sábado, 7 de abril de 2012
TRANSFUSIONES PARA UN MORIBUNDO
La naturaleza es sabia por definición.
Pero la ciencia médica puede ser igual de sabia, o es la consecuencia de la observación de la naturaleza ¿?
Cuantas veces vemos que la ciencia se equivoca y nos hace más vulnerables y sin embargo la naturaleza rectifica nuestros errores, algunas veces en forma muy traumática, pero siempre acertadamente. De no ser así haría muchos miles de años que ya no existiríamos.
Pero siempre nos empañamos en intentar modificar la esencia de las cosas de este mundo en que habitamos y conseguir nuestros sueños, de una forma u otra, sin tener en cuenta que todo se produce por un canal natural y que estamos dentro de este proceso, por más que intentemos darle nuestra impronta personal.
La anterior introducción es para preparar el camino de lo que sigue a continuación.
En el momento actual de nuestro mundo nos desesperamos intentando encontrar nuestro camino para poder tener una vida, plena, cómoda, rica en sensaciones, en dinero, en satisfacciones varias, en poder vivirla sin contratiempos, etc., etc.
Pero la realidad es muy tozuda y nos está deparando grandes sorpresas negativas.
Tenemos una crisis económica, social, de ideas, de ideologías políticas, de grandes pensadores, de posibles soluciones, de muchos problemas para seguir nuestra senda en esta espinosa ruta por el mundo, pero no encontramos la respuesta justa para seguir adelante y prosperar, sin crear un vacio que lo hunda todo.
Nuestra civilización actual está interconectada a nivel global. Lo que sucede a algún país en particular crea un efecto dómino a los demás países y todo el mundo se contagia, de la misma forma que se transmite un virus de una enfermedad, entre los humanos, o entre todas las especies de animales.
Nuestro país España está en un proceso de grandes problematicas existenciales y además de grandes problemas económicos.
Pertenecemos a un ente supranacional llamado Unión Europea, en la cual aparecen unos 27 partes que antes eran países como el nuestro, con una soberanía nacional, con un gobiernos, con un sistema político, con unas directrices emanadas de las elecciones libres celebradas en forma democrática.
Cualquier cosa que nos pasa a cada una de las antiguas partes de este conglomerado de antiguas naciones, se producen unas reacciones del conjunto para tratar de solventar los problemas y de las buenas intenciones salen unas medicinas para curar las enfermedades, tratándonos como a los enfermos y diagnosticándonos los tratamientos, las medicinas, o incluso las amputaciones que se nos pueden prescribir para atajar la cangrena que nos invade.
Actualmente a España, como antes a Grecia, a Irlanda, a Portugal, a Italia, nos diagnostican que estamos moribundos y que para salvarnos nos debemos de medicar, con medicinas amargas y sin grandes posibilidades de efectividad radical. Solo puede ser o no ser eficiente y por ello debemos de tomarla, tal como sucede con la medicina tradicional.
En estos momentos ya nos están aplicando un proceso de transfusiones, por el cual pasaremos a no depender de nuestra propia sangre en el cuerpo para que circule por nuestras venas, arterias, corazón, pulmones, en definitiva, por todos nuestros órganos, incluido nuestro cerebro, la sangre que nos están entrando en las transfusiones.
No tenemos ningún sistema de evitarlo, como cualquier enfermo moribundo que es trasladado a un servicio de UVI de un hospital. Te tienden en una camilla, te entuban y te dejan que vayas mejorando con las medicinas que te ha prescrito el equipo médico habitual del hospital.
Ahora nos está ocurriendo algo mucho peor, pues lo mismo que es para un enfermo, nos está sucediendo a todos los habitantes de nuestro país.
El gobierno salido de las urnas hace apenas tres meses debe de aplicar las medicinas más dolorosas, no por el propio convencimientos de su equipo médico, sino, por la medicación que se nos ha impuesto por el equipo médico del hospital general de Europa.
Quizás si no hubiéramos esperado a tener al enfermo tan grave, si se hubiera diagnosticado con antelación de uno o dos o tres años la grave enfermedad por parte del anterior gobierno, ahora no tendríamos que hacer tantas y tantas transfusiones, tantas sangrías, tantas terapias de choque y tantas malas expectativas de que el enfermo, por estar tan enfermo, está casi moribundo y con pocas posibilidades de resucitar, como se está diciendo en estos días de Semana Santa.
Cuando vemos cada día que nos están dando caya en Europa, en América, en Asia, en cualquier parte de nuestro mundo, diciéndonos que ya no pueden confiar en España, porqué debemos lo que difícilmente podremos tener en un próximo futuro, a pesar de que nos apretemos el cinturón hasta extremos asfixiantes, que no gastemos, que nos quedemos sin oxígeno, de que no podamos ya crear nuestra propia forma de convivencia porque nos mandarán otros, por no saber nosotros dirigirnos ni crear riqueza, es una forma de tener a un enfermo en estado terminal y que solo están esperando nuestro aliento final para quedarse y repartirse nuestras exiguas pertenencias, como hicieron hace más de 2.000 años con alquien que les incomodaba a los que realmente mandaban entonces e igualmente nos harán los que realmente mandan ahora. Todo lo demás es pura representación teatral de nuestra personal Pasión.
