La deuda pública de un país no deja de ser como el agregado de la deuda de las familias, de los bancos, de las empresas, de las organizaciones sociales, de las instituciones y de todos los factores de una colectividad, sean los gobiernos, los partidos, los sindicatos, etc., etc.
Cualquier célula familiar sabe que no debe de gastar más de lo que ingrese, sean sueldos, ventas de algo suyo, prestaciones sociales, cobros por jubilación, invalidez, etc., etc.
Si por el contrario gasta más de lo que le permiten sus ingresos debe de endeudarse, pidiendo dinero a un banco, un amigo, un familiar, un prestamista, un financiero, etc., etc.
El préstamo se ha de devolver en el plazo estipulado, con el pago de los intereses en la forma que se pacte : De forma anual, semestral, mensual, o al inicio del periodo del préstamo o al final del periodo del préstamo, de forma que se ha de tener claros los importes a tener a mano para poder pagarlos, sin pensar que ya negociaremos los aplazamientos necesarios, en el caso de no poder atender los pagos del principal y de los intereses.
Si esto es así. Que cualquier familia sabe estos conceptos básicos. Como es posible que no lo sepan los Gobiernos de cualquier nación, de cualquier ideología, de cualquier sistema, sea democrático o sea una tiranía o una dictadura ¿?
Siempre se supone que las personas que están al frente de un Gobierno son las mejores para gestionar las prioridades de un país.
Pero la realidad nos demuestra que no siempre es así.
Cuando un Gobierno lleva a un país a la bancarrota habría que hacer como si de un ciudadano cualquiera se tratara : Llevar a todos los componentes del Gobierno ante la Justicia, juzgarles y si procede, encarcelarles, antes hacer que devuelvan lo que hubieran percibido por su trabajo ya que están para gestionar bien a un país y no para hundirlo en la miseria.
Porqué se ha de permitir que por cuestiones ideológicas se convierta un país en un estercolero¿?
Podemos actuar los ciudadanos ante este desastre ¿?
Es posible que se pueda generar de nuevo una corriente positiva cuando se ha llegado a un desastre nacional de las proporciones actuales ¿?
Yo creo que si.
Cómo es posible ¿?
Pues con muchas dificultades y con una gran dosis de imaginación y de fuerza moral que hoy por hoy no existe.
Cuando España se estabilice políticamente será posible iniciar una etapa de recuperación de los valores perdidos en los últimos años y con muchos sacrificios y austeridad se podrá enderezar el rumbo que hoy es tan errático y que debe de ser corregido, enderezado, organizado, de forma que nos saque del pozo sin fondo actual.
Debemos de ver claramente los elementos que nos han llevado a esta situación.
El primero es el gasto desbocado del Gobierno, las Autonomías, loa Ayuntamientos, las entidades y empresas públicas que se han tragado prácticamente toda la riqueza del país.
El segundo es las inversiones públicas faraónicas del sector público, que en muchos casos no ha servido para nada más que para contentar el ego de los políticos. Pero que a los ciudadanos no nos ha llegado nada.
El tercero es el uso indiscriminado de los recursos públicos para favorecer a los amigos, familiares, compañeros y afines a cada uno de los miles y miles de políticos que se han agarrado a la ubre del Estado, las Autonomías, los Ayuntamientos, las instituciones públicas y todos los estamentos demócratas…
El cuarto es inmensos recursos destinados a pagar, financiar, subvencionar, o primar a todos los cargos (altos, medianos, pequeños, menores, ínfimos) que se han situado en todos los niveles de la Administración pública.
El quinto es los excesivos pagos a los ciudadanos para que no se levanten en una revuelta social, que por otra parte sería perfectamente entendible dado los cinco, seis o siete millones de parados sin posible trabajo por haber propiciado el Gobierno el cierre de cientos de miles de pequeñas, medianas y grandes empresas.
El sexto es el nulo quehacer de los sindicatos, que a pesar de que ingresa y gestionan miles de millones de euros, no han hecho nada para paliar el problema principal de los ciudadanos : El tener un trabajo digno y una vida sin grandes sobresaltos.
