Juan Dávila García
• Casi cinco millones de parados le piden que se vaya, pero esta expresión no existe en su diccionario. La singladura política de Zapatero está tocando a su fin, algo que llevara al PSOE a una debacle de tal magnitud que muy posiblemente sea la mayor en toda su historia
Que nuestro “ínclito” presidente José Luís Rodríguez Zapatero no está por la labor de dar la cara es más que evidente y lamentablemente se esconde hasta de sus propios correligionarios. Por todo ello los barones del PSOE lo “fuerzan” para que hoy acuda a la cumbre socialista que se va a celebrar en la sede del mismo en Ferraz.
Algunos ya se preguntan, ¿Qué hacer con Zapatero?. Y el Partido Popular dice de él, “que es un refrito de medidas inoportunas e ineficaces”. Ya ni sus propios camaradas del partido lo soportan, lo que me parece lógico si analizamos el nefasto comportamiento de este sujeto al frente de los designios de España.
Zapatero ha caído en un pozo sin fondo arrastrando al mismo la dignidad del pueblo español. Por donde quiera que va le gritan, lo asedian, pidiéndole que dimita, que no sigan haciéndole más daño a España, pero él sigue empecinado en terminar la legislatura siendo consciente que lo está haciendo rematadamente mal.
España necesita una catarsis, una renovación, un gobierno serio y responsable que nos saque de esta caótica situación en la que nos encontramos sumidos, José Luís Rodríguez Zapatero, no está capacitado para sacar esto adelante a pesar de todas las medidas impopulares que está tomando, España no se merece un presidente con la catadura moral de este impresentable personaje, que más que gobernar desvaría rompiendo la unidad nacional.
Los españoles ya no soportan las mentiras del presidente, ha perdido toda la credibilidad si alguna vez la tuvo, sus contradicciones son patéticas a veces me da la sensación que no está en sus cabales, es muy posible que el poder lo haya trastornado, algo que queda acreditado en sus comparecencias un día dice una cosa y posteriormente todo lo contrario.
El dice, “no estamos aquí para quedarnos, (la patada en el trasero la tiene muy próxima) pero nuestro compromiso es “firme”. Me causa risa cuando hace este tipo de manifestaciones que no guardan ninguna relación con lo que está pasando en España. Su egolatría es simplista y desnaturalizada y no tiene parangón en la historia de nuestro país. Su política es nefasta, dañina y hasta cutre, y así no se puede llevar adelante una misión tan importante como es la de presidir un gobierno.
Casi cinco millones de parados le piden que se vaya, pero esta expresión no existe en su diccionario. La singladura política de Zapatero está tocando a su fin, algo que llevara al PSOE a una debacle de tal magnitud que muy posiblemente sea la mayor en toda su historia. Yo le diría como Aznar a Felipe González, váyase señor Zapatero y déjenos vivir en paz, es mucho el daño que le ha hecho a España, y por consiguiente no debería tener cabida en nuestra historia su etapa como gobernante, no tiene los meritos suficiente para que así sea, por eso le digo una vez más disuelva las cámaras y ¡váyase¡.
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