El Amancio Ortega nipon se pica con Zara

El Amancio Ortega nipón se pica con Zara
Sin lugar a dudas, la semana pasada reinó Zara en Nueva York. Es imposible no fijarse en la marca gallega cuando su nueva tienda está en pleno corazón de la Quinta Avenida.
El miércoles la notoriedad se elevó a la enésima potencia. Porque si a eso se suma un desfile de guapos y mucho niño bien de la sociedad neoyorquina a las puertas de la tienda, tienes el éxito total de fiesta de inauguración.
Entre copa y canapé, a nadie se le pasó por alto la presencia de Flora Pérez, la mujer de Amancio Ortega, el dueño Inditex que, sin embargo, no asistió el evento. Pero lo que muchos no vieron fue a unos invitados infiltrados: los espías de Uniqlo, de Fast Retailing, el grupo japonés que quiere superar a Inditex en 2020.
Es la fecha más importante para Tadashi Yanai, conocido como el Ortega japonés, que estrenó el año pasado una macrotienda en el mismo 666 de la Quinta Avenida. Quien diga que a Inditex no le importa su competencia, miente. Zara compró el local que ahora estrena cuando se enteró de que Uniqlo establecía su flagship en la esquina contigua.
Ahora le tocaba a Yanai tomar nota de las novedades de Zara para preparar la guerra por el control textil que se abre en la Quinta Avenida. Sólo horas después de aquella fiesta, Uniqlo ya demostró que no escatimaría esfuerzos: insertó en el New York Times un folleto asabanado de seis páginas para ofrecer ofertas limitadas en tiempo y en cantidad, que prometen barrer con las existencias de la tienda, adorada por millones de neoyorquinas. Zara compitió con un anuncio a toda página dentro del rotativo.
La guerra saltará pronto del papel al 666 de la Quinta Avenida, la calle donde se libra otra pelea por hacerse con un iPad. Allí está el local de Apple que nunca cierra, a cuyas puertas hacían cola los fans más de 100 horas antes de que saliera la tableta a la venta.
Por cierto, como adelantamos la semana pasada, Bibiana Aído, la ex ministra de Igualdad enviada luego a Naciones Unidas, no estuvo en Zara apoyando a España. Esa batalla, para otra semana.

fuente: expansion.com