Que nadie se llame a engaño.
No pienso escribir nada de las célebres
primeras piedras que tanto les gusta a las primeras autoridades de nuestro
país. De nuestras autonomías, de nuestras alcaldías y todos los que disfrutan
tanto o más en colocar las primeras piedras que en inagurar algo que aun no
esté terminado. No sea que venga otro a inagurarlo y se lleve la gloria que a
uno le pertenece. Y si no podemos pagar lo que nos ha costado, tanto mejor.
Dejaremos nuestra deuda a las próximas generaciones. Ahí paz y después gloria.
Como nos decían nuestros abuelos.
No. No es por esto.
Hoy me refiero a las primeras
piedras que lanzaban los habitantes de un pueblo sobre las pobres mujeres que
se les acusaba de adulterio. De esto hace miles de años, según lo que nos ha
llegado esta nosotros en diferentes relatos. Pero que por desgracia en algunas
civilizaciones aun se practica. De vez en cuando sale en los medios de
información que una mujer la han lapidado agolpes de piedras hasta dejarla
muerta. Ello sucede primordialmente en las zonas que se rigen por la Sharia o
código de ley musulmana inspirada en el Korán.
Es muy triste que en el años
2.012 de nuestra era cristiana aún existan estos procedimientos para castigar.
Pero es comprensible. Pues el profeta vivió y escribió su libro inspirado por
Alà en los años 610 a 640 de nuestra era. Por tanto están aun en la alta edad
media nuestra. O sea en poco más o menos en el
año 1.460 de su calendario.
Todo con ello es muy triste que
se estén aplicando según que castigos en el siglo XXI nuestro.
Alguien que vivió exactamente
2.012 años antes que nosotros dijo en una ocasión solemne : El que esté libre
de culpa, que tire la primera piedra.
Hoy es más actual que nunca esta
definición del proceder humano.
Cada día nos asaltan las noticias
de casos de corrupción, económica y política. En la mayoría de casos se
benefician a los políticos de las prácticas corruptas de unos y otros. Parece
como si para pasar por este valle de lágrimas que es la vida en este mundo,
fuera imprescindible ser corrupto. Hacer cosas en contra de una moral y de una
ética que nos repugna a todos, menos a
quienes la practican.
La gente normal de un país, puede
que haga algo de poca monta y se beneficie de unos pocos euros con ello. Pero
los políticos se benefician de todo este tinglado montado por y para ellos.
Millones y millones de euros son
cada día descubiertos que se han apropiado con malas artes.
Pero. ! Oh!. Milagro. No saben
nada y nunca lo han sabido. Solo lo disfrutan sin pensar en cómo se lograron
los maravillosos millones de euros salidos de nada. Según ellos dicen.
Sabe esta gente lo que le cuesta
al común de los mortales ganarse el pan con el sudor de su frente cada día ¿?
No. No creo que lo sepan. O no
creo que quieran saberlo. Es mejor ignorarlo todo.
Ni en toda una vida de trabajo (
Quizas haya trabajado desde los 14 años como me ha sucedido a mi), nunca
llegaremos a amasar los cientos y en muchos casos miles de millones que poseen
estas personas que se valen de sus poderes, de sus relaciones, de sus
amiguetes, para amasar fortunas imposibles de reunir con un trabajo digno y
esforzado.
Dirán que han hecho muy buenas
inversiones. !Venga ya!. Que no nos tomen por tontos siempre que quieren
justificar sus fortunas.
Que somos mayorcitos. Ya no nos
chupamos el dedo.
Todo el entramado de corrupción
está dirigido, vigilado y estudiado por los mismos que realizan sus grandes
proezas. Convierten en oro todo lo que tocan. Como la leyenda del rey Midas en
la antigüedad.
Tenemos infinidad de reyes midas
en nuestra sociedad. No sabemos cómo se lo hacen, pero de la noche a la mañana
ya han acumulado riquezas superiores a las que nos describen infinidad de
leyendas. La más cercana es la leyenda de Alí Baba y los cuarenta ladrones.
Ah. Todo siempre es muy legal.
Según ellos.
