Una niña yemení de doce años, cuya familia la obligó a casarse, murió por complicaciones posteriores al parto, informó ayer el periódico local Al Thawra, que cita un comunicado de una organización defensora de los de Derechos Humanos.
La organización yemení Siag, que defiende los derechos de los niños, denunció que la adolescente Fawziya Abdalá Yusef murió el pasado viernes, días después de dar a luz a un niño, que falleció después de su madre.
Yusef fue trasladada a un hospital en la ciudad de Hiya, en la provincia norteña de Al Hadida, pero los médicos no pudieron salvarle la vida ni a ella ni al recién nacido.
Según la edición digital del diario oficial Al Thawra, los padres de Yusef la sacaron del colegio cuando tenía once años para casarla, ya que su familia es pobre y su padre está enfermo.
La organización Siag ha denunciado cómo se repiten constantemente estos casos que acaban trágicamente con la muerte de muchas adolescentes de cuyo número, no se sabe por qué, no existe ningún registro oficial.
Los matrimonios de menores son frecuentes en Yemen, así como en algunas áreas beduinas de Arabia Saudí, donde no hay ninguna legislación que prohíba el casamiento de los menores de edad, algo que ha criticado con insistencia la organización Siag.
Un claro ejemplo de la reiteración de estos casos es el de una niña yemení de 8 años que, el año pasado, tuvo que huir de la casa de su marido de 30 años el año pasado refugiarse en un tribunal de Saná y pedir que el juez la ayudara a conseguir el divorcio. Obligada por su padre, se trasladó a la casa de su marido, quien la maltrataba. «Hacía conmigo lo que deseaba sin que yo entendiera nada de lo que ocurría», contó la niña.
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