GERONTOCRACIA YA
La historia está repleta de
pueblos que prosperaron teniendo especial cuidado en tener a sus habitantes
ancianos en la cúspide de los organismos del estado.
Siempre se interesaron por saber
que les decían sus ancianos.
Extraían las consecuencias
lógicas de sus enseñanzas y aplicaban con gran sabiduría el arte de gobernar un
país.
Tenemos muchos ejemplos de ello.
Todos los pueblos antiguos,
griegos, romanos, vikingos, mongoles, persas, asirios, egipcios, godos, celtas,
israelitas, indoeuropeos, chinos, japoneses, incas, aztecas, siux, apaches,
iroqueses, hurones, moicanos , esquimales, birmanos, malasios, coreanos, tribus
de áfrica central, de áfrica periférica, etc., etc. cultivaron el fervor
reverencial a los ancianos de su población.
No dudo de que hoy en día habrá
muchísimos pueblos que siguen manteniendo estas costumbres ancestrales, pero la
civilización actual ha ido desterrando la necesidad vital del ser humano de
tener un espejo en que mirarse : Los ascendientes vivos de cada familia.
Se ha sustituido el saber de los
ancianos, o si se quiere, la experiencia vivida por ellos, para imponer el
saber de nuestros descendientes.
No digo que una cosa sea mejor
que la otra. Solo digo que se menosprecia a quienes han vivido antes que los
actuales jóvenes y se cree que no deben de hacer caso de lo que nos digan
nuestros recientes antecesores : Los padres, los abuelos y bisabuelos.
Solo tenemos que observar a
nuestros gobernantes actuales.
Ellos ya saben que hacer para
mejorar la vida de los conciudadanos.
No necesitan consejos de los que
han vivido en tiempos recientes, los mismos, o parecidos problemas a los que
ahora se enfrentan los jóvenes gobernantes.
Todo lo solventan a golpe de
ordeno y mando. Aunque no sea lo que es mejor para el conjunto de los
gobernados.
Van ensayando soluciones, sin
garantía alguna de que les funcionen. No tienen referencias para ello.
Cuando una generación sustituye a
otra anterior debe de ser y estar preparada para la tarea que se les
encomienda.
Hoy los políticos no están
preparados para nada que no sea ir probando alternativas y de esta forma
constatar que si no salen bien es que son unos solemnes imbéciles.
Lo desgraciado es que sus
ocurrencias nos están dejando exaustos y sin futuro a todos : Los de su
generación, los de generación anterior y las generaciones futuras.
La generación actual entre los 25
y 35 años es la más y mejor preparada de cuantas han pasado por nuestras
escuelas. Tienen títulos a mogollón. Pero no pueden utilizarlos por la gravedad
de la crisis.
Muchos de los casi 6 millones de
parados tienen estudios y podrían desempeñar un papel primordial para la
sociedad, pero no pueden ejercerlas porqué ya casi no existen empresas para
demostrar su sabiduría, su técnica, su voluntad de actuar en bien de nuestra
sociedad.
Esto es un fracaso de nuestras
fuerzas vivas : Nuestros políticos, nuestros sindicatos y nuestras
instituciones democráticas.
Quizás si los políticos actuales,
sindicalistas actuales, representantes y dirigentes de los partidos se
dedicaran a escuchar a los que llevaban anteriormente la responsabilidad de
gobernar, las decisiones serian mucho más acertadas y no estaríamos tan mal
como hemos llegado, serían mucho más pensadas las ideas de cómo llevar la
gobernanza del país.
Todo esto no lo diría si
estubiéramos en el paraíso y nuestro país nadara en la abundancia.
Pero no es así.
Tenemos un país que está al borde
del abismo. Y en primera persona es culpa de los políticos y los que nos
gobiernan.
Todos en conjunto : Políticos,
sindicatos, instituciones, poderes del estado, etc., etc., se han dedicado a
crear las condiciones idóneas para cerrar cuantas más empresas mejor, dejando a
millones de trabajadores sin trabajo y sin sueldo para que puedan vivir
dignamente.
Si hubieran prestado atención a
los ciudadanos ancianos y hubieran seguido los consejos de grandes mentes que
están en Stand By, quizás no estaríamos tan mal como estamos.
Todos se han dado una excesiva
prisa en convertir a la fuerza de nuestros mayores en algo apsoleto, sin
posible uso normal, sin que podamos ver si servían para algo más que ser
jubilados anticipadamente.
Si son generaciones que pasaron
una guerra incivil, una o dos guerras mundiales, muchísimas guerras locales,
muchísimas posguerras, etc., etc., habiendo sobrevivido y habiendo llegado a
dar una vida mucho mejor que la que ellos tuvieron en su juventud a las
siguientes generaciones : Algo deberían de haber hecho bien en su vida y su
experiencia nos podría dar salidas a la crisis que nuestra actual generación no
encuentra por más que las busque.
Todo era perfecto. Los padres y
los abuelos les habían organizado un mundo feliz, sin que ellos tuvieran nada
más que estudiar, aprender y prepararse para la vida lo mejor posible.
Pero de pronto se les ha
desmontado todo.
Ya no existen los mayores para
cuidarles y asesorarles. Todos deben de afrontar sus propias consecuencias de
su proceder. Esto es un infierno. No se pueden apoyan en nada. Todo se les ha
ido abajo.
Cuantos políticos están esperando
que los votos les amorticen ya. Solo esperan cobrar las indemnizaciones
multimillonarias y pasar a vivir del cuento, pero esta vez sin tener
responsabilidades políticas. Otro tanto sucede con altos cargos, altos
funcionarios, sindicalistas y clases dirigentes. Todos piensan en salvar su
pellejo, dejando al país en la estacada de que nos salve otro, nos rescaten y
nos impongan su disciplina. La disciplina que ellos no han sabido o no han
querido darnos.
Es por esto del título de este
escrito : Gerontocracia ya.
Quizás los ya mayores podríamos
arreglar un poco la casa común.
Pero para ello deberíamos crear
nuestro propio partido político, pues los que actualmente mandan no nos quieren
en sus ejecutivas. Les somos incómodos pues no les reímos las gracias ni las
solemnes tonterías con que nos obsequian continuamente, o las ocurrencias que
solo sirven para darnos más sustos.
Sería el partido de personas
mayores, serias y con ganas de trabajar, no como los actuales políticos que
siempre se escaquean de todo. Sobre todo de sus responsabilidades y de su mala
fe, dándonos una vida de perros y sin que se les caiga la cara de vergüenza.
Como se les va a caer si es de acero. Si se les cayera haría un agujero de
kilómetros dentro de la tierra.
Este partido político se podría
llamar algo así como : Los Vencedores.
Pues su ideario sería vencer a la
crisis, si o si.
Si mis cálculos no fallan podría
tener unos nueve millones de votos : Todos los jubilados y los simpatizantes
con nuestro ideario.
Estos nueve millones de votos hoy
están votando a los partidos que nos llevan a la miseria, por lo que dichos
partidos quedarían en situación minorista y pasaríamos a ser la fuerza más
votada.
Este nuevo partido tendría unos
estatutos de lo más normal : Todo aquel que robara, usara de su poder para
hacer daño a los ciudadanos sería automáticamente cesado y dado de baja n su
militancia. Además se le interpondría de
inmediato una demanda judicial para que devolviera lo robado. No como ahora que
el que roba se va con todo lo robado a su casa tan tranquilamente y nadie es
capaz de ponerlo en la cárcel. Y encima
le dan por ley una indemnizaciones de escándalo, jubilándolo con una jubilación
de oro, diademas, brillantes y rubíes.
Todo aquel que no cumpliera con
su labor en bien de los ciudadanos será desterrado.
El consejo de ancianos sería la
cámara de más alta representación del país. Su labor será aconsejar y dar
nuevos brios a cuantos estuvieran con alguna responsabilidad de gobierno.
Debo de pensar en cómo organizar
el territorio de nuestro país, puesto que la organización actual no les
funciona a ninguno de nuestros gobernantes en los 18 gobiernos que tenemos por
desgracia nuestra.
También se debería crear o
recrear nuestra organización de la justicia. Dando poder a los jueces, sin que
estén politizados. Que no sea como ahora que están nombrados en función de los
grandes partidos y priva más sus simpatías al partido que a dar una imagen de
la justicia más rica en sus sentencias y procederes.
Como ya dijo alguien hace unos 30
años : Montesquiu a muerto. Los jueces ya son unos funcionarios de los
políticos. Claro, así es normal que a la antigua nación española (Hoy llamado
país o algo así ) no la reconoce ni la madre que la parió.
Esto también deberán de
arreglarlo los nuevos gobernantes que salgan de las urnas en el supuesto de que
tengamos ya nuestro partido legalizado. Quizás nos pondrán todas las
zancadillas posibles, legales o no legales, para que no seamos un partido con
posibilidades de gobernar.
Una manera muy fácil será
promulgar una ley de que para formar un partido político y concurrir a las
urnas no se debe de tener más de 50 años. De un golpe nos descartaría a todos
nosotros los de nuestra generación. Y las cosas seguirían yendo tan más como
hasta ahora. Y sin remedio alguno.
Pero entonces deberíamos de hacer
una proclama a todos los mayores de estos 50 años a nivel mundial para que se
nos uniesen y formáramos una sociedad de naciones nueva, regida por la
gerontocracia que propugnamos.
No se como podría terminar este
proceso, pero si se que les haría pensar que algo deben de cambiar. Que deben
de hacerlo mejor que lo han hecho hasta el presente.
Cuantos se quieran apuntar serán
recibidos con los brazos abiertos. Nuestro partido solo desea que arreglar los
estropicios que han hecho los políticos que se han creído infalibles y nos han
hundido en el fango más nauseabundo.
Gerontocracia es una palabra que
viene del griego. Compuesto por dos vocablos : Geron = anciano y Kratos =
poder.
Nos veremos pronto.
El Abuelo Cabreado!!
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