En concreto se nos presenta un futuro de intervención de los países que dentro de la Unión Europea están en mejores condiciones que nosotros.
Los países que se dieron cuenta a tiempo son ahora los que nos están haciendo transfusiones, las denominadas suscripciones de la deuda de nuestro paupérrimo estado de España. Lo cual nos hunde cada vez más pues los altísimos importes que estamos pagando anualmente como intereses de los préstamos (unos 30.000 millones de euros al año) nos está hundiendo en una deuda cada vez más asfixiante.
Mientras esto sucede, cada vez más estamos instalados en una espiral de incremento de personas paradas, con sus familias, con sus casas embargadas por no pagar las hipotecas, o en la calle por no poder pagar los alquileres, etc., etc.
Es como un bucle informático.
Cuantas más empresas se cierran, más parados. Por tanto menos dinero circulando y consumiendo productos de estas empresas abocadas a cerrar por sus nulas ventas.
De la misma forma, el sistema bancario no recupera el dinero prestado en créditos, hipotecas, inversiones, etc.
Si no cobran los préstamos ni cobran los intereses, ni cobran lo necesario para seguir el negocio, deben de fusionarse, despedir al personal sobrante e intentar que el estado se haga participe del grave problema existente. Estado que nunca podrá atender las crecientes necesidades de nuestras empresas, de nuestros bancos, de nuestros ciudadanos, de nuestros trabajadores, de nuestros jubilados, de nuestras inversiones en general para tirar adelante añl país y dejar de ser un moribundo que le deban de hacer una transfusión detrás de otra para que siga viviendo, aunque sea en estado de coma.
Sólo nos queda que hacer lo que hacían nuestros antepasados : Rezar a todos los poderes superiores a nosotros para que se apiaden de nosotros : que nuestro actual gobierno sea mucho más espabilado que el anterior y nos permita, poco a copo, superar estos malos tiempos en que hemos caído al pozo y podamos salir de él, sin graves problemas de asfixia por ahogo o por mala medicación. Con un buen diagnostico será posible que salgamos, pero sólo si aplicamos las medicinas correctas y si el enfermo está receptivo y se las toma, sin hechas por el deshagüe las medicinas prescritas por el equipo médico habitual.
Esperemos que este mes de penitencia nos permita ver la luz de un nuevo porvenir, levantándose todos los nubarrones que nos atosigan actualmente.
Debemos de tener el espíritu suficientemente predispuesto para que suceda un nuevo milagro : Que España deje atrás los malos augurios y como los Idus de Marzo pasen sin más por encima de nosotros sin dejarnos imposibles, como le pasó a Julio Cesar un 15 de Marzo.
Si dentro de este año de 2.012 se inicia un vuelco positivo. Si se inicia de nuevo una actividad empresarial (hoy sin futuro), si se inicia un despertar de nuestras fuerzas políticas, económicas, sindicales, empresariales, sociales, religiosas, cívicas, etc., etc. Quizás lograremos salvar al enfermo y después de una convalecencia bien dirigida, nos encontremos en plenitud de rehacer nuestro sitio en el concierto de las naciones, en Europa y en el mundo en general.
El abuelo cabreado
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1 comentario:
Hola mamapi!
Lo cierto es que aún no se sabe cómo se arreglará esto;un país sin trabajo,es un país pobre.
La crisis mundial a saber quién-es la han creado y porqué.Ellos sabrán.
En el Crak del -29 todo se solucionó dando empleo a la gente y no sólo con todas las medidas tan horribles que están obligando por ley hoy día.
Yo digo que se dejen de cuentos,lo mismo unos que otros,todos los agentes sociales y que se pongan a trabajar con un espíritu social y no tan sólo con ambición.Mas,eso no me parece que vaya a ser;todos sabemos que los políticos son los capataces de poderes superiores y que a ellos se deben.Es mi opinión.
Querida,escribes de maravilla porque hacerlo de temas tan controvertidos creo que es bastante complicado y tu,expresas muy bien tus ideas.
Me gusta llegar aquí y ver a tu niño y periquitos que son muy guapos.Son una dulzura,niños con animalillos,dan mucha felicidad al corazón.
Gracias por acercarte hasta mi querido Vencejo Félix,que está dedicado a un vencejito que encontré y se me murió,pienso que por error mío,así que te imaginarás,lloré por remordimiento mucho tiempo y es mi forma de no olvidar jamás que el amor también puede hacer daño,así que hay que tomárselo con calma,como todas las cosas de la vida.Así que uno de mis sitios es el vencejo duerme(por ese pajarillo muerto)y en el otro vuela,por mis sueños de verle volar y sus ganas de hacerlo;quizás en el Más Allá,esté volando como un ángel
Besiiiis.Mkkkkkkkkkk
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