viernes, 10 de julio de 2009

EL RATONCITO PEREZ



Ann Moussey
tODOS hemos oído hablar del Ratoncito Pérez, ese simpático y generoso personaje que por las noches recoge los dientes de leche que se han caído y deja a cambio regalitos o dinero.
Él es el responsable de que a nuestros hijos les haga ilusión que un diente comience a moverse, están deseosos de que por fin se caiga para poder dejarlo bajo la almohada. Por suerte, tengo una amiga que conoce a un primo del Ratoncito Pérez, y me ha desvelado algunos secretillos que resultarán interesantes para padres e hijos.
Algunos niños no saben que el Ratoncito Pérez es algo exigente en cuanto a los dientes: le gustan especialmente los dientes blancos y cuidados, por lo que es importante que los niños se los cepillen tres veces al día y no abusen de las chucherías.

Los dientes acaban cayéndose sólos aunque uno no haga nada, si los movemos para que se caigan antes podríamos estropearlos y al Ratoncito Pérez no le servirían, así que es mejor no intentar que se suelten antes de tiempo.
Mi amiga me contó que el Ratoncito Pérez es muy previsor. Aprovecha cuando va de tiendas para comprar los regalos más bonitos que ve y los deja guardados en su almacén para cuando hagan falta, ya que a muchos niños se les caen los dientes a última hora de la tarde, cuando ya todas las tiendas han cerrado. Estos regalos suelen ser de tamaño pequeño (para que el Ratoncito Pérez pueda llevarlos) y cuando a muchos niños se les caen los dientes a la vez y se le acaban los regalos deja unas monedas.
En una ocasión que a mi hija mayor se le cayó un diente y se coló por el desague del baño mientras ella lo limpiaba. Mi hija pensó que el Ratoncito Pérez no vendría y se puso triste. Pero él es un animalito muy amable y comprensivo, así que estos incidentes se pueden solucionar. Nosotras le escribimos una nota explicándole lo que había ocurrido con el diente, que sabíamos dónde estaba, pero que no podíamos sacarlo de allí, y la dejamos bajo la almohada.
Si el diente se ha perdido, podemos decirle dónde creemos que se pudo perder. El Ratoncito Pérez tiene un “detector de dientes” que le ayuda a encontrarlos dónde estén, además como es pequeñito cabe casi por cualquier sitio y una vez lo haya encontrado dejará el regalo bajo la almohada igualmente.
En Peques y más queremos conocer vuestras experiencias con los dientes de leche y el Ratoncito Pérez, ¡animaros a contarnos.!

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