lunes, 1 de julio de 2013

El Testamento Espiritual de Haendel-


El Testamento Espiritual de Haendel-

 

       Cuando Haendel compuso El Mesías  estaba cansado, enfermo y abandonado por todos. Su carrera iba mal y acababa de renunciar a un viejo sueño: imponer a los ingleses la ópera a la italiana.

         Entonces el gigante decide consagrar su energía a otro campo: los oratorios. Así nacen tres obras magistrales unos años antes que El Mesías, que le aseguran un éxito mitigado:

          *Saúl      *Israel en Egipto      *L’Allegro, il Pensieroso ed il Moderato

         Trabajador infatigable, empieza después a escribir El Mesías  y lo termina en diez semanas. En el otoño de 1741  es invitado a Dublín por el Lord Lugarteniente de Irlanda. En aquel entonces, la capital era un centro literario y musical muy dinámico.  El 13 de abril de 1742 la primera audición de El Mesías  es un verdadero triunfo. El público de Dublín, lejos de ser provinciano, se revela más abierto que el público londinense. “Nos faltan las palabras”, escribió el Dublin Journal  del 17 de abril de 1742, “para expresar el refinado placer ofrecido a un auditorio numeroso y admirativo.  Lo Sublime, lo Grande y lo Tierno, adaptados a las palabras más majestuosas y emotivas, se unen para transportar y encantar al corazón tanto como al oído”.

         El triunfo del oratorio en Irlanda hace más amarga todavía la acogida que le reserva la capital inglesa cuando decide presentar su obra. Una intriga de devotos, a los que el arzobispo de Londres ha dado su apoyo, se ha confabulado contra el oratorio, bajo el pretexto de que “el nombre de Mesías es demasiado sagrado para ser proclamado en un escenario de teatro”. Durante más de seis años Haendel tendrá que luchar contra sus adversarios y los aficionados a la ópera italiana. A partir de 1750 dirige él mismo una o dos ejecuciones  de El Mesías  por año en la capilla del Foundling Hospital. Todo el Londres elegante se apretuja allí y la obra maestra gradualmente alcanza el éxito. Verdadero testamento espiritual, esta magnífica  saga Cristiana es probablemente la obra más importante de Haendel. Más que cualquier otra, es el origen de una tradición del oratorio inglés, que se perpetúa después en los grandes festivales de canto coral. El Mesías nació en una Inglaterra en la que la lectura de la Biblia era cotidiana y formaba parte integrante de la vida de todos. Así, cada recitativo, cada aria, cada coro es portador de un mensaje familiar. El contacto con las Escrituras es directo.

         Después de la primera representación en Dublín, cuando Mrs. Cibber terminó de cantar la lamentación “He was depised”, el público quedó tan impresionado que un sacerdote presente en la asamblea clamó: “Mujer, que por ello te sean perdonados todos tus pecados”.

 

 

         Los cincuenta números de esta importante partitura se dividen en tres grandes partes.

 La primera nos habla del mandamiento de Dios, de la paz de lo oveja en el rebaño, del sacrificio consentido, y finalmente culmina en la imagen de la Natividad.

         La segunda parte, por el contrario, es violenta y vehemente. Nos cuenta el indecible sufrimiento del Cristo en la Cruz, el mandamiento de Dios rechazado, la revuelta, y termina con el grito de victoria del célebre “Hallelujah Chorus”, espléndida arquitectura sonora de una potencia mágica. Al oír este coro por primera vez, se dice que Jorge II se levantó espontáneamente, y los ingleses tradicionalmente renuevan este gesto.

La última parte se dirige directamente a nosotros: es nuestra propia muerte la superada y negada por la victoria del Cordero.

 

         El mensaje de Haendel es sencillo y se dirige a los que sufren. Esta sencillez, que a veces le ha sido reprochada, es sin embargo su fuerza.

 

         Al final de su existencia Beethoven dirá de Haendel: “Es el más grande compositor que haya existido nunca, querría arrodillarme ante su tumba”.

 

 

Emmanuelle Eyles

 

 

 


-Georg Friedrich Händel-

(Alemania, 1685 - Londres, 1759)

 

Fue un compositor alemán, posteriormente nacionalizado inglés, considerado una de las cumbres del Barroco y uno de los más influyentes compositores de la música occidental y universal.

 

A primeros de abril de 1759 asistió a una audición de El Mesías en el Covent Garden  y poco después murió a la edad de 74 años.  Está enterrado en la iglesia de la Abadía de Westminster.

 

 

 

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