sábado, 17 de noviembre de 2012

LA PRIMERA PIEDRA



Que nadie se llame a engaño.

No pienso escribir nada de las célebres primeras piedras que tanto les gusta a las primeras autoridades de nuestro país. De nuestras autonomías, de nuestras alcaldías y todos los que disfrutan tanto o más en colocar las primeras piedras que en inagurar algo que aun no esté terminado. No sea que venga otro a inagurarlo y se lleve la gloria que a uno le pertenece. Y si no podemos pagar lo que nos ha costado, tanto mejor. Dejaremos nuestra deuda a las próximas generaciones. Ahí paz y después gloria. Como nos decían nuestros abuelos.

No. No es por esto.

Hoy me refiero a las primeras piedras que lanzaban los habitantes de un pueblo sobre las pobres mujeres que se les acusaba de adulterio. De esto hace miles de años, según lo que nos ha llegado esta nosotros en diferentes relatos. Pero que por desgracia en algunas civilizaciones aun se practica. De vez en cuando sale en los medios de información que una mujer la han lapidado agolpes de piedras hasta dejarla muerta. Ello sucede primordialmente en las zonas que se rigen por la Sharia o código de ley musulmana inspirada en el Korán.

Es muy triste que en el años 2.012 de nuestra era cristiana aún existan estos procedimientos para castigar. Pero es comprensible. Pues el profeta vivió y escribió su libro inspirado por Alà en los años 610 a 640 de nuestra era. Por tanto están aun en la alta edad media nuestra. O sea en poco más o menos en el  año 1.460 de su calendario.

Todo con ello es muy triste que se estén aplicando según que castigos en el siglo XXI nuestro.

Alguien que vivió exactamente 2.012 años antes que nosotros dijo en una ocasión solemne : El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra.

Hoy es más actual que nunca esta definición del proceder humano.

Cada día nos asaltan las noticias de casos de corrupción, económica y política. En la mayoría de casos se benefician a los políticos de las prácticas corruptas de unos y otros. Parece como si para pasar por este valle de lágrimas que es la vida en este mundo, fuera imprescindible ser corrupto. Hacer cosas en contra de una moral y de una ética que nos repugna a todos,  menos a quienes la practican.

La gente normal de un país, puede que haga algo de poca monta y se beneficie de unos pocos euros con ello. Pero los políticos se benefician de todo este tinglado montado por y para ellos.

Millones y millones de euros son cada día descubiertos que se han apropiado con malas artes.

Pero. ! Oh!. Milagro. No saben nada y nunca lo han sabido. Solo lo disfrutan sin pensar en cómo se lograron los maravillosos millones de euros salidos de nada. Según ellos dicen.

Sabe esta gente lo que le cuesta al común de los mortales ganarse el pan con el sudor de su frente cada día ¿?

No. No creo que lo sepan. O no creo que quieran saberlo. Es mejor ignorarlo todo.

Ni en toda una vida de trabajo ( Quizas haya trabajado desde los 14 años como me ha sucedido a mi), nunca llegaremos a amasar los cientos y en muchos casos miles de millones que poseen estas personas que se valen de sus poderes, de sus relaciones, de sus amiguetes, para amasar fortunas imposibles de reunir con un trabajo digno y esforzado.

Dirán que han hecho muy buenas inversiones. !Venga ya!. Que no nos tomen por tontos siempre que quieren justificar sus fortunas.

Que somos mayorcitos. Ya no nos chupamos el dedo.

Todo el entramado de corrupción está dirigido, vigilado y estudiado por los mismos que realizan sus grandes proezas. Convierten en oro todo lo que tocan. Como la leyenda del rey Midas en la antigüedad.

Tenemos infinidad de reyes midas en nuestra sociedad. No sabemos cómo se lo hacen, pero de la noche a la mañana ya han acumulado riquezas superiores a las que nos describen infinidad de leyendas. La más cercana es la leyenda de Alí Baba y los cuarenta ladrones.

Ah. Todo siempre es muy legal. Según ellos.