Antes bien, se han preocupado solamente de tener bien amarrado el sueldo y las prevendas de la cúpula de los sindicados, de los liberados, de sus sedes, de sus juergas, de sus coches, de sus vacaciones en los centros de uso exclusivo que tienen en toda España y que sólo pueden utilizar los que están en el ajo.Para ser justo son los sindicatos mayoritarios Comisiones Obreas y UGT. Se salva de la quema el Sindicato USO. De momento es el mas honrado de todos ellos y el que trabaja mas por los trabajadores aunque el Gobierno no cuenta con ellos.
El séptimo es el excesivo número de Diputados, Senadores, Concejales, sindicalistas, altos cargos, funcionarios de administración, presidentes de Comunidades Autonómicas, de Ministros y Consejeros de los 18 gobiernos, asesores de los 18 gobiernos, los coches oficiales, los choferes, los guardaespaldas de todos los políticos, de los altos cargos, de cualquier persona vinculada a los políticos, a los ministros, a los alcaldes y a tantos y tantos que viven de los presupuestos generales del Estado, de las Diputaciones de las Autonomías, de los Ayuntamientos, de las entidades y empresas públicas, etc., etc.
El octavo es el no tener vergüenza de estar delapidando el dinero público, sin tener en cuenta que es el esfuerzo de trabajo, de los empresarios, de los ciudadanos que les ha llevado con su voto a gestionar los dineros de todos que nos han sido pedidos en forma de impuestos y que se corresponde a unos ingresos obtenidos con el trabajo diario de todos y que se han gastado alegremente sin tener en cuenta el esfuerzo de horas de trabajo que ello supone.
El noveno es que cuando todo se hunde, el primero que debe de dar ejemplo es el personaje público, con si forma de hacer, de pensar, de gastar, de invertir, de comportarse, de tener presente que los dineros públicos si son de alguien que ha sufrido para pagar sus impuestos.Creo recordar que Carmen Calvo dijo en cierto ocasion que " el dinero público no es de nadie" Menuda desfachatez!!
El décimo es el de saber dimitir si un gobernante no es capaz de llevar a cabo una buena labor para todos los ciudadanos, antes incluso de que se lo pidan. Tener el suficiente coraje como para reconocer que no ha sido capaz de de realizar la labor que le fue encomendada al votarle.
El undécimo es el que cada cargo público debe de estar a disposición de ser fiscalizado por los ciudadanos que le votaron y que debe de dar todo tipo de explicaciones que se le pidan, sin tener las ventajas de ser aforado, de ser intocable por jueces y por comisiones de investigación, las cuales deben de ser constituidas de forma automática, sin que se puedan negar su formación por los compañeros del posible culpable a investigar.
Cuando un ciudadano cualquiera realiza un engaño, un robo, un desfalco o cualquier delito punible es juzgado. Porqué pues a un político, a una persona de su entorno, a un gobernante, a un alto dirigente de empresa, de un sindicato, de una entidad pública, etc., etc. no se le debe juzgar ¿?
El duodécimo es de que debemos de tener una separación de poderes del Estado real y no sólo nominal. De forma que todos los distintos poderes públicos sean realmente independientes el uno del otro y no como hasta el presente que el partido que gobierna decide lo que deben de decidir los Parlamentos y los Juzgados y las Fiscalias y las Instituciones del Estado.
No me quiero extender pues tengo en la mente muchos más casos, como pueden ser la politización de las policías, de los servicios de exteriores, de los servicios del banco de España, de los reguladores del mercado de valores, de los centros de suministros básicos, etc. etc.
Termino pues con un resumen muy representativo de todo lo antes escrito :
Con políticos como los actuales no conseguiremos sacar a España del desastre en que nos han metido. Quizás con unos nuevos políticos salidos de las elecciones del 20.11.11 podremos con mucho esfuerzo y con sangre, sudor y lágrimas, iniciar una nueva tendencia positiva y conseguir que nuestro país sea respetado por todo el mundo. Trabajo y austeridad es lo único que nos puede levantar.
el Abuelo cabreado
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