El Obispado de Girona, que considera que en época de crisis como la que se está viviendo "es necesaria una moderación salarial de los cargos directivos y de los políticos y no sólo de los trabajadores", ha calificado de "escándalo" los sueldos de los políticos.
Esta es una de las reivindicaciones que recoge el manifiesto "La crisis es un hecho", que las delegaciones de Pastoral Obrera y los movimientos obreros cristianos de Cataluña y las Baleares han elaborado en motivo del Primero de Mayo.
En este manifiesto también denuncian que ante la crisis han aumentado las dificultades de los trabajadores inmigrantes para renovar las tarjetas de trabajo y residencia, la precariedad laboral y en consecuencia el riesgo de accidentes.
Fèlix Mussoll, delegado de Pastoral Obrera del Obispado de Girona, ha afirmado en rueda de prensa que con la crisis se ha acentuado la explotación laboral de los trabajadores.
También ha señalado que las empresas se aprovechan de que la gente se acoge a lo que puede para tener trabajo, muchos empleados no tienen contrato o los contratos que les hacen no se cumplen.
Según Mussoll, estas situaciones se dan principalmente en el sector servicios, que es el que está sometido a menos controles por parte de la Inspección de trabajo.
Para el Obispado una de las cosas que deberían hacerse es que tanto los cargos directivos como los políticos se bajen el sueldo, ya que "los sueldos de los políticos son excesivos comparados con el sueldo base de un trabajador, esto significa que son abusivos, un escándalo".
En este sentido, Mussoll ha apuntado que "para reflotar una empresa los trabajadores deben retener su sueldo; ahora, para parar la crisis o para intentar salir de ella los políticos deben cobrar igual y (...) si hay crisis, todo el mundo debe poner el cuello, no sólo algunos".
En el manifiesto se asegura que "la crisis económica, provocada por la especulación financiera, está produciendo una verdadera crisis social y no puede esconder que también hay una crisis profunda del actual modelo productivo, que es insostenible y no puede centrarse únicamente en incrementos sostenidos del consumo".
En este sentido, añade que hay "una verdadera crisis ética, ya que son muchos los analistas que afirman que una de las causes principales de la situación ha sido la inmoralidad de los individuos y una economía financiera que ha prescindido de los valores éticos y ha tenido como prioridad una codicia sin límites para obtener el máximo beneficio".
Según Mussoll, a la hora de conceder ayudas, los gobiernos "olvidan a las pequeñas y medianas empresas y a los trabajadores autónomos, que son los que en Cataluña hacen funcionar el país".
No hay comentarios:
Publicar un comentario