Pero ahora son miles o tal vez millones los cuarenta. Se han multiplicado infinidad de veces más veces que la multiplicación de los peces y de los panes que se dice fueron hechos en unas vbodas de alto copete de hace 2.000 años : Las llamadas bodas de Canaán.

Nos hemos acostumbrado a que nos roben y nos engañen, defraudándonos a todos estos malos seres que están constantemente  a nuestro alrededor, como si fueran trilleros que solo esperan que nos distraigamos y en cuanto no les prestamos la atención debida : ¡ Zas!. Nos engañan y nos roban con sus inmensas corrupciones. Cada euro que ellos suman a sus inmensas fortunas, es un euro que nos quitan a todos nosotros.

De sobras es conocido su descaro. Siempre dicen que es otro el que nos roba. Nunca son ellos. Pobrecitos, si todos son unos santos varones. Deberíamos de hacerles un altar encima para reverenciarles y rogarles que dejen de robarnos y nos dejen algo para malvivir. Si se lo pedimos por favor quizás lograremos enternecerles y nos darán una limosna para que como pobres que somos no les insultemos por su descaro y formas de tirar el dinero de todos que cada día están realizando.

Por una parte nos roban y se lo quedan y por otra nos roban haciéndonos pagar todas sus ocurrencias  disparatadas. Y si no llegan aun a cubrir sus grandes gastos, nos aprietan más el torniquete. Torniquete que ya nos está asfixiando y pronto moriremos ahogados. A menos que alguien lo remedie. Dios quizás podrá hacerlo. O no lo podrá ya hacer, dado el estado de descomposición del cadáver, será imposible pronto el conseguir resucitarlo.  Ni El podrá ya.

Todos estos personajes están caminando al filo de la navaja, pero parece que tengan alas y nunca se caen y se les cortan los … pelos.

Hemos asistido a las protestas una vez más.

Pero nunca protestan para que paren la corrupción de los políticos.

Se protesta por todo lo imaginable y en todos los casos se tiene razón de protestar.

Pero porqué nadie sale a protestar por la mala actuación estos políticos que amasan grandes fortunas con su poder, con su corrupción, con su inmoralidad manifiesta.

Yo les diré porqué no hay manifestaciones contra ellos : Las manifestaciones alguien las debe de organizar. Alguien las debe de poner en la calle. Alguien a de lograr llenar las calles con gente. Alguien ha de ser el que controle que no se paralicen las manifestaciones por el poco seguimiento de los ciudadanos. Alguien tiene que obligar a que asistan los ciudadanos. Aunque sea a palos lo lograran.

Pero si los políticos y sus apéndices, los sindicatos, son quienes realizan toda esta ingente labor : Cómo queremos que ellos mismos organicen, pongan a sus afiliados en la calle, etc., etc. para una manifestación que vaya contra sus abusos y sus corruptelas¿?

Es imposible que ello llegue a cuajar. No existe medio de aglutinar a la gente que de buena fé esté en contra de todo lo que nos están haciendo estos vividores de todos nosotros sin escrúpulos ni moral.

Por esto es tan importante nuestro motivo al escribir estas líneas : El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra.

Si hay un solo ciudadano honesto, este será el que tire la primera piedra. A continuación saldrán todos los amedrentados por el poder, para ser una piña contra las malas prácticas de quienes detentan el poder. Como en la antigüedad, se buscaban a diez hombres justos. No los hallaron. Se fue bajando la cifra hasta llegar a un solo hombre justo y ni así lo hallaron.

Debemos de ser cautos, pues un paso en falso nos puede salir muy mal. Podríamos salir con los pies por delante.

Que se lo pregunten a los miles de muertos que han sido barridos en Siria.

Dentro de ocho días descifraremos una de las miles de incógnitas que nos deparan los políticos.

Según ellos, seremos Más felices, quizás también comeremos perdices ( Cómo el final de los cuentos de hadas que nos explicaban cuando éramos unos niños sin malicia alguna).

Pero cada vez soy más incrédulo. No me creo nada de nada. Estaremos igúal o peor que ahora. Que ya es decir.

Veremos.

 

El abuelo cabreado

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