sábado, 20 de septiembre de 2014

HISTORIA DE UNA VIOLACION...

Una menor se quita la vida tras ser violada

  • Ariadna, la víctima de 17 años, sufrió abusos sexuales el domingo siete de septiembre

  • Tres días después, el miércoles, se ahorcó en la vivienda donde trabajaba su madre

Ariadna, una joven de 17 años de nacionalidad española y padres ecuatorianos, ya no podrá celebrar la mayoría de edad el próximo mes de octubre. El pasado miércoles por la tarde se ahorcó en una casa del distrito de Chamartín. Tres días antes había sido supuestamenteagredida sexualmente por un joven ecuatoriano al que conoció por internet.
Desde que Ariadna acudió a la comisaría junto a su padre, Marcelo Mejías, para denunciar la supuesta violación hasta el día de su muerte la menor sufrió un largo calvario médico, policial y judicial, según relata su progenitor. "Declaraciones interminables ante los agentes, exámenes médicos en el Hospital de La Paz, y citaciones en el juzgado", enumera. Es la única respuesta que da su padre para explicar el desafortunado final de su hija.
Y es que Ariadna, no dio muestras de lo mal que lo estaba pasando y aparentemente no exhibió ningún estado de debilidad. Tampoco se lo transmitió ni a sus familiares ni a sus amigas más íntimas. Nada hacía presagiar el trágico desenlace.
El presunto agresor sexual, de nombre David y de 20 años, fue detenido el mismo día que la chica acabó con su vida. Tras su declaración ante el juez el pasado jueves en la que negaba que hubiese violado a la chica, y tras confesar una y otra vez que eran novios dentro de una relación consentida, fue puesto en libertad. David se enteró del suicidio de la chica nada más salir del juzgado. No sabía nada.
Ariadna denunció que fue alcoholizada y que, más tarde, le quitaron el móvil
La relación sentimental entre David y Ariadna acababa de comenzar, de manera virtual, tras haberse conocido por Facebook. Se gustaban mutuamente por lo que, tras largas conversaciones, decidieron dar el paso y conocerse en persona.
Eligieron el sábado 6 de septiembre, a las 16.15 horas. Quedaron dentro del metro de Pueblo Nuevo, junto a los tornos. Tras una buena primera impresión, decidieron ir a dar un paseo por la Casa de Campo tomando la línea 5. Una vez allí, David compró un par de botellas de vino tinto en una tienda de alimentación regentada por un chino para animar la cita. Ariadna no estaba acostumbrada a beber. Tras tomarse un par de vasos se empezó a marear.
Sin darse cuenta, a la joven pareja les dieron las 20.30, hora en la que Ariadna había quedado con su padre. Éste la llamó para ir a buscarla, pero David la incitó a que no contestara el teléfono. La menor se puso nerviosa y sin querer, en una de las muchas llamadas que le hizo su progenitor, descolgó el móvil por error. Marcelo únicamente escuchó la voz de un hombre diciendo "no le cojas más el teléfono". Acto seguido colgaron.
Tras declarar ante el juez, el supuesto violador, fue puesto en libertad
En la denuncia presentada por Ariadna en la comisaría de San Blas se refleja cómo David consiguió convencer a la joven de que lo mejor era que sus padres no la vieran en semejante estado de embriaguez y que lo mejor sería descansar un poco. Los jóvenes se dirigieron a la Gran Vía llegando a esta céntrica calle sobre las 21.30. Buscaban algún hotel para pernoctar. Como los precios se salían de su presupuesto, David llamó a su amigo Hair para que les brindará su casa. Hacia allí pusieron el rumbo.
La casa de Hair estaba cerca del metro de El Carmen. Mientras se dirigían hacia ella, Marcelo seguía llamando al móvil de Ariadna sin que ésta lo contestase. Según la denuncia, hubo un momento en el que la menor se sentía tan mal que decidió llamar a su padre peroDavid le quitó el móvil para que no pudiera avisar a nadie.
Antes de subir a la casa de Hair, David compró otras cuatro botellas de vino tinto. Dentro de la habitación de Hair, los tres jóvenes empezaron a beber, pese al notable malestar Ariadna. Tras conversar durante un rato, decidieron echarse a dormir.
Hair se acostó en la única cama que había en la sala, mientras que David y Ariadna lo hicieron en el suelo sobre una sabanas. La víctima afirmó en su denuncia que una vez se apagó la luz, el supuesto agresor "empezó a besarla en la boca y a realizarla tocamientos por los pechos y por debajo de la ropa". La menor intentó resistirse, pero su estado de embriaguez hizo que careciese de fuerzas para poder "quitárselo de encima".
Ariadna continúo denunciando como se despertó sobre las 07.30 de la mañana sin ropa interior y con sus partes más intimas "húmedas y melosas". Al preguntarle a David que había pasado horas atrás, éste le respondió que "no había pasado nada, nada malo". Continuaron hablando hasta las 09.20, hora en la que abandonaron la habitación de Hair.
Tras este suceso Ariadna no exteriorizó su tristeza. El martes, un día antes de acabar con su vida, habló con su madre que se encontraba en Ecuador atendiendo unos asuntos personales. "No te preocupes amor (apodo con el que Ariadna llamaba a su progenitora), no hace falta que vengas. De verdad que estoy bien", recordaba la madre mientras relataba la historia a este diario junto con Marcelo.
Un Marcelo que tampoco vio nada raro en el comportamiento de su hija. "El miércoles la dejé en su trabajo y me dijo que la recogiera por la noche, como siempre. No sé que ha podido pasar", evocó el padre.
Hasta el momento hay muchos interrogantes en el aire. Sin ninguna nota de suicidio en el lugar de los hechos, los padres tampoco se explican cómo la Policía no se llevó el teléfono de Ariadna para investigar los motivos, ya que, por ejemplo, todos los WhatsApp del móvil estaban borrados.

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