miércoles, 11 de agosto de 2010
LAS LAGRIMAS DE SAN LORENZO
ASTRONOMÍA
La luna nueva echa una mano a las lágrimas de San LorenzoLas dos próximas noches son las mejores para observar la lluvia de estrellas
Miércoles, 11 de agosto del 2010 ANTONIO MADRIDEJOS
)
Una tumbona o similar, un lugar alejado de la contaminación lumínica y un poco de paciencia son los únicos requisitos para contemplar, como sucede todos los veranos, las llamadas lágrimas de San Lorenzo, que en esta ocasión llegan además con unas buenas perspectivas de observación gracias a la ayuda inestimable de la luna nueva. Como el cielo estará muy oscuro, mayor probabilidad habrá de observarlas. Según las mejores previsiones, que los aficionados nunca cumplen, se podrá ver hasta un centenar de estrellas fugaces por hora... Si no hay nubes, claro, algo difícil de prever.
Las Perseidas, conocidas popularmente como lágrimas de San Lorenzo, son una de las lluvias de meteoros más intensas del año y, sin lugar a dudas, la más popular por acontecer en plenas vacaciones. El periodo de observación se extiende entre mediados de julio y finales de agosto, pero el máximo previsto acontecerá justamente las noches de hoy y mañana, muy especialmente entre la una y las cinco de la madrugada.
SIN PRISMÁTICOS / «No hace falta conocer el cielo para disfrutar del fenómeno, pero sí es esencial situarse en lugar alejado de la luz», resume Francesc Pruneda, de la agrupación astronómica de Girona. Sin necesidad de prismáticos, simplemente hay que elevar la vista y esperar. «Las Perseidas nacen aparentemente en la constelación de Perseo, que se encuentra al norte-noreste, cerca de Casiopea, pero las estrellas fugaces pueden aparecer en cualquier lugar del cielo», añade.
Las lágrimas de San Lorenzo acontecen cuando la Tierra, en su órbita alrededor del Sol, transita por la nube de partículas dejada por el paso del cometa Swift Tuttle. Las partículas golpean la atmósfera a 140.000 kilómetros por hora y se desintegran a altas temperaturas, lo que da lugar a una estrella fugaz. El proceso se repite todos los años por las mismas fechas, aunque este agosto llega con premio: nada más ponerse el Sol, también es posible observar una curiosa conjunción de cuatro planetas, recuerda Prunera.
Además de hermosa, la lluvia de meteoros es una ocasión inmejorable para dar los primeros pasos en observación astronómica. Y nada mejor que hacerlo con algún experto. Diversas agrupaciones organizan sesiones nocturnas comentadas, entre ellas AstroGirona (www.astrogirona.com), que las monta el jueves en Caldes de Malavella y Palamós, y Astrobanyoles (astrobanyoles.org), que lo hará el viernes. También hay observaciones en el flamante Parc Astronòmic del Montsec (www.parcastronomic.cat), en La Seu d'Urgell (www.astroseu.com), en Castelltallat (www.observatoricastelltallat.com) y en Pujalt (www.observatoridepujalt.cat), entre otras.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario