Detenidos ocho rumanos que traían de su país lisiados a los que obligaban mendigar. Vivían hacinados en Vallecas Cae una red de tráfico de discapacitados 23 Abril 12 - - Nuria Platón Madrid.- A mayor discapacidad, mayor pena y mayores ingresos. Para la banda de rumanos estaba muy claro, así que extorsionaban sin piedad a una decena de compatriotas con diversas minusvalías físicas después de engañarles con la promesa de un trabajo en España. En una operación conjunta de las policías Nacional y Municipal se ha logrado detener a los ocho integrantes de la banda el pasado jueves en el distrito de Puente de Vallecas. La investigación se inició el pasado mes de septiembre cuando los agentes comprobaron que varios discapacitados de la ciudad seguían un curioso horario. A las siete de la mañana varios vehículos les «repartían» por distintos cruces con gran afluencia de tráfico y sobre medianoche volvían a recogerlos. Además, según observó la Policía, acudían varias veces al día a controlar la recaudación, amenazarlos si no estaban consiguiendo suficiente dinero y darles un bocadillo. La media diaria que podían lograr los discapacitados era de 80 euros por persona. Los extorsionadores los recogían cuando habían obtenido suficiente dinero de las limosnas. Un matrimonio dirigía la organización que captaba a los minusválidos en Rumanía. Allí los engañaban con promesas falsas de empleo en España y asistencia sanitaria para venir a Madrid. Una vez aquí los intimidaban y los obligaban a ejercer la mendicidad. Su objetivo era «inspirar en los usuarios de la vía un sentimiento de pena y así lograr mayores ingresos», explicó la Jefatura de Policía en una nota. La pareja también se ocupaba de controlar al grupo, la recaudación y el blanqueo de dinero que después envíaban a su país de origen. El resto del grupo se dedicaba al control y reparto de las víctimas por los diversos puntos donde ejercían la mendicidad. Sin ventilación Cada noche hacinaban a los discapacitados en una vivienda situada en el distrito de Puente de Vallecas que carecía de condiciones higiénicas y ventilación exterior. De hecho, la situación de los mendigos era infrahumana y tuvieron que ser asistidos por el SAMUR Social tras la operación que se desarrolló de madrugada. En el mismo domicilio fueron arrestados los ocho integrantes del grupo. La investigación ha sido desarrollada conjuntamente por la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación de Madrid de la Policía Nacional y por la Unidad Integral del distrito de Carabanchel de la Policía Municipal de Madrid. El último en llegar duerme en la calle Por si fuesen poco infrahumanas las condiciones en las que la banda de rumanos hacinaba a los discapacitados a los que obligaban a mendigar, en caso de que la vivienda, situada en el distrito de Puente de Vallecas, estuviese «completa», los mendigos eran obligados a dormir en diversos parques de la ciudad. Allí los recogían a la mañana siguiente para que siguiesen recaudando limosnas para la organización criminal. Desde las siete de la mañana los discapacitados pedían en los cruces con más afluencia y sólo los llevaban de vuelta cuando habían recaudado suficiente.