Cataluña bloquea los híper y frena una inversión de casi 1.000 millones
La Generalitat de Cataluña ha frenado en seco la apertura de grandes superficies. Las grandes empresas de distribución aseguran que si hasta ahora era complicado abrir nuevos centros, con las nuevas modificaciones que ha aprobado el Gobierno de Artur Mas a una ley que data del tripartito "resulta prácticamente imposible". Cataluña no ha concedido licencias para la apertura de hipermercados desde el año 1996, a excepción de aquellos que están ubicados dentro de un centro comercial.
Según explican fuentes del sector, en total hay una inversión paralizada en esta Comunidad Autónoma, la más restrictiva de España junto a Baleares, de casi 1.000 millones de euros. Esto impide que se puedan crear de forma casi inmediata 6.000 puestos de trabajo y eso sin tener en cuenta el empleo que se generaría además en el caso de avanzar hacia una liberalización de horarios (la Comunidad sólo abre ocho festivos al año).
Cataluña representa un tercio de la inversión paralizada a las grandes superficies en todo el país y que se eleva a unos 3.000 millones, lo que supondría la creación de 18.000 puestos de trabajo. Las grandes empresas de distribución están invirtiendo de media más de 2.000 millones de euros cada año en nuevos centros y Cataluña apenas ha conseguido un 6,7 por ciento del total debido a las restricciones impuestas.
Si algo distingue a la ley catalana de equipamientos comerciales es por el especial interés que pone en proteger al pequeño comercio, un aspecto que se ha recrudecido con el Gobierno de Artur Mas. Este proteccionismo le ha valido la reprimenda de la Unión Europea que recientemente señaló que la ley incluye disposiciones que "al representar obstáculos reales o, en todo caso, al tener una repercusión negativa en el número de solicitudes presentadas, constituyen restricciones a la libertad de establecimiento".
Los híper deben destinar el 50% del espacio a supermercado. Sus concesiones además dependen de criterios urbanísticos y medioambientales. Otros de los requisitos es que su implementación favorezca "la cohesión social" y "potenciar un modelo de ciudad compacta, con un uso residencial armonizado con las actividades comerciales y de servicios". También se requiere licencia comercial para las nuevas implantaciones y para los cambios de actividad de establecimientos comerciales, con una superficie de venta igual o superior a 800 metros cuadrados.
leer mas... el economista.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario