manos libres!!!

El precio de las cristianas está cayendo en el mercado de la yihad, y la economía del Estado Islámico se resiente. Como se resienten los yihadistas cuando los cristianos les plantan cara. Te envío estas y otras historias sobre el genocidio religioso que tiene lugar en nuestros días.
Los cristianos dan la cara frente a Boko Haram. Los yihadistas de Boko Haram recurren constantemente a las bombas que, camufladas en todo tipo de vehículos, hacen estallar en lugares transitados. Desde hace unas semanas están incrementando sus ataques a la capital. ¿Y cómo responden los cristianos?

Coches, asnos y camellos bomba. Boko Haram lleva a cabo sus ataques más mortíferos en la ciudad nigeriana de Maiduguri, el lugar donde nació este grupo yihadista, capital del Estado de Borno y sede de la diócesis de Monseñor Oliver Dashe Doeme. En Maiduguri los yihadistas provocan masacres “en explosiones de bombas coordinadas”. El Gobierno nigeriano prohibió la circulación de coches, motos e incluso camellos, caballos y asnos, ante el temor a otra masacre, durante la fiesta del sacrificio, que tuvo lugar el pasado miércoles. Esta es la celebración más importante del calendario musulmán, y en ella las familias matan un cordero en recuerdo del sacrificio al que estuvo dispuesto Abraham.

Un año de bombardeos y todo sigue igual. Se cumple el primer año de bombardeos sobre Siria e Irak por parte de la coalición internacional. Y apenas nada ha cambiado: el Estado Islámico sigue fuerte y controlando buena parte de ambos países. Y las minorías religiosas siguen clamando por una solución que no llega. Este es el triste balance de un año de bombardeos, protagonizados por Gobiernos cobardes que no están afrontando la solución del problema.

“Los cristianos queremos quedarnos”. Frente a la inoperancia de la comunidad internacional, las víctimas, los cristianos y otras minorías religiosas, siguen alzando su voz para decir alto y claro que no quieren marcharse de sus países. Lo que quieren es que alguien acabe con los yohadistas y poder volver a sus hogares. El último en reclamar tan razonable petición ha sido el arzobispo caldeo de Alepo: “Los cristianos queremos quedarnos en Siria pese a la guerra”.