Madrid, 20 ago (EFE).- Los familiares de las 154 víctimas mortales del vuelo JK5022 de Spanair, que se estrelló hace hoy dos años en Barajas, han recordado a éstas entre quejas por el abandono que dicen sufrir por parte de las instituciones y críticas a la actuación de la Fiscalía en la investigación judicial.

"Tras el desfile de autoridades, una semana después estábamos solos; se nos metió el frío en el alma pero, a pesar de ello, seguimos peleando ", ha dicho la presidenta de la Asociación de Afectados, Pilar Vera, mientras uno de sus compañeros ha llamado "figurante" al fiscal del caso, porque en el último año sólo ha presentado un escrito al juez que investiga el siniestro.

Los afectados, que también han criticado la actuación del Ministerio de Justicia, han denunciado la falta de medios, especialmente técnicos, del Juzgado que instruye la causa, en la que hay más de 70 partes personadas, lo que está ralentizando el proceso y demorando la práctica de pruebas periciales.

Los reproches se han dirigido asimismo a las Administraciones por la falta de ayudas públicas para víctimas de la aviación comercial y porque no haya un órgano central que coordine el seguimiento a los afectados.

Las víctimas han expresado también su reconocimiento a la actuación del ministro de Fomento, José Blanco, "frente a la actitud de su antecesora en el cargo", Magdalena Álvarez, así como al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y al Cabildo Insular de Gran Canaria.

Sobre la marcha de las investigaciones, los afectados se han mostrado convencidos de que "el accidente ni empezó ni terminó con un error de los pilotos".

"Son fallos humanos, dentro y fuera del avión, antes, durante y después de la tragedia", ha sostenido Vera, mientras que Luis Rey, otro de los integrantes de la junta, que perdió a cuatro familiares en el siniestro, ha asegurado emocionado que exigen Justicia, "no indemnizaciones".

Al término de la rueda de prensa en la que han comparecido, los familiares de las víctimas del vuelo JK5022 han subido a un autobús que les ha conducido al lugar exacto en el que se produjo el siniestro, donde ha tenido lugar el más emotivo de los actos de homenaje programados para hoy.

Allí, el silencio y el llanto sin consuelo de las familias, acompañados por la música de dos guitarras, han servido de homenaje y de recuerdo a quienes perdieron la vida en la tragedia.

Mientras algunos dejaban fotos de recuerdo sin poder evitar las lágrimas, los familiares han depositado allí un corazón formado por 154 rosas blancas y 31 ramos con cinco flores cada uno, por los asientos de cada una de las filas del avión accidentado.

El capellán del aeropuerto, el padre Alberto, ha dedicado unas palabras a "los que se marcharon hace dos años" y ha querido consolar a los familiares asegurando que los empleados que participaron en la labores de rescate "se esforzaron con gran esmero, gran respeto y mucho dolor" por tratar a las víctimas "lo mejor posible".

"Tened la certeza de que las manos que tocaron por última vez a los vuestros, fueron manos queridas", ha afirmado.

También este viernes se ha presentado el proyecto de monumento en memoria de las víctimas que dentro de unos meses se instalará en la rosaleda del parque Juan Carlos I de Madrid y que representará el timón de cola del avión siniestrado.

Al acto ha asistido la delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, que se ha referido a la leyenda que figurará en el monumento -"En algún lugar...

siempre en nuestros corazones"- y ha dicho que éste "es un símbolo firme y sólido que preservará sus historias y las mantendrá vivas para las generaciones futuras". EFE