
misma dirección : Al bienestar social tan sumamente olvidado en estos años
recientes.
El Abuelo cabreado (cada dia un poco
mas…)
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