Pero ahora son miles o tal vez
millones los cuarenta. Se han multiplicado infinidad de veces más veces que la
multiplicación de los peces y de los panes que se dice fueron hechos en unas
vbodas de alto copete de hace 2.000 años : Las llamadas bodas de Canaán.
Nos hemos acostumbrado a que nos
roben y nos engañen, defraudándonos a todos estos malos seres que están
constantemente a nuestro alrededor, como
si fueran trilleros que solo esperan que nos distraigamos y en cuanto no les
prestamos la atención debida : ¡ Zas!. Nos engañan y nos roban con sus inmensas
corrupciones. Cada euro que ellos suman a sus inmensas fortunas, es un euro que
nos quitan a todos nosotros.
De sobras es conocido su descaro.
Siempre dicen que es otro el que nos roba. Nunca son ellos. Pobrecitos, si
todos son unos santos varones. Deberíamos de hacerles un altar encima para
reverenciarles y rogarles que dejen de robarnos y nos dejen algo para malvivir.
Si se lo pedimos por favor quizás lograremos enternecerles y nos darán una
limosna para que como pobres que somos no les insultemos por su descaro y
formas de tirar el dinero de todos que cada día están realizando.
Por una parte nos roban y se lo
quedan y por otra nos roban haciéndonos pagar todas sus ocurrencias disparatadas. Y si no llegan aun a cubrir sus
grandes gastos, nos aprietan más el torniquete. Torniquete que ya nos está
asfixiando y pronto moriremos ahogados. A menos que alguien lo remedie. Dios
quizás podrá hacerlo. O no lo podrá ya hacer, dado el estado de descomposición
del cadáver, será imposible pronto el conseguir resucitarlo. Ni El podrá ya.
Todos estos personajes están
caminando al filo de la navaja, pero parece que tengan alas y nunca se caen y se
les cortan los … pelos.
Hemos asistido a las protestas
una vez más.
Pero nunca protestan para que
paren la corrupción de los políticos.
Se protesta por todo lo
imaginable y en todos los casos se tiene razón de protestar.
Pero porqué nadie sale a protestar
por la mala actuación estos políticos que amasan grandes fortunas con su poder,
con su corrupción, con su inmoralidad manifiesta.
Yo les diré porqué no hay
manifestaciones contra ellos : Las manifestaciones alguien las debe de
organizar. Alguien las debe de poner en la calle. Alguien a de lograr llenar
las calles con gente. Alguien ha de ser el que controle que no se paralicen las
manifestaciones por el poco seguimiento de los ciudadanos. Alguien tiene que
obligar a que asistan los ciudadanos. Aunque sea a palos lo lograran.
Pero si los políticos y sus
apéndices, los sindicatos, son quienes realizan toda esta ingente labor : Cómo
queremos que ellos mismos organicen, pongan a sus afiliados en la calle, etc.,
etc. para una manifestación que vaya contra sus abusos y sus corruptelas¿?
Es imposible que ello llegue a
cuajar. No existe medio de aglutinar a la gente que de buena fé esté en contra
de todo lo que nos están haciendo estos vividores de todos nosotros sin
escrúpulos ni moral.
Por esto es tan importante nuestro
motivo al escribir estas líneas : El que esté libre de culpa, que tire la
primera piedra.
Si hay un solo ciudadano honesto,
este será el que tire la primera piedra. A continuación saldrán todos los
amedrentados por el poder, para ser una piña contra las malas prácticas de
quienes detentan el poder. Como en la antigüedad, se buscaban a diez hombres
justos. No los hallaron. Se fue bajando la cifra hasta llegar a un solo hombre
justo y ni así lo hallaron.
Debemos de ser cautos, pues un
paso en falso nos puede salir muy mal. Podríamos salir con los pies por
delante.
Que se lo pregunten a los miles
de muertos que han sido barridos en Siria.
Dentro de ocho días descifraremos
una de las miles de incógnitas que nos deparan los políticos.
Según ellos, seremos Más felices,
quizás también comeremos perdices ( Cómo el final de los cuentos de hadas que
nos explicaban cuando éramos unos niños sin malicia alguna).
Pero cada vez soy más incrédulo.
No me creo nada de nada. Estaremos igúal o peor que ahora. Que ya es decir.
Veremos.
El abuelo cabreado
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