Juegos, fábricas de productos lácteos, plantas fotovoltaicas y parques eólicos. Casi todo cabe en una red que creció al calor de los años de bonanza. El entramado de la institución insular debe a los bancos cerca de 300 millones de euros y muchas de sus empresas están amenazadas por las pérdidas
El Cabildo de Tenerife, a la cabeza de España con 75 empresas públicas
La base de datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas contabiliza 75 entes dependientes. El último «Informe de sociedades participadas» de la institución enumera 68. Figuran en la lista tres casinos; una litografía; una fábrica de «captadores solares»; plantas fotovoltaicas; parques eólicos; el matadero insular y hasta una granja dedicada a la fabricación de productos lácteos. Todos forman parte del entramado del Cabildo de Tenerife, una de las instituciones de ámbito local con la red empresarial pública más grande y diversificada del país. En realidad, y entre las diputaciones, consejos y cabildos, solo la supera en número la de la Diputación Provincial de Barcelona, si bien la cifra de ciudadanos es sensiblemente inferior en la isla (4,5 millones menos de habitantes). Surgidas en muchos casos al calor de los años de bonanza, las empresas del cabildo acumulan una deuda financiera de casi 300 millones de euros (277 millones al término de 2010).
La ortodoxia económica defiende que las empresas públicas solo han de constituirse cuando el sector privado no alcance a satisfacer determinadas necesidades. Según ha ido creciendo la crisis, han aumentado en Tenerife los reproches al cabildo insular, gobernado desde hace muchos años por los nacionalistas de Coalición Canaria (CC) —ahora con el apoyo del PSOE—, precisamente por no atender este principio. No en vano y cuando comienza el quinto ejercicio de estrecheces, la administración tinerfeña mantiene bajo su paraguas a cinco organismos autónomos; una entidad pública empresarial; una treintena de sociedades mercantiles; 18 empresas participadas por medio de sociedades; cinco consorcios y nueve fundaciones. Así y todo, y con arreglo al susodicho último «Informe de sociedades participadas» de la propia institución, al que ha tenido acceso ABC, lo más sorprendente no es ya su número, que también, sino las tan diversas actividades que abarca esta especie de holding.
Más del 25% de los ingresos del cabildo (casi 140 millones de euros) serán destinados durante este año para cubrir los gastos estructurales, entre otros entes, de la sociedad limitada Granja Teisol —una fábrica de productos lácteos— y de las sociedades anónimas Casino Playa las Américas, Casino Taoro y Casino Santa Cruz, que finalizaron 2010 —último ejercicio del que hay datos definitivos— con unas pérdidas, en conjunto, de cerca de 3,5 millones de euros. Ninguno de los tres establecimientos de azar y espectáculos dio beneficios, aunque no son los únicos ejemplos.
Buenavista Golf SA es otro caso. Creada con el objetivo primordial de «desempeñar las actividades necesarias para la gestión, urbanización, construcción y ampliación del campo de golf y los terrenos adyacentes», endosó a las arcas públicas de los tinerfeños un resultado negativo de casi 900.000 euros, unos 100.000 más de los que perdió en 2010 el Matadero Insular, del cual el cabildo controla el 33,7%. Mejor fue el ejercicio para la Litografía Romero (40,28%), aunque también terminara con pérdidas (426.000 euros).
Comunicación y energía
Claro que si hay sectores por los que parece tener preferencia la institución isleña esos son los de la comunicación y la energía. Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), Parque Científico y Tecnológico de Tenerife, Soluciones Eléctricas Insulares, Solten III Arico (para el negocio de las energías alternativas o renovables), Canarias Submarine Link, NAP África Occidental-Islas Canarias, Eólicas de Tenerife, Parque Eólico Punta de Teno, Energía Verde de la Macaronesia (otro parque eólico)… En definitiva, un grupo de empresas que patronales como la Asociación de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones (Asinelte) ha identificado con su «principal competidor». De hecho, la organización señaló en concreto al ITER, una de las «joyas de la corona» de la administración que preside Ricardo Melchior, por «hacer la competencia a las empresas tinerfeñas con el propio dinero de los impuestos que pagamos».
El PP, que fue socio de gobierno de los nacionalistas en la anterior legislatura, ha mantenido una postura similar a la de los empresarios y advierte de que el «holding» público «produce una intolerable competencia desleal con la iniciativa privada, lo que está generando un gasto estructural innecesario de 139 millones de euros, el 27% de los ingresos totales».
A las críticas de quienes entienden excesivo el número de empresas que dependen de la institución pública insular se suma además el hecho de que el resultado del ejercicio auditado en el informe, al considerar el conjunto de entes dependientes, ya sea en mayor o menor medida, asciende a solo 500.000 euros. Un año antes, en 2009, el resultado alcanzó los 5,7 millones.
ABC.ES
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