17 de agosto 2010


La punta del iceberg
Luis María Anson


El informe de la Policía Nacional que se encuentra en el sumario del caso 'Astapa' desvela la punta del iceberg de una corrupción que galopa frenéticamente por los municipios españoles. No se puede ni se debe generalizar. La gestión de la inmensa mayoría de los Ayuntamientos es decente. Pero cada vez se descubren más casos de trapisonderías y abusos. Durante la gestión del alcalde socialista Antonio Barrientos, en Estepona, el PSOE enchufó a la mitad de sus afiliados en el Ayuntamiento. El viejo grito de "Felipe, colócanos a todos" funcionó con generosidad.

La intervención telefónica y la eficacia de la Policía Nacional y el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias descubrie-ron el pastel. El amiguismo y el nepotismo han quedado en evidencia. Casi la mitad de los afiliados al PSOE en Estepona, así como la adenda de sus familia-res directos, encontraron cobijo en el Ayuntamiento o en las empresas municipales que se inventó el alcalde para ejercer su talante solidario y altruista en beneficio de los suyos.

Si se tratara de un caso aislado, pues bueno. Pero llevamos ya muchos años en que, mes tras mes, se desvelan asuntos parecidos o peores que afectan a los dos grandes partidos pero también a los nacionalistas de Cataluña, el País Vasco o Galicia. Es el dinero del poder, asunto al que han dedicado un libro ejemplar Daniel Forcada y Federico Quevedo. En demasiados casos no se sirve al bien común. Se aprovecha uno de la acción política para forrarse los bolsillos copiosamente.

Gentes que no sirven para nada, ciudadanos y ciudadanas que no encon-trarían ocupación, por ineptos, en la empresa privada, prosperan en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, emporcándolo todo de mordidas, comisiones, dineros negros y tramas de corrupción. Esta es la alarmante realidad de una parte de la política española. El ciudadano medio no se chupa el dedo y está consciente de los abusos que padece. Por eso los partidos políticos carecen de credibilidad y ocupan el último lugar en la estimación popular, lo cual es, tal vez, injusto, porque frente a los corruptos, los vividores y los estafadores, la inmensa mayoría de los que trabajan en esos partidos lo hacen entregados al bien común general.

El sumario 'Astapa', según el cual de los 315 militantes socialistas en Estepona 150 más 42 familiares chupan del bote municipal, es sólo la punta del iceberg que enfanga, sumergido, la vida española.

Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española.